Sergio Silva

Rabia e indignación son los sentimientos que cruzan y embargan a los residentes de la población Lagos de Chile en la comuna de Río Negro, luego de conocer que una conocida comerciante y una cliente fueron víctimas de una brutal golpiza propinada por dos menores de edad, los que actuaron de manera violenta para robar dinero y cigarrillos.

El hecho delictual fue cometido la mañana del lunes, cuando Adriela Aburto Toledo de 83 años, propietaria de un almacén de barrio estaba atendiendo a su vecina Eva Guarda de 64 años. Al momento de retirarse del local ubicado en calle Villarrica, ingresaron los dos delincuentes.

"Uno de ellos me tapó la boca y yo lo tomé por los brazos y comenzamos a forcejear (...) si no es porque me hizo una zancadilla capaz hubiera sido más dura la pelea. La caída me dejó indefensa y él aprovecho de arrastrarme del local a la parte de mi casa. Como la puerta del baño estaba abierta comencé a gritar y es ahí cuando me pegó un rodillazo en la cara que me deja noqueada. Luego empezó a tirarme del pelo y me llevó a mi pieza donde me encerró", recuerda muy afectada Adriela Aburto.

La mujer que hace más de dos décadas se desempeña como comerciante, comentó que intentó levantarse para ir a ver qué pasaba con su negocio. De improviso, comentó, "mi vecina les decía que se llevaran todo, que no le hicieran nada más, que no la mataran. Sentí temor, pero como pude me levanté y al salir al pasillo vi a la vecina que estaba con las manos, la boca y los ojos con cinta adhesiva, que ellos mismos (menores) andaban trayendo", expresó la afectada.

Ayer la señora "Yeya", como cariñosamente la conocen en el barrio, se mantenía en su cama en reposo, en compañía de una de sus hijas que viajó de Quellón tras conocer el asalto y la brutal golpiza.

La mujer cumplió el pasado 1 de julio 83 años y aseguró firmemente que "me voy a morir defendiendo lo que es mío. El local lo logré con mucho esfuerzo y sacrificio, recibo una pensión con la que puedo vivir, pero mi negocio es parte de mi vida, con el que disfruto y comparto con los vecinos y no voy a dejar que nadie me venga a quitar lo mío", remarcó.

Autores

Tras el robo, los jóvenes delincuentes escaparon del lugar siendo observados por un familiar de la víctima, quien los notó nerviosos en su actuar y les sacó una fotografía que permitió -horas más tarde-, identificarlo como los autores del robo con violencia.

Fue así que Carabineros logró el mismo lunes la detención del menor de 15 años, iniciales J.C.B.Q., domiciliado en Río Negro. El menor habría llegado hasta Osorno y se presentó de manera voluntaria en la Primera Comisaría donde habría reconocido su participación en el hecho.

El implicado, alumno de segundo medio del Liceo José Toribio Medina, era conocido de la víctima, quien expresó a este medio que estaba sorprendida por el actuar del estudiante.

"A su familia la conozco muy bien. Ella (la madre) es una mujer de esfuerzo y trabajadora, supe que el niño comenzó a cambiar su actitud al entrar al liceo. Era un niño tierno que se dejaba querer... no sé por qué tuvo ese cambio para mal", comentó Adriela Aburto.

El menor fue formalizado el martes y quedó internado en un recinto del Sename en Puerto Montt.

El segundo implicado fue detenido al interior del Hogar de Menores Catalina Keim, donde se mantiene en calidad de residente desde hace más de 10 años.

Aparentemente sería el autor de las lesiones que sufrió la comerciantes. Su captura se concretó luego que éste le informara a una funcionaria del recinto su participación en el robo, por lo que la trabajadora informó al director del establecimiento este hecho.

Ayer el joven, quien realiza su nivelación de estudios en un sistema 2x1 en un liceo de calle Patricio Lynch, fue formalizado por el delito de robo con violencia y lesiones. También quedó con internación en un centro del Sename.

"La pena para el menor de 15 años puede llegar a cinco años de presidio, mientras que el de 17 arriesga hasta 10 años. Vamos a reunir el máximo de antecedentes de las víctimas y eventuales testigos de este hecho violento cometido en Río Negro" sostuvo el fiscal Jorge Münzenmayer.

El mismo magistrado Jorge Saavedra expresó en la audiencia que no lograba comprender la brutalidad del actuar de los menores. "La señora podría haber sido su abuelita, era una adulta mayor indefensa. Además, a esa hora deberían haber estado estudiando", espetó el juez, antes de finalizar el control de detención y formalización de uno de los detenidos.

Para el alcalde de la comuna, Carlos Schwalm, este hecho violento llama a generar la alerta en las familias y colegios, "ya que son los primeros pasos donde reciben la enseñanza los menores. Ahora, si hay quienes delinquen, el Sename debe preocuparse de aplicar procesos de rehabilitación orientada en el trabajo para que ellos valoren lo que cuesta surgir, el tema pasa por una buen sistema de reinserción".

El jefe comunal señaló que están potenciando el trabajo comunal del Consejo de Seguridad Pública, e indicó que apoyarán jurídicamente a la víctima si ella lo solicita.

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