Después de la dura polémica a la que se vio enfrentado el municipio de Osorno durante el proceso de consulta ciudadana para que la comunidad se pronunciara acerca del nuevo plan regulador de la ciudad, finalmente la corporación edilicia optó por acoger parte de las observaciones que se plantearon en los 130 formularios que se hicieron llegar desde el 30 de enero hasta hace algunas semanas atrás, cuando se cerró el plazo de recepción. De acuerdo a lo informado desde la Secretaría Comunal de Planificación (Secplan), se resolvió realizar un mejoramiento a la propuesta del futuro plan, a fin de revertir el cambio de uso de suelo que afectaba a las industrias ya localizadas dentro del radio urbano (y que, por lo tanto, les prohibía acometer inversiones para ampliar o mejorar sus procesos productivos), y para dar una solución a los vecinos que viven en la zona inundable de Francke, con el propósito de no marginárseles de la posibilidad de postular a subsidios de mejora de la vivienda.

Naturalmente el perfeccionamiento del plan regulador demandará la fijación de nuevos plazos, tanto para el ajuste propio del instrumento de planificación urbana, como para que la comunidad se manifieste respecto de los cambios planteados. Así, en lugar de que el plan regulador esté listo antes de fin de año, que era lo proyectado, se estaría prorrogando su entrega final hasta los primeros meses de 2018.

Con la inclusión de las demandas relativas a la actividad industrial y de los residentes en Francke se estaría dando un paso relevante para garantizar la legitimidad del plan, aunque queda por conocer cuál será la postura definitiva del municipio respecto de otros de los puntos fuertemente cuestionados por diversos agentes: la propuesta de orientar el crecimiento urbano de Osorno hacia la Ruta 215 y el camino a Puerto Octay. Según los detractores de esta idea, su implementación tensionaría innecesariamente la conectividad urbana, generaría una división en la Ruta 5 Sur (tal como ha ocurrido en otras ciudades) y medraría la calidad de vida de las personas.

De esta propuesta no ha habido luces, así como tampoco de lo que piensan al respecto las principales autoridades: ¿está bien que Osorno crezca hacia allá y no hacia otras coordenadas?

Potenciar la conectividad territorial mediante redes e infraestructura es un asunto que está dentro de los objetivos de la Cámara Chilena de la Construcción.

Este miércoles recién pasado, hubo un desayuno tecnológico en nuestras oficinas, que permitió relacionar a dos de los comités que conforman la estructura del quehacer gremial nuestro: el comité de Proveedores (de materiales) y el comité de Eficiencia Energética y Edificación Sustentable. Se dictó una charla de paneles de acero inyectado para aplicación en diversas construcciones. Posteriormente lo haremos con el comité de Desarrollo Urbano y el de Infraestructura.

Lo relevante aquí no es sólo el carácter técnico de las charlas, sino más bien la posibilidad de generar redes entre distintos órganos que componen nuestro gremio para entender y abarcar una problemática, avanzando asociados en la búsqueda soluciones que respondan a las exigencias del mercado y a las necesidades que hoy demandan los proyectos. Esta característica define nuestro trabajo: resolver y proyectar conocimiento hacia las distintas áreas de nuestro quehacer gremial.

Queremos replicar este modelo de crecimiento no sólo dentro de nuestra sede y en todos sus comités, sino llevarlo al territorio en tanto creemos que al impulsar este modelo de desarrollo orbital y crecimiento en red para cada una de las ciudades y localidades, lograremos el equilibrado desarrollo que la Región de Los Lagos merece.

La diversidad del contexto económico-productivo de la Región, su crecimiento y desarrollo radica fundamentalmente en sumar el potencial de lo particular de cada una de las ciudades y poblados, su geografía propia y vocación, que ciertamente son distintas y de distinta escala. Aportar al crecimiento y al desarrollo territorial desde su propia visión de economía local.

Entre Lagos, Puerto Octay, San Pablo, San Juan de La Costa, Río Negro, Purranque y otras localidades requieren de la transversalidad del desarrollo, no de su concentración, tal que pueda ser replicado irradiando hacia otras comunidades bajo sus propias necesidades y aspiraciones.

Tanto la infraestructura como la conectividad permanente y territorial entre localidades de distinta escala es fundamental. Nuestra CChC Osorno cuenta con una cartera de proyectos que obedecen a este criterio y que buscan una adecuada gestión territorial.

Paulo Arce Moreno, arquitecto

y presidente de la CChC Osorno