Preguntas del Censo
Uno de los aspectos que más llamó la atención del Censo 2017 fue lo abreviado de la extensión de preguntas con respecto a los censos anteriores. Si bien este censo fue de carácter correctivo, ante la necesidad de contar con los datos estrictamente necesarios, tengo la impresión que se obviaron aspectos tan importantes como la discapacidad, la diversidad sexual y la religión, aspectos que son sumamente necesarios si se pretende un diseño de políticas públicas inclusivas con sentido cultural y social, que propenda a un desarrollo humano integral.
Es de esperar que desde el despliegue interpretativo de los datos se logre un diseño de políticas públicas más inclusivas, asumiéndose la responsabilidad con respecto a la cultura y las relaciones sociales en nuestro país.
Álex Cárdenas G.
Licencias médicas y Censo
A primera vista la actitud asumida por los funcionarios municipales de Osorno (en el Censo) también podría tomarse como una falta de lealtad desmedida hacia Jaime Bertín, ya que no cabe otra explicación. El alcalde debe de ordenar con los medios que le concede su alta investidura funcionaria, disponer de una minuciosa investigación sumaria y aplicar las sanciones que el caso amerita, acorde a la deslealtad de sus subalternos en un caso como el precedente.
Al parecer con esta actitud tan desmedida de los funcionarios municipales le están haciendo la cama al alcalde Bertín, con el objeto de empañar su gestión de mando, la que está ejerciendo bastante bien, a entera satisfacción de la ciudadanía, sobre todo en los trabajos ejecutados en los barrios periféricos de la ciudad, en general.
Tiene que colocar la mano firme ahora, al estilo Nicolás Maduro, no sea que más tarde, sea tarde.
Guido Bello Martínez
Censo en La Araucanía
Todos nos enteramos antes de la fecha del Censo y durante el día del censo, que comunidades de La Araucanía no aceptarían ser censados; algunos de sus líderes agregaron que eran autónomos y no respondían al Estado. También he escuchado a varias autoridades tratando de disminuir la gravedad de estos hechos y dichos.
Quisiera señalar que la autoridad del Estado y la obligación de hacer cumplir la ley en todo el territorio de la República es su obligación constitucional, y no está señalado que esta obligación se pueda relativizar de acuerdo al criterio de la autoridad.
Pero no es sólo la rebeldía frente al censo lo que sucede en La Araucanía, es la violencia organizada diaria y la falta de Estado frente a ésta lo que preocupa. Las mesas de trabajo no pueden reemplazar a la acción del Estado, y el Estado no puede ceder soberanía por incapacidad política .
Ejemplos de ello están en países cercanos y que han costado miles de muertos y desplazados. Cuando hacemos abstracción de los problemas reales y los disfrazamos para no enfrentarlos, se cae en abandono de deberes, pero el problema es que es el Estado de Chile el que se resiente y es a ese Estado al que hay que cuidar.
Mientras más tiempo se tomen negando lo que ocurre, más grave es el problema a solucionar. Se partió con que eran hechos aislados, con robo de madera, con violencia rural y hoy con no permitir el ingreso del Estado de Chile a sus comunidades. ¿Qué esperamos?
Jorge Sanz Jofré, académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo
Reportajes de El Austral
Deseo manifestar el agrado de poder leer en el suplemento de los domingos, reportajes que nos remontan a otras épocas y que de seguro los jóvenes de hoy día no le encuentran mucho sentido. Un acierto de El Austral de Osorno, que por muchos años rememora pasadas épocas con personajes de la zona que han influido grandemente en el desarrollo de esta parte de nuestro país. Recordarnos cómo era el Osorno de hace 50 años y más es evocar un sistema de vida más sencillo, más austero, quizás menos atractivo, pero no por eso menos valórico.
A propósito del último aniversario de la ciudad de Osorno, publicó en su suplemento de los domingos, la visita del entonces Presidente de la República, Carlos Ibáñez del Campo, quien vestía su elegante uniforme militar. Les habrá llamado la atención, a algunos de epidermis muy delicada, el porqué de esta situación, es decir, que el Presidente vestía uniforme militar.
Eran los tiempos en que un servidor público ejercía con solemnidad, responsabilidad y honorabilidad su cargo. El Presidente Ibáñez, seguro que no podría olvidar su pasado castrense, y como ex general de un ejército con glorioso pasado, vestía en ocasiones especiales su antiguo uniforme y aparecía ante los ciudadanos de su país con esta vestimenta, no obstante haber sido elegido democráticamente en 1952 como Presidente de la República.
Eran los tiempos en que no se mezclaban algunas cosas, o se pretendía no hacerlo.
Ricardo Cea Vargas, profesor