Carabineros reparan techo, escalera y hasta pican leña en casa de solitaria adulta mayor
COLABORACIÓN. María Cárdenas (85 años) recibió la ayuda de personal motorizado de la Primera Comisaría, quienes conocieron su caso.
Teresa Cárdenas Ojeda observa desde la cocina de su casa cómo en el patio de su vivienda tres hombres aprovechan la tarde para picar la leña que compró con su dinero de su jubilación y, de paso, aprovechan de ordenarla. Además reubican algunas planchas de zinc del techo que generan que la cocina se filtre con goteras los días de lluvia.
Dicha labor pasaría desapercibida en un día otoñal en cualquier barrio osornino, si no fuera porque los protagonistas son tres carabineros de la sección motorizada de la Primera Comisaría, quienes llegaron a la vivienda ubicada en el pasaje Blest Gana para ayudarla en estas tareas domésticas, que se le dificultan a sus 85 años de edad.
Hace unas semanas los efectivos policiales conocieron las condiciones de vida de esta adulta mayor y cuando realizaban un patrullaje por su sector, aprovecharon de pasar a visitarla y ver en qué podían colaborarle según sus necesidades.
"Su caso lo conocimos hace unos días cuando vinimos a su hogar para atender un requerimiento de si era verdad que se estaba entregando ayuda para las personas que tenían problemas con las lluvias. Ahí vimos que ella tenía problemas y se le pasaba su cocina", explicó el sargento segundo Urbano Flores, integrante de la patrulla motorizada de la Primera Comisaría.
Manos a la obra
La tarde del miércoles el suboficial junto a los cabos César Villanueva y Juan Espinoza llegaron hasta la vivienda, donde comprobaron que seguían sus problemas de filtraciones y que la leña que había comprado la tenía en el antejardín donde se estaba humedeciendo.
Sin pensarlo dos veces, el personal motorizado comunicó a sus superiores de la situación y la acción que realizarían, por lo que se mantendrían atentos a la contingencia policial. Así las cosas comenzaron a trabajar en la casa de la adulta mayor y se distribuyeron las labores: uno asumió el oficio de carpintero y procedió a reparar la escalera que conecta la vivienda con el patio, ya que le faltaban peldaños; mientras otro picaba leña y el tercero se subió para reparar la techumbre de la casa.
"Ella estaba a la espera de otras personas que harían estos trabajos y como nosotros pasamos y vimos que todo estaba en las mismas condiciones, tomamos la iniciativa y lo ejecutamos", expresó el jefe de la patrulla motorizada.
En soledad
Teresa, quien se desplaza con dificultad en su casa donde vive sola, como muestra de agradecimiento compartió una bebida con los uniformados.
"Nunca me esperé que iban a dejar de lado su trabajo para ayudarme. Los felicito por su compromiso, yo soy jubilada del servicio público y jamás había escuchado o visto algo así... estoy gratamente agradecida de ellos. Esta es la casa de mis padres y ahora la ocupo solita", expresó emocionada la ex funcionaria hospitalaria.
La mujer comentó en el living que desde que se entregaron las casas, llegó con su familia a vivir en dicho sector. Además recibe la ayuda de "una vecina que está y me viene a ver para saber cómo estoy".
Los funcionarios policiales tras terminar de picar la leña y dejarla guardada en la bodega, se retiraron de la vivienda con la satisfacción de haber realizado una labor social.
El mayor Claudio Landeros, jefe de la Primera Comisaría señaló que "desde que llegué en enero mi política de mando consiste en integrar a los funcionarios a la comunidad. La acción de estos motoristas simplemente engrandece a Carabineros. Le digo a la comunidad que ellos pueden confiar en el personal, porque vamos a estar ahí para apoyar", expresó el oficial, quien agregó que los motoristas se harán acreedores de una felicitación en su hoja de vida.