En ONG Canales realizamos desde hace tres años los Seminarios Prende. Cada evento es una forma masiva de exponer a nuestros estudiantes técnicos profesionales (TP) la importancia de generar ideas innovadoras. Como equipo, esperamos que ellos se motiven, entendiendo el emprendimiento como actitud de vida, invitándoles a cumplir sueños y destacando valores familiares, como señalara Andrés Barrientos, de Fundación Ciudadano Austral, en la actividad realizada en Chiloé, quien además nos presentaba el montañismo, la música y su intervención a nivel político como parte de su quehacer.

Asimismo, Gonzalo Cárdenas, creador de Vilú Vodka, explicó lúdicamente acerca de los recursos naturales de nuestro país y cómo nos servirían, de manera responsable, al momento de emprender. Por otro lado, en Panguipulli y Pullinque estuvo Carlos Yaconi, Emprendedor Endeavor, creador del programa Prey, permitiendo que jóvenes de sectores rurales pudieran reconocer la importancia de un negocio que trasciende las fronteras nacionales hasta posicionarse en el mundo.

Wilson Monsálvez, por su parte, dueño de Leños Moca en Valdivia, compite en un mercado que abarca alrededor de 200 mil personas. En Llanquihue expuso Nolly Rodríguez, ex alumna TP -primera mujer que participa en estos eventos-, contando cómo se ha esforzado para alcanzar sus metas. Patricio Rojas, Empresario Endeavor, relató acerca del vértigo de salir de la zona de confort y cómo resolver las frustraciones.

En Osorno conocieron a Sebastián Cattarinich, estudiante universitario, quien además como bombero y buzo expresó su pasión solidaria por servir. Todos los expositores de los diversos Prende apoyan este evento desde el voluntariado; mérito aparte, pues invierten tiempo contando sus historias, creyendo que en algún momento pueden marcar las vidas de estos estudiantes desde sus propios testimonios.

Con esta actividad, patrocinada por Simón de Cirene y enmarcada en el Proyecto Mineduc logramos alcanzar una convocatoria de más de mil estudiantes, qué mejor motivación para nuevos desafíos.

Mariela Silva Salas, asistencia técnica

de Emprendimiento de ONG Canales

Desde hace tiempo que el proyecto del relleno sanitario de Curaco, destinado a albergar los desechos domiciliarios de las siete comunas de la provincia de Osorno, se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para las autoridades regionales y municipales. A estas alturas, la obra ya ha permanecido más tiempo paralizada que en construcción efectiva, colocando un manto de duda sobre el cumplimiento de los plazos que hay que cumplir, los recursos extras que probablemente se necesitarán y, además, los procedimientos que se siguieron desde que se adjudicó el contrato a la empresa Servitrans.

Un rápido repaso de las fechas arroja números decidores. El relleno comenzó a construirse en diciembre de 2014 y sus faenas fueron detenidas por la empresa en octubre de 2015; es decir, contra diez meses de trabajos efectivos en Curaco se acumula ya una paralización de un año y ocho meses, y lo que es peor, sin vislumbrarse por ahora alguna acción concreta de las autoridades para solucionar el impasse provocado por la decisión de Servitrans, que adujo problemas de magnitud en los suelos que le han impedido continuar con la iniciativa tal como se presentó al momento de la licitación.

Tras una reunión sostenida esta semana entre la comisión investigadora del Consejo Regional (Core) que está estudiando este caso con el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), sus integrantes han advertido que tal como están las cosas, es altamente probable que el reinicio de las obras en Curaco demande una nueva evaluación de impacto ambiental, por lo que al aumento de presupuesto que se requerirá, se sumará también una nueva extensión en los plazos. Si el proyecto ya está retrasado, este necesario sometimiento a la institucionalidad medioambiental supondrá una nueva agregación a los plazos, sembrando así más incertidumbre.

Lo que ha ocurrido con el relleno sanitario es una comedia de traspiés que aún no tiene final conocido. Aunque más que comedia, terminará siendo una tragedia si los alemanes retiran el financiamiento o si el relleno n o alcanza a estar listo cuando el actual vertedero tenga que ser cerrado porque ya no resista seguir recibiendo basura.