Ranking tras ranking la ciudad de Osorno está demostrando que aquel mote de un lugar fome, abúlico y desganado es sólo eso, un mote, ganado injustamente en alguna época insondable gracias a opiniones sustentadas sin más vigor que la subjetividad de una que otra persona que no supo, o no pudo encontrar acá lo que de manera objetiva sí han calificado positivamente estudios bastante más serios. El último de ellos, conocido esta semana, situó a la patria de la leche y tierra de la carne como la tercera ciudad de las regiones del país con el mejor índice de competitividad, construido sobre la base de variables que midieron la economía, gobernanza, innovación, sociedad y urbanismo, todas los cuales inciden en que un centro urbano esté en condiciones de favorecer el despliegue de las potencialidades humanas.
El estudio, elaborado por la Fundación Chile Con Todo y la Universidad Andrés Bello, evidenció que Osorno, sólo superado por Punta Arenas y Valdivia en la tabla nacional, destaca en las áreas de economía y gobernanza, en virtud del fuerte empuje que ha demostrado la actividad agrícola y la capacidad de articular y gestionar proyectos públicos y privados que han colocado a la ciudad a la cabeza de nuevas iniciativas urbanas en el sur del país. Lejos de ser una ciudad fome, este informe deja en claro que Osorno está viviendo una época interesante en cuanto a actividad económica, y que si bien suele estar sujeta a las variables habituales del agro, ya sea por culpa del clima o por el precio pagado a productores, mantiene un rumbo definido gracias fundamentalmente al sector privado.
En este sentido, algunos expertos ya habían sostenido el año pasado, a propósito del décimo aniversario de la división de la Región de Los Lagos, que Osorno, a diferencia de lo que sucede en Valdivia o Puerto Montt, ha construido su desarrollo más sobre la base de la actividad privada que por el sector público, de bastante menor importancia acá al no tener el carácter de cabecera regional. Y el dinamismo osornino, claro está, se explica en gran parte por el rubro agrícola.
Este ranking de competitividad es un nuevo espaldarazo a la ciudad y una razón de orgullo para la población osornina.