A una pena de efectiva de 11 años de cárcel fue sentenciado Alejandro Darnes Barrientos (51 años), luego de ser encontrado culpable del delito consumado y reiterado de violación impropia, perpetrado entre agosto de 2015 y enero de 2016 en la comuna de Puerto Octay, donde la víctima resultó ser la nieta (12 años) de su pareja.

Tras la presentación de pruebas y testigos, donde la Fiscalía de Río Negro logró que pasara a declarar la víctima menor de edad -quien tiene un retardo mental moderado- los jueces del Tribunal Oral en lo Penal por unanimidad condenaron al hombre por el delito de violación.

Tras varios días de juicio, los magistrados dieron por acreditada la teoría presentada por la Fiscalía que expuso el caso como violación, cometido por el condenado oriundo de Purranque, en el hogar de familiares de la menor en el sector rural de Puerto Octay.

Los hechos se conocieron luego que la pequeña tras sufrir el último ultraje, mediante Whatsapp le comentara a una hermana lo ocurrido, siendo ella quien decidió ir a Carabineros y denunciarlo. Ello dio paso a la investigación en contra del hombre de 51 años, quien en 1985 ya había sido condenado por el mismo delito.

Ahora Alejandro Darnes Barrientos deberá cumplir de manera efectiva y sin beneficio alguno los 11 años de presidio que dictó el tribunal.

Además, en el fallo se estableció que "se le condena a las penas de interdicción del derecho de ejercer la guarda y de ser oído como pariente en los casos que la ley designa y a la vigilancia de la autoridad durante los diez años siguientes al cumplimiento de la pena principal, consistente en informar su domicilio a Carabineros cada tres meses".

Una vez que el fallo esté ejecutoriado, se dispuso la toma de la huella genética para su ingreso en el registro nacional de ADN de condenados.

Díaz tiene la defensa del condenado para ver si recurre a la nulidad del juicio o aceptan el dictamen. 10

Sergio Silva

Un trabajador osornino falleció en un accidente laboral mientras estaba junto a un grupo de colegas en su primer día de labores, que consistían en la tala de árboles en un predio forestal en las cercanías de Valdivia, en la Región de Los Ríos.

La víctima fatal fue identificada como Mauricio Alejandro Paredes Paredes (38 años), quien vivía junto a su esposa y su familia en población Quinto Centenario en Osorno.

El accidente laboral se registró la tarde del miércoles, cuando según las declaraciones de los colegas, estaban realizando faenas en un predio de la Forestal Arauco, ubicado en el sector Santa Elvira. En ese lugar un árbol cayó sobre su cuerpo, que le causó la muerte en forma instantánea.

"Él estaba como ayudante de motosierrista. El operador de la máquina procedió a cortar un árbol de 7 metros, cuando dio la alerta que iba a caer. Los trabajadores se fueron a la zona de seguridad establecida, cuando se percataron que Paredes no estaba. Al revisar en las inmediaciones donde quedó el eucalipto, vieron que su compañero estaba aplastado por el árbol", detalló a este medio el inspector Gustavo Valdivia, a cargo de los peritajes de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Valdivia.

El oficial policial expresó que de acuerdo a las primeras diligencias en el lugar, el trabajador osornino "se habría resbalado cayendo al suelo, sin poder llegar a la zona segura, siendo alcanzado por el árbol, pereciendo de un traumatismo esquelético", indicó.

El hecho se habría registrado pasadas las 12.30 horas del miércoles y el cuerpo de Mauricio Paredes fue retirado pasadas las 16.30 horas, siendo enviado al Servicio Médico Legal de la ciudad del Calle Calle.

Tristeza

Ayer en calle Cádiz 2002 en población Quinto Centenario, en la casa que compartía el trabajador fallecido con su esposa y su familia, el dolor por su partida era evidente.

Nelly Álvarez, suegra del fallecido, aún no daba crédito a tan triste noticia.

"Mauricio, más que mi yerno, era como mi hijo. Una persona así como él, trabajadora y esforzada, nunca más aparecerá en la vida de mi hija. Él era muy alegre y siempre me acompañaba para todos lados y pensaban que yo era su madre. Ahora estamos esperando su cuerpo, lo más triste es que no podremos verlo, porque su urna viene sellada, nos quedará su recuerdo", expreso ayer la mujer de 57 años.

Por su parte Angela Antipa, cuñada de Paredes, sostuvo que a los trámites para retirar el cuerpo del trabajador tuvo que viajar su hermana.

"Ellos se casaron el año pasado para el 14 de febrero. Era un buen marido, asumió la paternidad del hijo de mi hermana (...) se le va extrañar mucho. Llegó a la familia hace unos seis años, fue un pololeo bien especial, porque se conocieron por redes sociales, tuvieron su primera cita a ciegas que les dio resultado. Su partida es una enorme pérdida", expresó.

Ambas mujeres recordaron a Mauricio como una persona alegre y lo definieron de manera cariñosa como "el payaso de la familia"; ello, porque siempre en cada reunión mantenía la alegría de las convivencias.

Hace tres años Paredes, su esposa Daniela Antipa y su hijo Bastián, regresaron a Osorno provenientes de Santiago donde se conocieron.

Desde entonces el jefe de hogar trabajó en la empresa Servitrans en la limpieza de calles, luego colaboró en un supermercado de su población y en marzo pasado se integró la empresa de servicios forestales e integrales Bias Limitada.

Desde la gerencia de la firma, el representante legal y dueño, Ignacio Ancatripai, junto con lamentar el accidente, confirmó que era el primer día de trabajo en esa faena y que la muerte de Paredes afectó a todos, ya que "el funcionario pese al corto tiempo que llevaba en la empresa, supo ganarse el cariño y respeto de sus compañeros. Ahora estamos preocupados de entregar el apoyo a la familia", expresó.

horas de ayer llegó el féretro con sus restos y se inició su velatorio en calle 12 de Octubre con Sevilla. 14.30

Se realizará en el Funeral