Secciones

El último sastre en Río Bueno cuentas las historias detrás de planchas y máquinas de coser

CONSTANCIA. Gastón Jara comenzó a los 13 años como aprendiz, ya que debía cooperar en el hogar donde era el mayor de 11 hermanos. Además de su oficio, es reconocido por su compromiso en la comunidad como dirigente y bombero.
E-mail Compartir

Ricardo Cifuentes

Dirigente deportivo, bombero, tesorero de centros de padres y apoderados, además es el único sastre que sigue ejerciendo en esta ciudad. Se trata de Gastón Jara, personaje querido por la comunidad y en especial del sector 18 de Septiembre, cercano a la escuela Río Bueno.

A los 13 años inicia su actividad como aprendiz de sastrería en el local de Augusto Essman, que estaba en la esquina de calle Comercio con Patricio Lynch. En aquella época recibía un salario de $500 diarios por un trabajo que se iniciaba a las 8 de la mañana y concluía a las 19 horas, con una pausa para el almuerzo entre 12 y 13.30.

El oficio

Trabajó allí cinco años, ya que en ese entonces por la avanzada edad el propietario decidió cerrar la Sastrería Essman, de donde este aprendiz salió con el conocimiento para hacer chalecos, que era una prenda en los trajes de caballeros de la época. Con nuevos horizontes continúa en el rubro junto al sastre Juan Leal, durante 25 años, e inicia su trabajo como independiente.

Contrae matrimonio con la educadora Dina Prieto y son padres de dos profesionales que laboran hoy fuera de esta ciudad, "lo que es un orgullo para nosotros, y que justifica el esfuerzo que a diario con mi esposa hicimos para ofrecerles mejores alternativas de realización personal y profesional", detalló Gastón Jara.

Indica que es el último sastre que existe en la ciudad, comenzó en la misma época con Andrés Lignay, quien hace poco abandonó la actividad.

"Nuestras máquinas eran a pedal, las famosas Singer, y las planchas que se calentaban a carbón, que en más de una ocasión nos hicieron pasar un mal rato, las cambiamos por eléctricas. Tengo clientes por años y aunque parezca difícil de creer, el promedio de ternos o trajes completos para hombres en el mes es de 5, y el costo bordea los 100 mil pesos, sin incluir el casimir. Pero es complicado competir con las confecciones que se hacen en serie y a precios mucho más bajos, claro que el material es de menor calidad", sostiene.

No es fácil la actividad, demanda un tiempo que va desde las 8 de la mañana hasta las 23 horas. Los detalles son muchos y hoy ha bajado la calidad de los materiales, sostiene. "La prueba está en que antes los bolsillos de los pantalones duraban toda la vida de la prenda, hoy ya no es así", aclara.

No sabe hasta cuándo podrá continuar, "porque uno se cansa y hoy, curiosamente, la encuentro una actividad grata y que conste yo entré porque somos once hermanos y una de las formas de ayudar a mi padre -que era albañil-, era trabajar porque soy el mayor de los hijos", explica.

Trabajo comunitario

"Lo bueno es que este trabajo me ha permitido desarrollar otras funciones como integrante de la comunidad. Fui bombero durante 33 años, incluso director de la Cuarta Compañía durante unos 15 años. Integré las directivas de los centros generales de padres y apoderados en el cargo de tesorero, incluido en su momento el centro de padres del Colegio Santa Cruz, además de la Asociación de Fútbol", detalló.

En los barrios, participa en la Junta de Vecinos 18 de Septiembre de la cual es su presidente. "Tenemos sede propia, nos costó, pero finalmente conseguimos los recursos que nos permiten contar con un lugar físico donde nos reunimos". Cuando conversaba con El Austral, le avisaron del fallecimiento de un socio y que era necesaria la sede para el velatorio.

"Tenemos un compromiso con la comunidad y lo mantenemos. Junto a voluntarios que antes fuimos de la Cuarta Compañía Arturo Prat, queremos formar la Sexta Compañía de Bomberos que estará en el sector norte, cerca de la salida a Piruco. Esperamos concretar esta idea", se ilusiona.

No ha sido fácil la vida para el último sastre de Río Bueno, pero ha tenido como soporte a su lado a la educadora ya retirada, Dina Prieto, su esposa por más de 40 años, que siempre le ha acompañado en sus actividades y le ha respaldado en sus inquietudes de aporte a la comunidad a través de su labor en el deporte, en bomberos y en la junta de vecinos.

"Nuestras máquinas eran a pedal, las famosas Singer, y las planchas que se calentaban a carbón (...) las cambiamos por eléctricas". "Somos once hermanos y una de las formas de ayudar a mi padre -que era albañil-, era trabajar porque soy el mayor de los hijos"."

Festejan aniversario en capilla de la zona norte

RELIGIOSIDAD. En el acto fueron homenajeados los impulsores de este templo católico.
E-mail Compartir

Con la participación de todos los integrantes de la comunidad religiosa, se celebró un nuevo aniversario de la capilla Santa Ana, ubicada en el sector norte se la ciudad.

La festividad en el templo religioso, centro de encuentro de la comunidad católica por espacio de 46 años, sirvió para reconocer a quienes han aportado por su crecimiento y desarrollo, creando un lugar para los fieles, oportunidad en que se recordó a los vecinos que trabajaron para llevarla al sitial que hoy tiene.

Entre los destacados estuvo a la antigua vecina de la población North Carolina, Graciela Candia, una de las fundadoras de esta comunidad, que pese a su estado de salud llegó acompañada de uno de sus hijos.

Fue mencionado en la oportunidad el ex tesorero y dirigente de esta comunidad, Froilán Neira, que agradeció el estímulo y recordó las conversaciones con los religiosos para avanzar en el mejoramiento de la capilla.

Una misa oficiada por el cura párroco y la participación de toda la comunidad cerró la celebración de los 46 años de la capilla Santa Ana, que sirve a una vasta comunidad.

Nuevo Jefe del Daem responde a cuestionamientos

PROFESIONAL. Luis Alberto Reyes estuvo antes en Calbuco, donde se le había instruido un sumario.
E-mail Compartir

El conocimiento de un sumario administrativo en la comuna de Calbuco, complicó la llegada del nuevo jefe del Departamento de Educación Municipal, Luis Alberto Reyes Farías.

La situación quedó en evidencia a través de llamados telefónicos de concejales de la comuna sureña, que hablaban del alejamiento del profesional que durante casi cuatro años ejerció al frente de ese departamento. A lo menos dos concejales entregaron antecedentes de la situación que afectaba al recién elegido jefe del Daem en esta comuna, reconociendo en parte que había un desorden administrativo y algún despido que no se justificaba.

El concejal calbucano, Oscar González, indicó que le sorprendió el alejamiento de quien estaba al frente de ese importante departamento y, más aún, cuando se le instruía un sumario administrativo y aludió a una situación generada en el pago del transporte con los recursos del Fondo de Fortalecimiento Educacional, acusación que fue desvirtuada por el afectado al aclarar que no existe dolo en ninguna de sus actuaciones: "no hay delito y a lo más un desorden administrativo. Que la comunidad riobuenina tenga claro que vengo a ejercer una actividad profesional y que estoy dispuesto a aclarar cuantas veces sea necesaria mi actuación, que se ajusta a derecho", precisó.

Agregó que había postulado a otras comunas para este cargo y que finalmente decidió salir de Calbuco por sanidad mental, al encontrar que se había generado un ambiente hostil, una vez que se renovó el Concejo Municipal e ingresaron cinco nuevos ediles.