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La generosa labor de los vecinos que cuidan a los adultos mayores

TENDENCIA. Hace unas décadas la gran labor de las instituciones sociales apuntaba a los menores desnutridos y sin hogar, o bien a los comedores abiertos; hoy, con el envejecimiento de la población, han dado un giro a las personas que no tienen redes de apoyo, muchos olvidados por sus familias. El Servicio de Salud estima que 24.352 personas sobre los 60 años están inscritas en los centros de salud de la comuna.
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Llegar a la vejez sin duda que se vuelve un tema complejo para las personas y también para las familias que deben enfrentar el avance de la edad en sus seres queridos junto a lo que ello conlleva, como problemas de movilidad, independencia y la suma de enfermedades que comienzan a aparecer y, por lo cual, también los adultos mayores comienzan a quedar solos.

Sin embargo, esa es una tarea que tratan de suplir las organizaciones civiles que buscan ayudar a los adultos mayores a realizar sus labores y que por distintas circunstancias se fueron quedando solos.

La población García Hurtado de Mendoza, en Rahue Alto, es una de las más antiguas dentro de la comuna y concentra a un número importante de adultos mayores.

Una de ellas es Carmen Paredes de 82 años, quien vive sola, pero periódicamente recibe las visitas de sus hijos en su domicilio. No obstante, gran parte de sus días los pasa en soledad y su única compañía ocasionalmente son las integrantes de la agrupación voluntaria Familias Solidarias, que opera en el sector.

"Ellas son un ángel para mí y para todas mis compañeras. Cómo nos quieren, cómo nos atienden, para ellas nunca hay problemas, nunca nada", comenta Paredes sobre las socias de la agrupación.

Familia Solidaria es presidida por María Angélica Pérez, quien inició la labor de ayuda a los adultos mayores en situaciones complejas luego de cuidar a su mamá, quien padeció un cáncer y a la cual tuvo que cuidar sola.

"Hace cinco años perdí a mi mamá que tenía un cáncer terminal. Me tocó cuidarla y además me tocó vivir la problemática de un cuidador cuando hay una persona sola. Uno desea una mano", asegura Pérez.

Tras el fallecimiento se preguntó -según cuenta- cuál era la realidad de los adultos mayores con "insuficientes redes de apoyo", como definen la soledad.

Salió a recorrer las calles de la población García Hurtado de Mendoza para conocer la realidad que había en su barrio y se encontró con situaciones que la sorprendieron de mala manera.

"Nos decimos muy cristianos ahora que pasó Semana Santa, ¿pero ha visto qué le pasa a su vecino, al que no tiene quién le vaya a comprar pan, o al que está postrado y le cuesta movilizarse?", fueron parte de los cuestionamientos que se hizo la voluntaria, quien cuenta que el saldo de su recorrido por cinco calles del lugar, arrojó 27 adultos mayores solos.

Como diagnóstico, sus solitarios vecinos le contaron que en su mayoría "sus hijos habían estudiado, eran casi todos universitarios y se habían ido lejos buscando oportunidades, por eso los adultos mayores se fueron quedando solos".

FAmilias solidarias

La organización cumplió cinco años de operaciones el pasado 11 de abril y actualmente cuenta con 42 inscritos activos, los que participan cada semana en las reuniones que se realizan los miércoles en la sede de la Junta Vecinal N° 5, García Hurtado de Mendoza.

En un comienzo, recuerda, llegaron solo cinco adultos mayores, los que notó en un estado "depresivo" y a los cuales les costaba socializar con sus pares de la agrupación.

Carmen Paredes, quien llegó hace cuatro años a participar de las actividades de la agrupación, asegura que ve a Pérez como su madre en este momento, por todos los trabajos que hace por ella y que "si fuera mi hija la querría mucho más (...) los miércoles cuando nos reunimos a veces me atraso un poquito en llegar. Otras me siento un poquito triste, pero no es por ellas, sino que con mi baja pensión me da pena no poder cooperar con algo cuando hacemos la once de convivencia".

Paredes, viuda hace 11 años, afirma que su concurrencia a las reuniones que incluyen juegos, sopas de letras, puzzles y otras actividades, la libera de pensar en las situaciones de su hogar, donde solo la esperan "mi gatita y un perrito que tengo".

Hoy la principal demanda de la agrupación es obtener un lugar donde poder realizar el trabajo con los cerca de 35 asistentes regulares a sus actividades, ya que aseguran que podrían convocar a los adultos de manera diaria o día por medio.

"Es una necesidad imperiosa. Queremos ser autosustentables y postular a proyectos, pero muchas veces se te pide tener un lugar propio donde trabajar y no lo tenemos, por lo que se nos hace difícil", comenta Pérez, quien asegura que están en regla con respecto a su constitución con personalidad jurídica, pero que por ser un voluntariado se hace compleja la obtención de recursos.

Lado b

Dentro del trabajo con la tercera edad, Diana de Rob debe ser de las instituciones más antiguas de la ciudad. En junio cumplirá 60 años en Osorno.

El 3 de abril realizaron una colecta, en la cual según su presidenta Ruth Toledo, lograron reunir cerca de un millón de pesos, dinero con el cual están ayudando a los adultos mayores que llegan hasta la renovada casa en calle Talca, del sector de Rahue.

"La comunidad se comportó muy bien con nosotros", enfatiza Toledo, quien agrega: "Cumplimos 60 años de ayuda a la comunidad. Empezamos trabajando con niños y ahora lo hacemos con adultos mayores y nuestro objetivo es que estas personas tengan compañía y se mantengan ocupados, principalmente", detalla Toledo.

En la organización, que sí cuenta con un lugar donde realizar su trabajo, desarrolla actividades recreativas y también deportivas, las cuales presentan posteriormente a la comunidad.

Se reúnen los jueves y con entusiasmo los 40 integrantes llegan por sus propios medios para compartir con sus amigos de la organización, los que al unísono gritan que esperan ese día para asistir.

A diferencia de Familias Solidarias, en Diana de Rob son cerca de 15 las socias activas que se preocupan por el bienestar de este segmento de la población que atiende esta organización, la cual adquirió el nombre de una enfermera holandesa que inició la labor con ayuda y recreación para los adultos mayores que se encuentran solos.

Oficina adulto mayor

La Municipalidad de Osorno cuenta con una Oficina del Adulto Mayor para canalizar las consultas respectivas sobre procedimientos para personas de la tercera edad, así como también inducir un cambio cultural que promueva la valoración positiva de estas personas.

La encargada de la Oficina del Adulto Mayor municipal, Arianna Lorca, afirmó que en la dependencia se trabaja en conjunto con las organizaciones civiles que se encargan de atender y recrear a los adultos mayores. Hasta el momento hay registradas 147 de dichas agrupaciones.

"Estamos bajo el alero de organizaciones comunitarias y trabajamos directamente con ellas. En este momento hay 147 agrupaciones, en su mayoría son funcionales y tienen un objetivo en común, que generalmente es la recreación o el trabajo en conjunto", aseguró Lorca.

En esa línea, estimó que el trabajo fundamental de la oficina municipal "es guiar a estas agrupaciones, orientarlas hacia donde pueden dirigirse para obtener beneficios y canalizar ayudas (...) Tenemos una relación directa con el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama)".

En cifras, no hay una estimación certera de cuántos adultos mayores hay en Osorno, ya que están trabajando en realizar un catastro formal.

"No tenemos un número de adultos mayores (...) nos cuesta mucho llegar a una cifra puntual y exacta, pero estamos trabajando en un catastro para actualizar la información", afirmó Lorca, quien además comentó que están actualizando la cifra de organizaciones vigentes en la comuna.

Sin embargo, según datos del Servicio de Salud de Osorno, el año 2016 en la comuna había 23.606 personas inscritas a través de Fonasa en los servicios de atención pública.

En tanto, en lo que va del 2017, se registra un aumento de 746 afiliados al sistema, con 24.352 usuarios.

Datos:

Oficina Adulto Mayor: Dependiente de la municipalidad se encarga de orientar a las organizaciones civiles y de canalizar la ayuda.

"Sus hijos habían estudiado, eran casi todos universitarios y se habían ido lejos, por eso los adultos mayores se fueron quedando solos"

María Angélica Pérez Presidenta Familias Solidarias"

"Nos cuesta mucho llegar a una cifra puntual y exacta, pero estamos trabajando en un catastro para actualizar la información"

Arianna Lorca, Oficina Adulta Mayor"