Dalcahue: Víctima de femicidio sufrió dieciocho lesiones y murió desangrada
REGIÓN DE LOS LAGOS. Ayer fue formalizada la pareja de Paola Villalobos por este crimen y desacato. El hombre quedó preso en una causa cuya investigación se ampliaría por 5 meses. Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género se querelló.
La contundencia de la prueba tanatológica como los presupuestos indiciarios recabados en las diligencias policiales fueron claves para sustentar las figuras legales y la participación de la pareja en el asesinato de una mujer al interior de su casa en Dalcahue, Isla de Chiloé. El imputado que guardó silencio fue formalizado por los delitos de femicidio y desacato, quedando en prisión preventiva.
Así quedó establecido en audiencia realizada ayer en el Juzgado de Garantía de Castro, donde el garzón y cocinero de iniciales M.H.V.A. (33) fue encausado por su intervención en la muerte de Paola Villalobos Mancilla (42), quien fue hallada sin vida la noche del viernes pasado en su hogar de calle Freire, en la 'Tierra de las Dalcas'.
Argumentos
El fiscal Javier Calisto expuso amplios detalles del crimen para argumentar la existencia de estos ilícitos como la autoría del imputado, una vez emanado el informe de autopsia del Servicio Médico Legal de Ancud, como los antecedentes de la Brigada de Homicidios (BH) de Puerto Montt.
El persecutor aclaró que la víctima "fue agredida con un objeto contundente y cortante, en la cabeza, tórax y extremidades superiores", sufriendo al menos 18 lesiones de distinto calibre, siendo la más grave una herida punzocortante que le atravesó la arteria subclavia izquierda, falleciendo por una hipovolemia severa.
"Se concluyó la intervención de terceros en el deceso", añadió
El abogado sustentó su solicitud de privación de libertad con estos elementos forenses, como también detallando dos escenarios fundamentales: el hallazgo del cadáver como la exploración del sitio del suceso.
La fuente recalcó en una sala de audiencia repleta que el mismo joven habría contado a una testigo, una dos horas antes de encontrarse el cuerpo desangrado de la mujer, que Paola se habría quitado la vida (antes contó lo mismo a un amigo). Un dato que desecha el fiscal por la prueba reunida en los albores de esta causa.
De acuerdo a las diligencias de los detectives, "no existen signos de fuerza en las puertas por lo que no habían terceros en la casa", acotó Calisto, sumando que "se recogieron huellas dactilares de la víctima y el imputado en botellas de alcohol", como también recalcó que en una mesa se ubicó una carta escrita por el cocinero que daba cuenta del eventual suicidio de su conviviente porque extrañaba a su hija menor, agregando que el sujeto igual se iba a quitar la vida.
Otros elementos descubiertos en el lugar de los hechos fueron varios cuchillos, uno con restos de sangre y vestimentas del imputado manchadas con residuos sanguíneos.
"Además, le cambiaron la ropa a la víctima", dijo el jurista, concluyendo que "estas actuaciones dan a entender que el único que podría haberlas realizado era el imputado".
Incluso, el persecutor reveló que el cadáver de la mujer "fue removido" y trasladado a un colchón, describiendo que se habían signos de sangre en un sofá, en el baño, en las paredes, interruptores y en el segundo piso de la vivienda.
"Todos estos antecedentes dan cuenta de la participación del joven", señaló la fuente para sustentar su responsabilidad en el femicidio, agregando por el otro ilícito por el cual formalizó que el sujeto "tenía cuatro condenas anteriores por violencia intrafamiliar y quebrantó una prohibición de acercamiento conviviendo con la mujer en Chiloé".
Por su parte, el abogado querellante del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg), Marcelo Urra, quien representa a Sylvana Abrigo, hermana de la víctima, coincidió con estos argumentos expresando que "los postulados son contundentes para establecer la autoría". Es más, sostuvo que "varias personas señalan al imputado como un agresor de Paola, dando cuenta la dinámica de un femicidio".
En definitiva, resaltó que el hombre constituye un peligro para la sociedad y su cliente, quien también habría recibido amenazas de su parte.
Defensa
En tanto, el defensor Filippo Corvalán se opuso a la prisión preventiva, aseverando que las evidencias aportadas por el Ministerio Público son "irrelevantes" y que sus postulados se basan "solo en deducciones".
Acotó el profesional que su representado "no fue detenido en flagrancia por el femicidio", expresando que "no hay testigos presenciales o de oída de las agresiones, tampoco evidencia material y científica que involucre al imputado con la muerte de su pareja".
Incluso, ante la aseveración del fiscal sobre el hecho que se pudo evitar el fallecimiento de Paola con atención médica oportuna, el defensor alertó sobre la eventual configuración de otros ilícitos, como lesiones o un homicidio preterintencional (se actúa solo con la intención de lesionar).
Por ello, el jurista invocó como cautelar una menos gravosa como el arresto. Sin embargo, la magistrado Alejandra Varas desestimó estos elementos y decretó la prisión exponiendo que "existen antecedentes para configurar el femicidio y la participación del imputado", lo mismo con el desacato al revelarse las medidas accesorias vigentes que impedían su acercamiento.
Dentro de este contexto, la jueza explicó que se fundamenta la necesidad de cautela por dos delitos que implicarían cumplimiento efectivo de parte del joven. Además, dictó un plazo de cinco meses para el desarrollo de la indagatoria.
"Fue agredida con un objeto contundente y cortante, en la cabeza, tórax y extremidades superiores".
Javier Calisto, Fiscal de la causa."
"Vi cuando le pegó y provocó lesiones"
La hermana de la víctima llegó junto a su esposo hasta el tribunal castreño, pero no fue el único nexo con Paola. También se constituyeron compañeros de trabajo de la mujer, quienes revelaron antecedentes que reflejan la pesadilla que vivía. Así lo indicó Verónica Ruiz, añadiendo que "vi cuando le pegó y le provocó lesiones", mientras que Lindsy Aguilera resaltó que el imputado "era muy celoso, no la dejaba ni siquiera andar con ropa apretada, era muy posesivo". Igualmente, la joven confesó que la víctima "siempre estaba muy callada. Trabajamos juntas desde febrero en la Cermaq que está en la entrada de Dalcahue y nos juntábamos, aunque ella no hablara con la gente". Incluso, reveló que antes de hallarse el cadáver "la fui a buscar para hacer zumba. No estaba su pareja, después lo vi subiendo como a su casa"; todo eso antes de su detención.
horas fue la data de muerte, es decir, el crimen ocurrió la mañana del viernes. 26
de diciembre del 2016 llegaron Paola y el imputado a vivir en Dalcahue. 28