Violencia de grupos antiglobalización enciende la antesala de la cumbre del G 20 en Alemania
PROTESTAS. Con el eslogan "bienvenidos al infierno", miles de manifestantes provocaron disturbios en Hamburgo, la ciudad que recibe a los líderes de las naciones más poderosas del mundo.
L a violencia y el caos se tomaron las calles de Hamburgo ayer por la tarde. La llegada a la ciudad alemana de varios líderes mundiales, como Donald Trump, Michel Temer y Vladimir Putin, entre otros, para participar en la Cumbre de la G20, que arranca hoy, motivó a miles de personas a manifestarse en contra de la cita, el capitalismo y la globalización.
El barrio de Sankt Pauli, en el centro de la ciudad en la que habitan 1,7 millones de personas, fue el lugar de reunión de los más de 12 mil asistentes a la marcha anticapitalista bautizada como "Bienvenidos al infierno". A esta manifestación pacífica, según informa la agencia de noticias EFE, se le sumó un millar de encapuchados, lo que obligó a los efectivos antidisturbios a utilizar sus carros lanzaagua y gas pimienta como medida de dispersión.
Escalada de violencia
La violencia fue escalando rápidamente. Los manifestantes empezaron a lanzar objetos a los operativos, quemaron un vehículo e, incluso, agredieron al portavoz de la policía, Timo Zill, cuando realizaba unas declaraciones a un medio. El caos no tardó en llegar y comenzaron los incidentes más graves, con ataques a los agentes, barricadas y la destrucción de vitrinas, bancas y señalética.
Se espera que las protestas se multipliquen entre hoy y mañana, con un total estimado de 100 mil manifestantes durante los dos días de la Cumbre. Además, la policía local estima que 8 mil de ellos son parte de la izquierda violenta de europa, por lo que dispusieron de 19 mil agentes como medida de precaución.
Merkel y Trump
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arribó ayer a Hamburgo tras su visita a Polonia (ver nota secundaria) y, durante la tarde, se reunió con Angela Merkel, la mandataria alemana. Ambos líderes, adelantándose un poco al encuentro de hoy, intercambiaron impresiones sobre Corea del Norte, Medio Oriente y Ucrania, aseguró el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, quien no quiso detallar lo hablado sobre estos ni sobre otros asuntos en los que tienen opiniones completamente distintas, como el libre comercio y el cambio climático.
De todas formas, y como la propia Merkel aseguró hace unos días, confía en llegar a algún tipo de acuerdo en estos temas. Uno en que sí hay consenso y en el que no debería ser difícil alcanzar un entendimiento es en la lucha internacional contra el terrorismo, con el que se abrirán los fuegos de la cumbre.
Tema espinoso
La salida de EE.UU. del Acuerdo de París, ocurrida a principios de junio, hará complicado cerrar cualquier tipo de compromiso en la lucha contra el cambio climático, pero la Canciller evitó hablar, por el momento, de la posibilidad de aprobar un texto apoyado sólo por diecinueve de los veinte miembros del grupo. Los líderes comenzarán mañana sus reuniones y los negociadores de cada gobierno, recordó Merkel, tienen por delante todavía dos noches para cerrar un texto que pueda ser respaldado por todas las partes el sábado, cuando concluirá este encuentro de alto vuelo mundial.