Pablo Obreque

"Cuando estaba en el colegio ni siquiera practicaba algún deporte. Era pésimo en general. Cuando jugaba a la pelota siempre me elegían al final".

Con humor el destacado ingeniero comercial y montañista osornino, Hernán Leal Barrientos de 50 años, ex alumno del Osorno College, establecimiento del cual egresó en 1984, recuerda que jamás destacó en las actividades físicas.

Pero nunca es tarde, porque recién hace poco más de 4 años se interesó en los deportes de alta montaña, tras realizar por invitación un trekking en Nepal, ascenso de unos 3 mil metros de altura.

"Nunca había hecho trekking y la verdad es que me encantó, por lo que de ahí no paré más. En ese viaje hice un vuelo y vi las montañas grandes que desde arriba se ven pequeñas y me propuse llegar a las cimas alguna vez", agrega el montañista.

Lo cierto es que Leal, quien se encuentra hace varios años radicado en Santiago y que posee una empresa de cobranza llamada Fastco, comenzó su idilio con el montañismo y se dejó asesorar con destacados montañistas nacionales como Ernesto Olivares, quien lo ayudó a prepararse, porque tenía en mente el gran objetivo de llegar a la cima del monte Everest, que tiene una altura de 8 mil 848 metros sobre el nivel del mar y se encuentra ubicada en el continente asiático en la cordillera del Himalaya, hazaña que concretó con éxito.

"Junto con Ernesto comenzamos a subir montañas en Chile y cada vez la exigencia era mayor. Escalamos en Atacama, en Aconcagua, fuimos también a Argentina, o sea estuve ganando práctica de a poco para obtener experiencia, pero poniéndome metas como desafío porque necesitaba pulirme y a aprender bastante. De hecho estos más de cuatro años de montañismo fueron mi entrenamiento para llegar a la cima del monte Everest".

A la cima

Junto con un equipo de ocho personas, entre ellos su compañero Ernesto Olivares, además de dos sherpas, un cocinero y con unos yak -animales de carga en la montaña- Hernán Leal emprendió su travesía para llegar a la cima de la montaña más alta del mundo.

Armaron el campamento base el 20 de abril a 5 mil 900 metros, pero el lado tibetano en China y no por el de Nepal. Leal explicó que quisieron realizar el ascenso por esa cara de la montaña porque es el menos transitado, tiene una ruta más exigente en lo físico porque posee más pendientes. El día de cumbre es más largo, pero tiene la ventaja que prácticamente no hay avalanchas, por lo que en ese aspecto es más seguro ascender.

"Yo preferí esa ruta principalmente porque en caso de una avalancha, hay que ponerse a rezar para que no pase nada. Comenzamos el ascenso pero tuvimos el inconveniente de que Ernesto, cuando restaban unos 300 metros para llegar a la cima, decide retornar al campo 3 porque tenía congelamiento, por lo que bajó para oxigenarse. Tomó la decisión correcta porque podría haber llegado, pero no sé si podría haberse devuelto. Desde el campo 3 a la cima me demoré como nueve horas junto con mi sherpa", comentó Hernán Leal, que llegó a la cima el 20 de mayo.

A pesar de que ya retornó hace unas dos semanas a Chile tras su travesía, Leal no ha dimensionado esta hazaña porque junto con Olivares se convirtieron en la séptima expedición nacional en lograrla, recordando que a mediados de mayo del año 1992 dos expediciones lo lograron casi simultáneamente: el primero en hacer cumbre fue Cristián García Huidobro, seguido de Rodrigo Jordán, por un grupo; mientras que de la otra expedición se sumó Mauricio Purto.

"Yo me preparé para llegar a la cumbre pero no sabía si lo iba a lograr porque no es para nada fácil. Muchos han fallecido en el intento. En algún momento también quise abortar misión por diferentes razones, como cuando nos tocaban tormentas. En alguna de los campamentos la carpa estuvo a punto de romperse y eso complicaba todo. Cuando Ernesto tuvo que volverse porque no sentía su pie derecho, también lo pensé, porque tuve sentimientos encontrados pero finalmente lo hice. Ernesto me dijo que fuera con confianza en que lo podía lograr y lo hice. Aún no logro dimensionar todo lo que he logrado", dijo Hernán Leal, quien la catalogó como una jugada extrema.

Leal dijo que este año por Nepal habían 360 escaladores, mientras que por el Tíbet 120; y la tasa de éxito por el lado nepalés es del 50 por ciento y por el Tíbet es del 30%.

Dijo que la parte desagradable de la travesía fue que se encontró con varios cuerpos que están en la ruta y que quedaron ahí por malas decisiones. Todos vamos preparados, nadie va a experimentar a un cerro cosas nuevas".

Frente a los caídos, "hice una venia en honor a ellos, porque yo sé que estaban haciendo lo que más les gustaba", concluyó.

Quedó tan contento con esta expedición por la que se preparó durante años, que el 2018 pretende nuevamente lograr la cima de la montaña más alta del mundo, pero esta vez ascenderá por el lado de Nepal.

"La idea sería lograr el ascenso con Ernesto por esa vía lo que espero realizar en el mes de abril y para eso tenemos nuevamente que planificar este desafío. Además hay que pensar que el costo que significa realizar este ascenso es importante, pero adquirí el compromiso de volver a subir y espero poder realizarlo. De ser así sería el tercer chileno en conseguirlo, entre ellos Rodrigo Jordan pero a nivel mundial no son más de 100 los que lo han logrado".

Leal es casado y padre de dos hijos y si bien lo apoyan en sus travesías, de manera literal le dicen que está loco. "Ellos dicen que estoy demente, pero están fascinados de lo que logré porque saben que para mí es importante y dentro de la historia del montañismo nacional también lo es. Por eso te decía que lo estoy procesando, pero mi familia y amigos están felices por esta hazaña".

Para el país el logro de Leal es importante, porque es uno más de los que han puesto la bandera chilena en la cumbre.

"Soy el número 22 de los chilenos y el quinto que sube por el lado tibetano. Para mí es un orgullo representar a Chile y también me gustaría motivar a los demás compatriotas a que hagamos montañismo", dijo.

Con la cumbre del Everest a su haber, ahora suma cuatro de las 'Seven Summits' que contempla la consecución de las cimas más altas de cada continente. Ya ha alcanzado el Everest, Aconcagua, Kilimanjaro y Denali.

Documental

Dada la trascendencia de este desafío, la dirección del Osorno College le extendió una invitación para que el montañista visite el establecimiento y pueda relatar su experiencia de vida ligada al montañismo y sobre cómo logró cumplir con este extremo desafío.

Leal y Olivares quieren que todo el registro fotográfico y audiovisual se transforme en un documental y cuando lo tenga terminado, espera poder presentarlo en Osorno.

"Quizás en agosto pueda viajar a Osorno, pero dependerá de la fecha en que terminemos el documental, porque me gustaría mucho presentarlo allá para que la comunidad pueda ver esta experiencia que es inolvidable. Tenemos mucho material y ahora eso debemos ordenarlo y transformarlo en un proyecto audiovisual", recalcó.

Incluso montañistas osorninos también lo han contactado para que pueda compartir su trabajo y experiencia, a lo que Leal dijo a modo de risa que "apenas pueda voy a ir a Tierra Santa".

Agregó que la Región y la provincia de Osorno poseen parajes ideales para poder practicar este deporte que año a año se va masificando.

"Yo me preparé para llegar a la cumbre pero no sabía si lo iba a lograr porque no es para nada fácil. Muchos han fallecido en el intento". "Mi familia dice que estoy demente pero igual están fascinados de lo que logré, porque saben que para mí es importante"."