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Peces voladores

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Jack Adams llegó a Londres el jueves 15 de agosto de 1940. Durante el viaje en el R. M. S. Orbita, los reclutas montaron por las noches grupos de guardia antisubmarinos y en los ratos libres improvisaron una banda de jazz con instrumentos conseguidos en su paso por Cuba. Según una nota de dos páginas aparecida en junio de 1941 en el primer número de Raffle, la revista interna de la RAF, en aquel viaje Jack destacó por sus dotes como percusionista "y habló sin parar de los aviones Messerschmitt que derribaría en combate".

Adams desembarcó en la víspera del mayor ataque de la Luftwaffe registrado hasta entonces sobre suelo inglés, y también de la más férrea resistencia, con más de mil aviones combatiendo hasta el amanecer. Aquello fue la antesala de lo que ocurriría semanas más tarde, cuando la fuerza aérea alemana centró sus ataques en objetivos civiles de las principales ciudades y puertos.

(Una de esas noches, la del 9 de octubre, nació John Lennon).

Lo primero que hizo Jack en Londres fue buscar a Kate Dexter, su abuela paterna. El encuentro fue una sorpresa para aquella mujer que trataba de acostumbrarse a las medidas de seguridad impuestas por el gobierno ante los bombardeos. Cuentan las hermanas Adams, según los testimonios de familiares, que luego de golpear la puerta un par de veces, Jack vio que al final de una larga escalera asomaba una mujer con bastón. Y esa mujer supo, sin que mediaran palabras, que aquel joven que llamaba a la puerta era su nieto.

-Dicen que Jack la tomó en brazos. A ella, a una sobria mujer inglesa, de pronto un chico la levantaba sin parar de decirle: "Granny! Granny!".

Abuela y nieto compartieron varias semanas en la casa de los suburbios de Londres. Jack comenzaba entonces un lento y dificultoso proceso de admisión en la Royal Air Force. Además de no tener pasaporte británico, tampoco dominaba el idioma de manera fluida y en su primer intento fue rechazado por la Aviation Candidates Selection Board. Tuvo un mes para perfeccionar su inglés. Pero el caso de Jack no era aislado: varios de los reclutas provenientes de Sudamérica fueron objetados por la misma razón y debieron nivelarse.

Durante la espera, Adams fue convocado a integrar el grupo de General Duties de la RAF. Por el nombre, Jack pensó que se trataba de algo importante, pero no era otra cosa que una destinación de "servicios generales" encarga da del aseo. El golpe fue desalentador. Después de todo, en Chile había hecho su servicio militar en la Fuerza Aérea, donde se especializó en artillería, y ahora debía ocuparse de acarrear baldes y traperos con detergente para la limpieza de las instalaciones de los reclutas.

Sus compañeros, intrigados con aquel novato proveniente de tan lejos, decidieron bautizarlo como South American Joe (tal como la famosa rumba de 1935 interpretada por la orquesta de Bert Ambrose), al tiempo que otros le llamaron Juan o bien Huan, como figura en un anuario de la RAF.

El creciente número de sudamericanos llegados a Londres no pasó inadvertido y al poco tiempo se instaló la South American House, un recinto mezcla de hospedería y club social destinado especialmente para ellos. Era administrado por voluntarias con algún vínculo con el continente.

(Página 53 a la 55)

Jack Adams en Chile fue bombero y trabajó en Copec.


"South American Joe"

Patricio Jara

Ediciones El Mercurio

109 páginas

$11.900

Extracto de "Peces voladores", el capítulo III del libro "South American Joe", del escritor Patricio Jara.

"Jack va a defender al pais de su papá (Inglaterra). Había tanto fervor por ir, que no sé si fue buscando la gloria. Creo que no".