Verónica Salgado
"Agradezco infinitamente a mis padres que siempre hicieron mucho por mi, incluso hasta dar su vida para salvarme. Lo único que pido es cadena perpetua para el asesino, porque lo que hizo da cuenta de la maldad que existe dentro de él. Que se haga justicia para mis padres es lo importante", son las palabras de Abigail Del Río Ortega, de 22 años, a sólo horas de la formalización de su ex pareja, de iniciales O.M.P.P., de 25 años, quien la madrugada del sábado 27 de mayo asesinó a sus ex suegros Martín Del Río (67 años) y Marita Ortega (63 años) en la población Porvenir de Entre Lagos, en la comuna de Puyehue.
La joven conversó la tarde de ayer con El Austral y relató que jamás podrá olvidar lo vivido la madrugada del sábado, pero que espera encontrar fuerzas en la fe evangélica, tal como le enseñaron sus padres desde niña.
Precisamente, la acongojada mujer estaba junto al resto de la familia, vecinos y cercanos en la Iglesia del Señor, ubicada en calle Los Aromos, a sólo metros del lugar del crimen, donde desde pasadas las 18 horas de ayer comenzaron a ser velados los cuerpos de sus padres.
El matrimonio, oriundo de la ex Hacienda Rupanco, fue apuñalado al interior de su vivienda por defender a su hija menor del ataque con un cuchillo carnicero del que era víctima por parte del que fue su pareja por ocho años y padre de sus hijos, de 7 y 5 años.
De hecho, el adulto mayor logró salir herido del domicilio para solicitar ayuda, siendo perseguido por el trabajador agrícola que lo atropelló con su vehículo y arrastró varios metros, tras lo cual falleció en el lugar. Su furioso ataque lo repitió contra Carabineros, quienes debieron usar su arma de servicio para evitar la huida del joven agresor.
Sin perdón
Abigail Del Río reconoce que la situación que enfrenta actualmente es sumamente difícil, no encuentra palabras para describir la pena que embarga su corazón y reconoce que tiene dos hijos con quien se transformó en el peor verdugo para ella y sus padres.
"Nunca voy a olvidar lo vivido esa maldita noche y aunque mucha gente me apoya, es muy difícil sacar esas imágenes de mi mente, lo que hizo ese hombre no tiene perdón. Y no está enfermo de la cabeza o deprimido, como ahora quieren defenderlo, su acto fue de total maldad, sin compasión y sin retorno: mis padres perdieron la vida", dijo la mujer entre sollozos que apagaban su voz por momentos.
Recordó que Martín y Marita siempre fueron personas bondadosas, que apoyaban a sus hijos con todo el amor que siempre tuvieron en su corazón, "siempre nos aconsejaron a través de las cosas de Dios y espero encontrar consuelo en la fe y reencontrarme algún día con ellos para abrazarlos y decirles que los amo", comentó la mujer.
Funeral
La alcaldesa de Puyehue, María Jimena Núñez, se mostró afectada por la tragedia ocurrida y destacó el espíritu alegre de Marita Ortega, quien participaba activamente en todas las actividades que se realizaban en la comuna. Precisó que espera que se aplique todo el rigor de la ley, "el agresor vino a matar a la joven, no tenía otro objetivo. Espero que no sigan con el tema de que estaba enfermo mental, porque es un criminal", dijo la autoridad.
El funeral se realizará mañana, a las 14 horas, comenzando con un servicio religioso en la Iglesia del Señor de calle Los Aromos, en población Porvenir.
El pastor de la congregación evangélica, Juan Gualamán, recordó al matrimonio como personas que siempre participaron afanosamente en las actividades de la iglesia y eran poseedores de una alegría de espíritu difícil de encontrar.
"Esperamos poder entregarles una despedida llena de mensajes de paz y apoyar a su familia que vive duros momentos", dijo el pastor evangélico.
Formalización
La formalización del autor del doble homicidio se realizará hoy, a las 11 de la mañana, en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal, ubicado en calle Los Carrera de Osorno.
La Fiscalía solicitará las penas más graves que contempla la justicia para al menos cinco delitos cometidos por el trabajador agrícola, como doble homicidio, manejo en estado de ebriedad (el examen arrojó 0,65 grados de alcohol en la sangre), desacato (tenía una orden de alejamiento de su pareja desde febrero por violencia intrafamiliar ) y amenaza a Carabineros.
