Cobro de parquímetros
Dentro de mi ignorancia, ¿qué se hace con el dinero que se recauda diariamente por concepto de parquímetros en el sector céntrico de Osorno?
Por lo menos nosotros los rahuinos estamos exento de ese cobro que a mi parecer es abusivo por estacionarse en ciertos puntos de mi ciudad.
Héctor Barría Flores
Sin opción de Bono Invierno
Quiero dar a conocer mi más grande molestia por el gran anuncio que hizo la Presidenta sobre un bono de invierno para todos los pensionados que perciban una renta bajo $150.000, sin importar que fuera pensionado por AFP u otra institución.
Mi gran sorpresa fue el día que me fui a pagar a la Caja Los Héroes, donde me dicen que no tengo derecho a dicho bono. El motivo ellos no lo sabían. Me trasladé a la oficina de Chile Atiende y me explicaron que los que tenían la garantía del Estado y una ficha de protección social con bajo puntaje recibían dicho beneficio.
Expliqué mi situación, que la pensión que recibo es de $87.673 y si podía ver mi ficha, la cual salió que tendría un puntaje bajo para recibir el bono, pero que no se podía hacer nada más porque ya había sido rechazado. Quisiera que alguna autoridad de Gobierno le explicara de mejor manera a la gente que no tiene la capacidad para dar a conocer su malestar y desilusión hacia dichos anuncios engañosos.
José Soto Miranda
Selección escolar
En las últimas semanas hemos sido testigos de un fenómeno que, quizás, desde ahora se hará cada vez más recurrente en el contexto de la educación escolar pública: las extensas filas, esperas y tensos sorteos para definir qué niños podrán ingresar a un determinado establecimiento. Si bien la dinámica de la admisión por sorteo aún no ha sido implementada para el sistema público, de acuerdo a la Ley de Inclusión, el fenómeno actual puede ofrecer un anticipo de un problema que es necesario abordar y resolver con urgencia, y que consiste en la calidad de la educación escolar y su evidente disparidad.
Si hay quienes están dispuestos a pasar en vela noches de frío por obtener un número para el sorteo que les permitirá optar a un cupo en cierto colegio, es porque están conscientes de que estudiar en una escuela o en otra no da lo mismo. Y eso no puede quedar al arbitrio de la suerte.
La propuesta de la tómbola para garantizar igualdad de oportunidades sólo podría funcionar si la calidad del sistema educacional fuera parejo y homogéneo; si lo que estuviera en juego fuera sólo nominal y geo-referencial. Pero actualmente no es así. Existiendo evidentes diferencias entre la calidad de uno y otro colegio, el sorteo acaba constituyéndose en un sistema que, si bien no discrimina en función de prejuicios académicos o socioeconómicos, sí lo hace en función de la suerte, estableciendo en su resultado, tal como en un bingo, a ganadores y perdedores.
No basta con modificar las formas si no se atiende al fondo. La verdadera igualdad de oportunidades sólo se garantizará cuando el "premio" que ofrezca la tómbola sea igual para todos. Para eso, se requiere una reforma que, más que al sistema de distribución, se concentre verdaderamente en la educación y apunte a la calidad de sus proyectos formativos.
María Gabriela Huidobro, decana de la Facultad de Educación de la Universidad Andrés Bello
Violencia en La Araucanía
Un nuevo hecho de sangre ha tenido lugar en La Araucanía. Pero esta vez, las víctimas fueron dos de los asaltantes. La persona asaltada, en legítima defensa, les disparó causándoles la muerte. Se trataba de dos jóvenes provistos de un nutrido prontuario policial que, sin embargo, gozaban de libertad. Al ser retirados sus cuerpos del Servicio Médico Legal, se produjeron desórdenes, pues ambos fueron reivindicados como líderes en la lucha del "pueblo araucano".
¿Qué más tendrá que pasar para que el Gobierno salga de su pasividad con ese tipo de sucesos? La actitud de mirar reiteradamente para el lado incentiva la violencia y promueve el aventurerismo, hasta el punto de obligar a las víctimas a la legítima defensa propia con el resultado que ahora apreciamos. En los hechos, estamos en presencia de un Gobierno que claramente es cómplice de esa violencia.
Hace unas semanas, el ministro del Interior señalaba que el Gobierno nada puede hacer, pues "desconoce quienes están detrás de esta violencia". Por otra parte, hay lugares a los cuales Carabineros ya no puede entrar de manera pacífica. O sea, La Araucanía está entregada a su suerte, hasta el punto de que uno se sorprende que las cosas no sean peores.
Hay que destacar sí que el pueblo araucano, a pesar de la torcida manipulación de su nombre, permanece mayoritariamente en paz. Son pequeños grupos ideologizados, manipulados desde fuera, los que provocan la violencia aprovechando la inmovilidad y somnolencia de las autoridades.
Gonzalo Ibáñez Santa María