Secciones

ENTREVISTA. Sebastián piñera, precandidato presidencial de Chile Vamos:

"Nosotros no venimos con la cultura de la retroexcavadora"

E-mail Compartir

Como por arte de magia saca dos lápices y una pequeña regla de su chaqueta y, con uno de ellos, traza una línea de extremo a extremo en la hoja de una croquera que le facilita un colaborador. ¿Qué fecha es hoy?, pregunta, y de inmediato registra el dato en la cabecera de la página, justo abajo de la gruesa línea negra marcada previamente.

Sebastián Piñera Echenique parece obsesionado con el orden, como si quisiera llevar un registro detallado de todas sus actividades. Lo que dice, cómo lo dice, dónde y quién se lo pregunta. Todo registrado en la libreta.

Enseguida alza la mirada y pide un té, pues debe tomarse una pastilla para fortalecer la flora intestinal. "Son muy buenas", exclama, mientras lanza la pequeña píldora en su boca y bebe un largo sorbo. A continuación comienza la entrevista con el precandidato que lidera las encuestas para La Moneda.

Tercera campaña presidencial en 12 años, quinta si se cuentan dos segundas vueltas, ¿cómo ha evolucionado como candidato, qué es lo nuevo de Sebastián Piñera en esta elección?

-Toda la gente cambia, evoluciona, aprende, y ojalá corrige errores y fortalece aciertos. En mí caso, el paso por la Presidencia de la República fue una gran escuela, una gran enseñanza, los presidentes no salen igual que como entraron; aprenden a conocer mejor su país, aprenden a practicar ciertas virtudes, como mayor tolerancia, capacidad de escuchar, capacidad de congeniar y converger y, por tanto, yo diría que no soy el mismo de antes. Pero, además, Chile cambió en los últimos ocho años y en forma muy profunda, y nuestro programa de gobierno está basado en una visión de país y un proyecto de futuro distinto.

¿Usted dice que cambió, en qué ha cambiado en todos estos años?

-Uno con los años adquiere más madurez y ojalá más sabiduría; es más sensible y más acogedor con las opiniones de los demás, con integrar, incorporar, buscar la unidad de nuestro país. Uno, cuando es más joven, es más impetuoso y más audaz. Pero espero no haber cambiado en algo: mi compromiso, mi fuerza para luchar por las ideas en las cuales creo.

¿Y cómo ha evolucionado el escenario, los rivales que le ha tocado enfrentar en el pasado y en esta campaña?

-No me gusta hablar de los rivales, conozco a muchos de mis contendores y les tengo aprecio, pero yo pienso que hoy Chile va por un mal camino. Chile no crece, no genera trabajo, no mejora los salarios, la delincuencia está fuera de control, el narcotráfico está creciendo, igual que la drogadicción. La salud está en crisis, la educación empantanada... y podríamos seguir. Pienso que este año Chile va enfrentar una encrucijada, dos grandes caminos. Por una parte, la Nueva Mayoría y, eventualmente, el Frente Amplio, que significan insistir en un camino que yo considero muy equivocado y que ha generado mucha frustración, sufrimiento y estancamiento en la sociedad chilena. Y, por otro, nuestra opción, que representa un cambio positivo, recuperar el dinamismo, el liderazgo, volver a poner a Chile en marcha, resolver y no seguir acumulando problemas. Esa es la disyuntiva política que enfrentamos.

Habla de la Nueva Mayoría y el Frente Amplio como si fueran lo mismo, ¿ve equivalencia entre ambos?

-No, son distintos. Yo creo que la Nueva Mayoría es más de lo mismo y el Frente Amplio podría ser peor de lo mismo.

Alejandro Guillier, senador por Antofagasta, y su principal adversario en las encuestas, dijo que usted viene a destruir las reformas de la Presidenta Michelle Bachelet. ¿Qué opina de eso?, ¿hasta dónde llega su deseo de corregir lo que se hizo en este gobierno?

-Mire, nosotros no venimos con la cultura de la retroexcavadora; entendemos perfectamente bien que los países se van construyendo por etapas, pero también creemos que las tres principales reformas que impulsó la Nueva Mayoría (tributaria, laboral y educación) tienen problemas que hay que corregir. Por ejemplo, cuando se aprobó la reforma tributaria se nos dijo que no iba a afectar el crecimiento, ni la inversión, ni la productividad, pero impactó y gruesamente el crecimiento la inversión y la productividad. Cuando se aprobó la reforma laboral se nos dijo que no iba a impactar el empleo y resulta que, en Chile, cada día creamos menos empleo y tenemos más desempleo. En consecuencia, sí, dentro de nuestro programa de gobierno está considerado corregir las tres grandes reformas. Y quiero decirle al senador Guillier que está equivocado, que yo no soy un extremista, que creo en los acuerdos, en la moderación y en el sentido común, pero que tengo como candidato y, eventual futuro Presidente, la obligación de corregir los errores para que Chile salga del empantanamiento y la mediocridad a la cual la Nueva Mayoría nos ha conducido.

Vivienda

En Antofagasta, el exmandatario planteó como las prioridades de su eventual gobierno el crecer al doble del promedio del gobierno actual y, por esa vía, sentar las bases para alcanzar el desarrollo y derrotar la pobreza en un plazo de ocho años.

Piñera enfatizó que su programa considera cinco principios básicos: Libertad, justicia, progreso, igualdad y solidaridad, aspectos que -en su opinión- se han extraviado durante la actual administración de Michelle Bachelet y no están en los planes de Alejandro Guillier o el Frente Amplio.

"Éste ha sido un mal gobierno, y lo digo con pena, porque todos queremos lo mejor para Chile (...) pero no olvidemos ni confundamos un mal gobierno con un buen país. Tenemos un mal gobierno pero un país extraordinario", puntualizó.

¿La decisión de la DC de ir a primera vuelta y este posicionamiento del Frente Amplio como fuerza de izquierda favorecen su candidatura?

-No sé si favorece o perjudica, ni es lo que más me preocupa. Nosotros estamos preparados para enfrentar a quien quiera en la segunda vuelta, porque es difícil que alguien gane en primera vuelta. Y estamos preparados, quién será el candidato, no lo sé. Si usted me hubiera preguntado unos meses atrás, habría dicho el senador de esta región; hoy no sé si será hombre o mujer, no sé si será de la Nueva Mayoría o del Frente Amplio, estamos preparados para cualquiera.

¿La aparición de Beatriz Sánchez afectó a Guillier?

-Sin duda, sin duda que lo ha afectado y lo estamos viendo en las últimas encuestas.

¿Guillier siempre ha destacado su calidad de independiente, cree que ahí estuvo el problema?

-No sé dónde estuvo el problema, siempre hay tantas interpretaciones en política; es muy difícil entender, pero yo no estoy tan preocupado de los contendores, estoy preocupado de prepararnos bien para enfrentar con unidad grandeza y eficiencia estos desafíos electorales.

Continuidad

Varias de sus metas son a ocho años plazo, pero su eventual gobierno será de cuatro, ¿usted está asumiendo con eso que se requiere en un segundo mandato del Chile Vamos?

-Aspiramos naturalmente a que haya continuidad del gobierno y, por eso, algunas de nuestras metas son a ocho años. Un gobierno debe tener metas para su periodo de tiempo, pero no puede limitarse como si el mundo se terminara. Luis XVI dijo después mí, el diluvio... no es esa nuestra filosofía.

¿Cuánto cuesta implementar su programa, cuánto hay que crecer?

-La meta nuestra es alcanzar, hacia fines del gobierno, un crecimiento que sea el doble del promedio que tuvo este gobierno, cada punto de crecimiento significa US$600 millones adicionales de ingreso fiscal y, por tanto, si pasamos del 2 al 4%, eso significa US$1.200 millones más el primer año, 2.400 el segundo, 3.600 el tercero, 4.800 el cuarto; es decir, sólo por dos puntos adicionales de crecimiento se agregarían recursos por US$12 mil millones en el próximo gobierno, manteniendo la carga tributaria.

"La meta nuestra es alcanzar, hacia fines del gobierno, un crecimiento que sea el doble del promedio que tuvo este gobierno". "Sin duda, sin duda que lo ha afectado (la aparición de Beatriz Sánchez a Alejandro Guillier) y lo estamos viendo en las últimas encuestas"."