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La ciudad como galería objetos

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Algo que me provoca un gran goce cotidiano es cuando paseo por la ciudad, cualquiera esta sea, y asumo la oferta de espacios que ésta me otorga, como una exposición de objetos a mi entera disposición. La ciudad surge como una galería que expone una multiplicidad de obras placenteras (o displacenteras), que la razón clasificatoria y descriptiva, en una extensa gama de experiencias, asume como parte de su cotidiana operatividad.

La oferta puede ser infinita. El otro día andaba en Santiago y me obsesioné buscando una tienda que vendía cuchillos, que yo recordaba vagamente, como provinciano, se encontraba en unos de estos pasajes laberínticos del centro de Santiago. La ubiqué en el viejo pasaje Matte, se trataba de una extensa gama de cuchillería, con todo lo que ese campo léxico y objetual puede ofertar en un escaparate y en su interior. La tienda era una atiborrada, pero bien dispuesta, exposición de cuchillos de cocina, cortaplumas, tijeras y otras variantes del tema.

No puedo negar mi absoluta vocación por las cortaplumas utilitarias, como las Opinel y las Victorinox. Pido disculpas por hacerle publicidad a esas marcas, gran parte de mi vida la he resuelto a nivel doméstico con esas dos herramientas cotidianas que me han acompañado en mi trabajo agrícola y en mis constantes paseos por los paisajes de la cordillera de la costa.

Me fasciné revisitando esos pasajes antiguos que una sabia modernidad construyó para el ciudadano de a pie, especialmente construidos para la puesta escénica de vitrinas y de la correspondiente exhibición objetual.

Algo parecido me ocurrió (siempre me ocurre) en el mercado Cardonal de Valpo, con la exhibición de las frutas y verduras, y otros productos. Me atrae mucho todo lo que sea producto agrícola puesto en situación de venta directa, a pesar de las mediaciones. Ir a un mercado o a una feria es fundamental, es hermosa la oferta de colores de la horticultura. Con mi hija menor tenemos la costumbre de ir en busca directa de los productos para cocinar, lo que obviamente se transforma en un paseo de indagación y búsqueda, de aprendizaje, en suma.

Me gusta ver el mundo así, a veces, como una exhibición, ya sea por la vía del escaparate o del puesto ferial, jamás de la góndola de supermercado. También me ocurre con las librerías y la ferreterías. No puedo negar que también hay ciertos negocios ingeniosos en las viejos pueblos de nuestro largor territorial que nos ofrecen objetos simples, pero deslumbrantes estéticamente. Estoy pensando en una sombrerería por la que suelo pasar en Valpo o en esos negocios cerca del terminal que se quedaron en el tiempo. Incluso algunas carnicerías y tiendas de cecinas o mercerías, son toda una apuesta visual.

Lo que sí no puedo recuperar es el supermercado, siento que ahí hay una perversión de la industria alimentaria y de la otra, de confinar a una clientela y hacerla parte de zonas oscuras del mundo del consumo.

La ciudad, en definitiva, puede ser una gran apuesta visual. Y claramente lo es. Recuerdo con mucha nitidez haber vivido en una ciudad en la isla de Chiloé en que las ferreterías, las pocas que había, eran grandes exhibidoras de objetos del mundo rural y de las faenas de campo, además de utensilios domésticos que en sí mismos son una escultura, me refiero por ejemplo a calderos, estufas a leña, bacinicas (de las antiguas, enlosadas) o guadañas para la siega del pasto que debía guardarse para el invierno.

No hay nada más bello que el objeto hermoso encontrado por azar, como una revelación. Es sólo comparable al deseo de posesión que siente una mujer, en relación a un objeto deseado, es única esa certeza cuando se topan con la prenda precisa que ven en un escaparate o exhibidor. Soy testigo de eso al acompañar a mis hermanas cuando deciden salir de compras, de ropa, sobre todo. Suelo colarme en ese tipo de andanzas, porque siempre me cae algo que no tenía presupuestado.

Marcelo Mellado

"Me fasciné revisitando esos pasajes antiguos que una sabia modernidad construyó para el ciudadano de a pie, especialmente construidos para la puesta escénica de vitrinas"."

* Escritor y profesor de Castellano. Es autor de "La batalla de Placilla" .

Las partículas del cuerpo humano provienen de galaxias muy lejanas

ASTROFÍSICA. Investigadores transformaron modelos matemáticos en simulaciones 3D, donde encontraron "transferencias intergalácticas" de átomos, similares al flujo de un río, arrastradas por el viento sideral.
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Valeria Barahona

Una investigación publicada por la Universidad de Oxford reafirmó la poética frase acuñada por el astrónomo Carl Sagan: "Somos polvo de estrellas", debido a que la materia de la Vía Láctea, galaxia que contiene a la Tierra, proviene de sistemas planetarios muy lejanos, según un grupo de astrofísicos de la Northwestern University, en Illinois.

Los investigadores llamaron a este proceso "transferencia intergaláctica", y creen que su análisis ayudará a comprender la formación de conjuntos siderales como la Vía Láctea. Esto porque se ampara en modelos matemáticos recreados con tecnología 3D en el marco del proyecto FIRE (Feedback In Realistic Environments) para estudiar el ciclo de bariones -partículas subatómicas -y el montaje de masa de conjuntos estelares hacia galaxias centrales.

El trabajo apareció en la revista de Oxford, Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

Transferencia

Los académicos llegaron a la imagen de la transferencia intergaláctica gracias a complejas simulaciones informáticas, que dieron como resultado modelos realistas en 3D en los que se puede seguir la historia de los conjuntos estelares desde su formación, poco después del Big Bang, hasta hoy.

En el estudio se analizaron las entradas de materia cósmica, las salidas galácticas, el reciclado de gases e historias de fusiones, con énfasis en la cuantificación de fuentes de material físicamente distintas al crecimiento de las galaxias.

Las simulaciones fueron creadas bajo una serie de algoritmos de última generación, que permitieron a los científicos navegar a través de los miles de datos obtenidos, para marcar y seguir con detención los que tenían que ver con los patrones de adquisición de materia de las galaxias.

Con los ojos puestos en los flujos de materia simulados, el

equipo dirigido por el astrofísico Daniel Anglés-Alcázar encontró que eventos como explosiones de supernovas pueden expulsar grandes cantidades de gas de las galaxias. Esos átomos eyectados son capaces de, mediante los vientos siderales, pasar de una galaxia a otra.

Estos "ríos de materia" tienden a moverse de los sistemas galácticos más pequeños a los más grandes, por lo que en algunos sistemas espa-

"Somos polvo de estrellas que piensa acerca de las estrellas".

Carl Sagan, Documental "Cosmos""

ciales pueden suponer más del 50% de la materia que los compone.

Los científicos concluyeron así que el origen de la materia que forma la Vía Láctea y todo lo que contiene -incluidos el Sol, la Tierra y los humanos que viven en ella-, puede, efectivamente, estar en "una galaxia muy, muy lejana", como escribió George Lucas en Star Wars.

El equipo ahora probará sus proyecciones matemáticas con observaciones directas, usando el Telescopio Espacial Hubble y otros grandes artefactos terrestres.

Polvo de estrellas

"Somos polvo de estrellas que piensa acerca de las estrellas", afirmó el astrofísico Carl Sagan, quien en los años 80 se hizo mundialmente conocido por el documental televisivo "Cosmos", donde explicó la exploración espacial al ciudadano común.

de la materia de Vía Láctea es probable que haya sido empujada por el viento desde otras galaxias. 50%

se estrenó "Cosmos", documental donde Carl Sagan dijo que somos del mismo material que los astros. 1980