Sergio Silva
"Ya no tengo que pensar más en que se va a subir el río y se va a llenar el tubo con el agua donde dormía. Ahora estoy aquí más tranquilo y cómodo", comentó la mañana de ayer en su acogedor dormitorio Heliberto Vidal Ojeda, de 79 años de edad, quien desde hace una semana fue el centro de atención de las autoridades regionales, provinciales y comunales, luego que El Austral difundiera su historia de vida al interior de un tubo de desagüe a orillas del río Rahue.
La noche del pasado martes este pensionado dejó la ribera del río en el sector de Ovejería, para trasladarse a un hogar autovalente en Frutillar. Alcanzó a pasar dos noches en la vivienda tutelada, luego que el Hogar de Ancianos Santa María de Osorno le informara al Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) que tenían un cupo para el adulto mayor, el que a contar del jueves recibe la atención de la institución dependiente de la Fundación Las Rosas.
Una nueva imagen
Al ingresar a uno de los salones del hogar, cuesta identificar de inmediato a don Heliberto, ya que su cambio de aspecto lo hace lucir hasta más joven.
El adulto mayor recibió a un equipo de prensa de El Austral en uno de los salones temperados, donde estaba realizando ejercicios para mejorar sus habilidades motoras, tras los dos meses que estuvo viviendo a la intemperie.
La entrevista prosigue en su pieza del área de residentes postrados, donde habitan adultos mayores que deben recibir asistencia especial ya que no son autovalentes.
"Nunca pensé que iba a generar tanto revuelo mi caso, fueron días de muchas visitas, pero yo solo quería un techo donde pasar la noche. Ahora estoy feliz y calentito, tengo mi espacio muy cómodo y bajo cuidado de lindas personas", detalló el oriundo del sector Buenaventura, en la comuna de Río Negro.
Incluso ayer disfrutó de una hora más en la cama: "en el tubo me levantaba a las seis de la mañana, aquí en cambio fue a las siete para ir al desayuno, así que disfruté una hora más de calorcito", agregó sonriendo.
El adulto mayor sostiene que extrañará un poco a sus amigos que hizo en la cancha de fútbol donde se sentaba a contemplar algunos partidos, pero "ahora podré ver otras 'pichangas' más importantes en el televisor".
Heliberto espera volver a ver a su amigo del perro y a la señora que le daba comida, así como también a quienes lo fueron a visitar tras conocerse su historia.
Seguridad
Todo el ajetreo que vivió Heliberto y la sobreexposición de su caso en varios medios de comunicación, ya llega a su fin.
Pidió quedarse en su nuevo hogar, donde se siente en paz y con buenos cuidados.
Su visita a las instalaciones de calle Santa María se concretó luego de una coordinación entre el Senama y la directora del hogar de ancianos, donde el adulto mayor desde un comienzo recibió muestras de afecto del personal y la recepción de las demás personas que viven ahí.
Red de apoyo
María Cristina Kneer, directora del recinto, expresó que "una vez conocido el caso, la fundación dispuso de un cupo para él, le explicamos las condiciones y aceptó. De inmediato las profesionales del hogar lo asearon, le cortaron el pelo, le asignaron ropa nueva y conoció su dormitorio. Hubo un cambio de imagen radical y acá le vamos a brindar todo el apoyo que se merece", expresó la profesional.
Por su parte Laura Carrillo, coordinadora regional de Senama, señaló que como servicio tienen el rol de articular y gestionar las redes de apoyo que vayan en directo beneficio de personas mayores.
"Nosotros debemos activar de forma inmediata la red, entre ellos los establecimientos de larga estadía. Destaco el Hogar Santa María, pues juega un rol de manera privada y cuenta con el subsidio del Semana. Ellos son un eslabón fundamental en la red de apoyo a las personas mayores, es un recinto sin fines de lucro y que cuenta con resolución sanitaria que nos da garantía a su labor", sostuvo.