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El luthier osornino que es especialista en guitarras eléctricas y acústicas

MÚSICA. Óscar González estudio en Buenos Aires, luego de haber aprendido sobre diversos instrumentos en Chile. Ahora en Osorno trabajará para que su profesión se vea como algo contundente.
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Romina Huaiquil

Cuando Óscar González tenía 12 años, en 1993, ya se podía ver su talento innato para arreglar instrumentos musicales. En esa época, en su colegio le prestaron una guitarra eléctrica, a la que le faltaban algunas piezas, por lo que había que armarla para que pudiera sonar.

Asimismo, este luthier osornino relata otra situación que se generaba en esta década. "La guitarra eléctrica en sí, te estoy hablando como del año 1993, eran súper escasas y caras, por lo que tuve que empezar a arreglar algunos instrumentos. Después experimenté con una acústica que tenía, eso fue cuando yo estaba como en tercero y cuarto medio", señala González.

Pese a la facilidad que tuvo desde pequeño para arreglar instrumentos musicales, González no tenía entre sus prioridades dedicarse a ser un "médico de instrumentos", por lo que a sus 18 de edad su sueño era estudiar música. Se trasladó por un año a la ciudad de Valdivia, para aprender todo sobre el contrabajo.

Después de ello, González cuenta que quiso aprender sobre otro instrumento musical, por lo que relata que "me fui a Santiago a la Escuela Moderna a estudiar guitarra eléctrica. Después me fui a la Sociedad Chilena del Derecho del Autor (SCD) y ahí estuve estudiando lo mismo".

Sus primeros pasos

Luego de haber estudiado música, González sintió que no daba para vivir, por lo que pensó en buscar un nuevo rumbo en su vida.

En ese momento se dio cuenta de que cuando estudiaba música, uno de sus mayores pasatiempos fue arreglar instrumentos, ya que éstos debían estar en buenas condiciones para los exámenes.

De hecho sostuvo que a varios compañeros de escuela le arreglaba sus instrumentos musicales y también lo buscaban para reparar los de las mismas academias donde cursó sus estudios. "Esto lo hacía sin ser nadie ni nada, y sin tener la certeza de saber que si lo que estaba haciendo lo hacía de buena manera", relata.

Por otro lado, explica su decisión de haber partido a estudiar esta profesión a la capital Argentina.

"En Chile en esos años habían luthieres que hacían clases, pero que te cobraban unas 500 lucas al mes, y el kit de maderas te lo vendían aparte como en $600 mil, entonces era muy caro", sostuvo González.

Debido al alto valor de la carrera en Chile, se trasladó a Buenos Aires por un año y medio para ser un luthier con todas las letras.

Allá además aprovechó de continuar estudiando música, profesión que en el país vecino es gratis.

Regreso a chile

Una vez que González decidió volver a Chile, se radicó en Santiago, donde se instaló con su propio taller, después de haber buscado trabajo como técnico en diversas casas de música, en las que no tuvo éxito.

"Me instalé con el taller en Santiago y mis clientes eran mis compañeros que tenía en la escuela. También me mandaron a fabricar algunos instrumentos musicales y también prestaba servicios para gente que me había contratado alguna vez, sin haber tenido estudio", recuerda González.

Sin embargo, la vida agitada de Santiago, lo terminaría aburriendo, pese a tener éxito profesional. "No me gustaba la ciudad por el tema de la violencia que es grotesca. La vida ya a no era igual a cuando yo llegué en el año 2000, y habían micros amarillas", analiza.

Y por esta razón, es que hace tres años atrás regresó a su natal Osorno, con el desafío de comenzar su carrera de cero.

El lugar donde instaló su taller de trabajo fue en la Casona Laurel, en el último piso, un sitio que deja en éxtasis a cualquier amante de la música

Por otro lado, González relata que en sus primeros años en Osorno salió mucho de fiesta para captar clientes del ambiente musical, por lo que frecuentaba mucho el desaparecido Antros Bar. "A los rockeros no los voy a pillar a las 10 de la mañana en misa", dice riendo.

"En Chile en esos años habían luthieres que hacían clases, pero que te cobraban unas 500 lucas al mes "

Óscar González, Luthier Osornino"

y medio estuvo en Buenos Aires Óscar González, para aprender todo sobre luthería. 1 año

años que este luthier llegó a Osorno, donde ya tiene una fiel clientela. Hace 3

Realizarán exposición en Salón Lámpara que mostrará las divinidades ancestrales

EVENTO. Esta se realizará para fortalecer la religiosidad mapuche-huilliche.
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En la provincia ya se preparan para recibir el Wetripantü, y para ello diversas agrupaciones se han motivado para realizar sus celebraciones con el fin de potenciar la religiosidad mapuche-huilliche.

Una de ellas será la inauguración del proyecto cultural "Primera Exposición del Pucatrihuenkeche, en el territorio del butahuillimapu, esperando el Wetripantü 2017", que se efectuará hoy a las 10 de la mañana, en el Salón Lámpara del Centro Cultural, donde se mostrará los resultados de un trabajo antropológico que se realizó en San Juan de la Costa, que tuvo como fin descubrir las Divinidades Tutelares y Ancestrales Encantadas en Pucatrihue.

La antropóloga costeña, Margot Cañulef, señaló que "San Juan de la Costa siempre ha tenido sus divinidades en Pucatrihue en el mar, y no se podían visualizar, porque estaban en forma encantada. Entonces con la investigación antropológica se logró entrar al encantamiento, y se logró dibujar los rostros de las divinidades, mediante la técnica de retrato hablado".

Es decir, se van a visibilizar las divinidades que por cientos de años se sabían que existían, pero que no se conocían.

Por otro lado, la antropóloga señaló que la divinidad principal es el Chaotroquin, que significa Padre Justo.

Por esta razón, Cañulef hizo una invitación a la comunidad para que pueda empaparse de todo esta trabajo, que se extenderá desde la jornada de hoy, hasta el 23 de julio, donde se dará el cierre de la exposición a las 11 de la mañana.