Crematomanía
Crematomanía es un trastorno sicológico que afecta a determinadas personas y que se traduce en un apego excesivo a los bienes materiales como viviendas, edificios, valores tales como, acciones, bonos y lógico dinero nacional y también divisas extranjeras.
Se señala que las sociedades que han alcanzado un determinado avance en su desarrollo tanto económico como en la social tienen un mayor número de habitantes que sufren de esta anomalía y que por supuesto a aquellos que la padecen niegan en forma tajante de sufrirla.
En realidad llega a ser una obsesión individual e íntima de hacer operaciones en la banca, instituciones financieras, creación o adquisición de empresas con pérdidas con el objeto de rebajar su carga tributaria. Busca sistema de elusión de impuestos para que en forma indirecta baje el valor de lo comprado para así aumentar sus ganancias.
Este tipo de anomalía sirve a la persona que la padece utilice dichos bienes para obtener un reconocimiento social y político que de otra forma no lo tendría.
Es parte de la condición humana de buscar diariamente una dinámica social en la cual insertarse y participar de dichos grupos siendo aquello una forma racional, siendo apreciado por las personas y calificándolo de una actitud positiva Sin embargo cuando esta búsqueda es de poder absoluto, afición desmedida y de olvidarse del respeto hacia las demás personas e instituciones se traduce en una descalificación hacia sus opositores transformándose en una actitud obsesiva, y también maníaca teniendo todos los rasgos de una anormalidad que no corresponde y es absolutamente negativa y criticada por los grupos sociales.
Este es el caso del ex Presidente Piñera, que en sus acciones y actitudes tiende a ser la figura del primer plano. El ridículo lo hemos visto en un infinito número de ocasiones traducidas en las famosas "Piñeracosas". Es de esperar que las personas entiendan lo negativo y egocéntrico personaje que no titubea en tomar medidas a favor de su persona en desmedro de otras.
Amílcar Mutizábal
Rusia
Esta celebración del lejano país se encuentra particularmente más cercana en el actual contexto, no tan solo por la Copa Confederaciones y el próximo Mundial de Fútbol que esperamos participar, sino por la importante ayuda que el pueblo de la Federación Rusa nos ha brindado generosamente a través de gobierno en momentos de angustia y dolor, como lo fueron el terremoto del 2010 y los dantescos incendios forestales del verano 2017.
Es así como el 12 de junio se conmemora la Declaración de la Soberanía Nacional de la Federación de Rusia, aprobada el doce de junio de 1990 por el primer Congreso de los Diputados Populares de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (RSFSR), tras el comienzo del proceso de desintegración de la URSS.
La historia entre Rusia y Chile comienza formalmente con Bernardo O'Higgins quien envió una misiva al Zar de Rusia anunciando la independencia de nuestra Patria, esperando una convivencia pacífica y de colaboración corriendo el año de 1818.
De alguna forma ambas naciones han estado ligadas, tanto dentro de contextos complejos que se han desarrollado en la historia universal como también en el libre intercambio que se ha generado tanto en el siglo XIX como a fines del XX y el presente.
El Ilyushin IL 76, nuestro querido "Luchin", representa un ejemplo concreto de este vínculo que parece lejano pero es mucho más cercano de lo que parece, este avión que nos llenó de esperanza y marcó un hito nos hace recordar lo agradecido que debemos estar por la ayuda brindada.
Francisco Sánchez Historiador
Tipo penal lesa humanidad
Tipo penal es la descripción precisa de la conducta prohibida, a la que se le asigna una pena o sanción. Si una conducta humana no se ajusta al tipo penal vigente, no puede considerarse delito por el juez.
Para que un comportamiento lesivo sea considerado "delito de lesa humanidad" debe cumplir con los requisitos de ese tipo penal, siendo el principal de ellos "que el acto sea cometido como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil"; es decir, contra grupos humanos enteros desarmados y ajenos a un conflicto. Los ataques de las fuerzas de seguridad del Estado durante la época del gobierno militar no fueron cometidos contra una población civil, sino que contra personas determinadas o grupos específicos armados que llevaban a efecto una guerra subversiva; es decir, contra combatientes de un ejército irregular vestidos de civil, lo que es muy diferente.
Los delitos "de lesa humanidad" fueron incorporados a nuestro ordenamiento jurídico por la ley 20.357, que entró en vigor el 18 de julio de 2009. De acuerdo con los principios de legalidad y de tipicidad, y con lo establecido en dicha ley, ningún hecho cometido antes del 18 de julio de 2009 puede ser calificado como delito de lesa humanidad.
Adolfo Paúl Latorre