Alexander Hopkinson
Ante el llamado que el reconocido historiador (Premio Nacional de Historia 2006), Gabriel Salazar, hizo durante su reciente visita a Osorno a los intelectuales locales para que estudien y publiquen parte de la historia y actualidad huilliche o "gente del sur" en la provincia, algunos expertos en la materia analizaron en lo que está hoy esta etnia que se ha caracterizado por cultivar una relación más integrada y armónica, a diferencia de lo que ocurre en La Araucanía.
"Existen estudios de buena calidad sobre la temática de los huilliches, por profesionales investigadores de la zona. Están los estudios de Rolf Foester, antropólogo de la Universidad de Chile, que tiene trabajos bastante buenos sobre la religiosidad, de los caciques y de la forma en que se ha ido conformando esta cultura, especialmente en San Juan de la Costa", dice Gabriel Peralta, jefe del Departamento de Museos de la Municipalidad de Osorno e historiador.
Asimismo, Peralta agrega que están los estudios de Jorge Vergara sobre la matanza de Forrahue y de los cacicados en la provincia de Osorno.
En cuanto a los intelectuales indígenas, están los trabajos de Eugenio Alcamán, antropólogo y académico de la Universidad Austral de Chile, que ha realizado varias publicaciones e investigaciones sobre las relaciones del mundo huilliche con los españoles de fines el siglo XVIII y parte del XIX, las cuales han sido reconocidas a nivel de la historiografía en Chile.
"Es lamentable que Gabriel Salazar no conozca esos trabajos, pero son de bastante peso y consultados por los académicos y la gente que le interesa el tema", expresó.
Integración
Desde la Universidad de Los Lagos (ULagos), Amilcar Forno, especialista en Antropología de la Educación y Metodologías de la Investigación, señala que se han caracterizado por un trato más sutil o derechamente pacífico, que parte de la base de reconocer a las autoridades chilenas para que éstas también los reconozcan a ellos.
"Los huilliches han logrado de alguna manera integrarse al sistema, participando de lo que les ofrecen. Fueron capaces de elegir dos Consejeros Nacionales de Osorno (para la Conadi), cosa que nunca se había dado. Tengo entendido que el total de consejeros son cuatro, entonces la mitad son hulliches. En ese sentido, han logrado una organización y trabajo comunitario que ha permitido que exista votación y participación. En el futuro, ello puede influir en las políticas que se vayan diseñando tanto en educación, como en cultura, en la parte económica o las tierras", expresó Forno.
En ese sentido, los huilliches han sido diferentes de otros pueblos que no lograron motivar a su gente para conseguir una votación suficiente para elegir consejeros nacionales, ya que a entender del académico de la ULagos, "existe una situación de esperanza en el uso de los canales que les ofrecen, para conseguir a través de ellos los reconocimientos y reivindicaciones que esperan lograr a nivel institucional y constitucional".
Definiciones
Antonio Alcafuz nació en 1935 y desde la década de los '80 ostenta el cargo de cacique mayor o Apo Ulmen del Futahuillimapu (grandes tierras del sur), palabra técnica que corresponde a la máxima autoridad huilliche del territorio.
Alcafuz tiene una consulta en Rahue, donde cobra por realizar asesorías jurídicas en materia de tramitación indígena para proyectos, vivienda y otros.
En su opinión, el reconocimiento del Estado hacia el pueblo indígena en general es una deuda que proviene desde el origen de la patria.
"Eso ha sido desde que fue la primera junta nacional de gobierno, porque Mateo Toro y Zambrano era español y sus asesores también lo eran y a nosotros nos dejaron afuera y ningún gobierno nos ha reconocido", apunta Alcafuz.
Sin embargo, la forma o manera de luchar por ese reconocimiento ha sido diametralmente distinta de parte de los huilliches desde el Tratado de las Canoas de 1793, celebrado entre la etnia y la corona española, y que permitió el repoblamiento de Osorno.
"Como habitantes de la Región no podemos estar peleando todos los días, porque de lo contrario no se puede trabajar. Por ejemplo, si uno tiene un producto, cómo lo vende si anda peleando con la gente en la ciudad, con los empresarios, de qué forma uno vende sus productos a buenos precios. Por estar enojados finalmente no se hacen buenos negocios", explica Alcafuz.
Para el máximo líder del pueblo huilliche, existe una profunda crisis moral y educacional en la sociedad de manera transversal, la que ha permeado en la "gente del sur", mediante la educación y la modernización de la vida, que ha alejado a los niños del trabajo en la tierra, de las costumbres y la crianza familiar.
Bernardo Rumián, werkén (vocero) de San Juan de la Costa, dice que se han registrado avances que provienen justamente de la interacción entre la institucionalidad huilliche con el Estado. Sin embargo, esta relación ha avanzado muy lento, ya que, según su mirada, en la gran mayoría de las decisiones se impone la voluntad del Estado a través de un sistema jurídico (Ley Indígena) que ofrece posibilidades mezquinas de acuerdo a las necesidades y reivindicaciones que buscan.
"Estamos en una sociedad muy individualista y los proyectos tampoco son comunitarios, aunque bajen jurídicamente por una comunidad, en el fondo son individuales y de mucha competencia", dice Rumián, agregando que "esto no se soluciona con un reconocimiento constitucional, aunque nosotros anhelamos eso. Pero sin las herramientas necesarias para tomar decisiones, no nos sirve, porque cada día que pasa nos enteramos de nuevas concesiones de agua, de minería, de nuevas forestales que llegan, de nuevos proyectos y cada vez nos vamos quedando con menos territorio, entonces es una cuestión que urge", explica Rumián.
Sin embargo, y a pesar de lo lento que el camino del diálogo pueda parecer, tanto Rumián como Alcafuz concuerdan en que esa es la vía para conseguir los profundos cambios que han reclamado históricamente.
Diferencias y proceso
Gabriel Peralta explica que los nombres de las distintas subetnias del pueblo mapuche varían en cuanto a los territorios, donde van obteniendo ciertas características propias que los identifican en relación a otros grupos. "No es lo mismo un osornino que un ariqueño", ejemplifica en alusión a las diferencias entre las etnias huilliche y mapuche.
En cuanto al proceso de ocupación histórico, el jefe del Departamento de Museos de la Municipalidad de Osorno señala que hay matices, porque "en el caso de La Araucanía y Biobío fue mucho más violenta la llegada de españoles y criollos, lo que se agudizó a fines del siglo XIX".
En el caso huilliche fue distinto, porque "esta era una zona más aislada y de menos interés en el proceso de ocupación que venía de norte a sur. Esta zona recién se viene a incorporar social y económicamente al Estado a fines del siglo XVIII, a través de una serie de tratados de paz, siendo el más relevante el Tratado de las Canoas de 1973, celebrado a orillas del río Rahue", dice Peralta, en relación al acto que se festeja hasta nuestros días cada 8 de septiembre.