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Más de 30 familias viven casi sin agua tras aluvión ocurrido en enero

PUERTO OCTAY. Los habitantes de la localidad de Las Cascadas pasan varios días sin el suministro o a veces reciben por horas un hilo de agua que les impide, por ejemplo, tirar la cadena del baño o encender los calefón. El problema radicaría en la falta de presión debido a falta de agua en la vertiente y una falla en la Planta de Agua Potable Rural.
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Verónica Salgado

Más de 30 familias que viven en la localidad de Las Cascadas, ubicada en la comuna de Puerto Octay, enfrentan una compleja situación, ya que pasan días enteros sin que a sus viviendas llegue agua suficiente para poder tirar la cadena del baño, encender los calefón o ducharse e incluso beber un vaso de agua. A eso se suma que pasan varios días donde simplemente no tienen agua, dependiendo de lo que lograron juntar en algún recipiente durante las horas en que un pequeño hilo del vital líquido escurría por las llaves y cañerías de sus casas.

Este problema, relatan los vecinos, es una consecuencia del desborde del río Blanco ocurrido la tarde del domingo 8 de enero pasado, producto de las intensas lluvias caídas en la zona.

Este sorpresivo e inédito fenómeno generó la evacuación de al menos 20 familias, la inundación de viviendas, corte de caminos y la destrucción de parte de las cañerías usadas por la Planta de Agua Potable Rural (APR) que abastece a las más de 800 familias que viven en el pueblo.

Sufrimiento

María Gutiérrez aún se emociona al recordar la tarde del 8 de enero cuando sorpresivamente el río Blanco arrasó con parte del taller mecánico que tenía habilitado en el patio de su hogar, ubicado en población Paz Belén de Las Cascadas. La mujer, quien vive junto a su esposo, su hijo, nuera y tres nietos de 17, 12 y 7 años, relató que fueron muchos días los que trabajaron para sacar la arena acumulada al interior de su vivienda.

"Nos ha costado superar el día del desborde y entre las consecuencias que hemos tenido está vivir casi sin agua, donde los niños no se pueden bañar, es difícil cocinar, lavar la ropa, utilizar el baño... finalmente un hogar depende del agua y vivir sin tenerla de forma expedita es terrible", comentó la mujer que padece artrosis a la cadera y trombosis.

En el frontis de la casa mantienen un estanque de 50 litros y varios más pequeños, los que son llenados de agua que su hijo trae desde Rupanco.

"Cuando pasó el problema, todas las autoridades vinieron, tomaron datos, dijeron que iban a solucionar nuestros problemas. Desde la gobernación aseguraron que esta emergencia no afectaría nuestra calidad de vida. A tres meses de eso hemos golpeado muchas puertas sin respuestas", dijo la mujer.

Su nuera, Jaqueline Blamey, manifestó que son más de 30 familias las afectadas, pero que viven casi al final de Las Cascadas, y por lo tanto, el problema no ha sido asumido de forma seria por las autoridades ni por los vecinos.

"En la mayoría de Las Cascadas el tema está regularizado, pero ese es precisamente el problema, ya que nosotros tenemos un hilo de agua cuando el resto de los vecinos que viven más abajo no está haciendo uso de sus cañerías", argumentó.

Mariela Caravantes vive en calle Galvarinos y también está afectada por la disminución del agua en sus hogares; de hecho, comienza el problema y termina en las viviendas ubicadas en la población Paz Belén.

La mujer, quien ha vivido toda su vida en la localidad, no recuerda haber visto una situación similar, y si bien han existido crisis asociadas a problemas de la ARP, siempre fueron solucionadas.

"Los domingos casi siempre estamos sin agua y los otros días no tenemos presión ni para encender el calefón. Hay días donde parece que llega más agua, pero claramente existe un antes y un después del desborde del río Blanco", dijo la mujer.

Explicó que durante enero y febrero los camiones aljibe pasaban seguido, llevaban un estanque que permite abastecer a las casas de este sector más apartado del área principal del pueblo. Agregó que la situación cambió cuando se levantó la declaración de zona de emergencia y quedaron en evidencia que los daños que tuvo la APR de la localidad fueron graves.

Carolina Vega construyó hace un año unas cabañas con el objetivo de generar un emprendimiento asociado al turismo y tener una fuente de ingresos importante, las que también están ubicadas en calle Galvarinos.

"Elegimos a Las Cascadas por la belleza de su paisaje y porque el turismo es un tema que siempre ha estado presente, pero la situación que tenemos ahora es compleja, ya que no podemos arrendar las cabañas si no tenemos agua. Entendemos que lo ocurrido fue una cosa que nadie puede evitar, pero los tiempos para entregar soluciones a la comunidad son largos e imprecisos", dijo la joven.

Ayuda

Tabita Gutiérrez, gobernadora provincial, explicó que la Gobernación está encargada de resolver todos los temas vinculados a una emergencia como la ocurrida el 8 de enero. Precisó que en esa fecha se realizó el catastro y se levantaron fichas de las familias que requerían agua.

"Esta ayuda fue producto de que el sistema colapsó tanto en su captación como en su matriz. Entregamos agua gracias a la Onemi e hicimos una captación provisoria en el río. Aquí tenemos dos puntos de captación más, que son las de vertientes que están disminuyendo en su caudal y creemos que ahí está el inconveniente de llenar el estanque y distribuir el agua según las necesidades de la comunidad", comentó la autoridad provincial.

Agregó que entregaron sistema de acopio de agua como bidones y estanques, "esos recipientes se fueron llenando durante la emergencia, pero ya terminó. Ahora hay responsabilidad del propio comité encargado de la APR, a quienes estamos tratando de apoyar con la ayuda de otros organismos para realizar algún mejoramiento a un sistema que es muy antiguo", indicó Tabita Gutiérrez.

Dentro de la ayuda que tramitan destaca entregar los terrenos donde se ubica la planta, que es de Bienes Nacionales, y un mejoramiento que incluya nuevos arranques para las familias que no están consideradas en la APR.

Por su parte, el seremi de Obras Públicas, Carlos Contreras, explicó que Vialidad realizó trabajos en la zona del río Blanco durante más de dos meses y que la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) está postulando a fondos sectoriales para concretar obras de mayor envergadura, con el objetivo de evitar situaciones similares en el futuro.

Este medio intentó comunicarse con el encargado del Comité de Agua, pero no fue posible. Lo mismo ocurrió con la alcaldesa de Puerto Octay, María Elena Ojeda.

Turismo

Las Cascadas es una localidad que se sustenta en los meses de verano en gran medida del turismo, rubro que no se ha visto trastocado por la emergencia que se registró en la zona, según los habitantes del lugar.

Marcela Gómez, lugareña, explicó que si bien durante enero y febrero las personas llegaron igual, tal como lo habían planificado, ya que muchos ni se habían enterado de lo ocurrido con el río Blanco, la situación fue complicada principalmente por el cierre de los accesos al salto, "pero también coincidió con que las primeras semanas las condiciones climáticas no fueron las mejores en la provincia, por lo tanto tuvimos un margen de tiempo para recuperarnos", precisó.

Laura Troncoso, chilena radica en Argentina, estaba visitando la zona desde el pasado miércoles 29 de marzo por segunda vez, ya que estuvo una semana a inicios de febrero.

"La verdad conocía Las Cascadas y sus alrededores porque mis abuelos nos traían de paseo cuando éramos niños y ahora cuando puedo vengo con mi familia. Cuando estuvimos en febrero lamentamos no poder ir al salto, pero en este viaje esperamos subir", dijo la mujer.

De hecho, el acceso al salto de agua de más de 50 metros de altura está habilitado totalmente y los rústicos puentes de madera fueron reinstalados, por lo que las personas pueden realizar la caminata de más de 30 minutos entre los bosques sin problemas.

Carlos Aedo, director regional de Sernatur, precisó que durante enero y febrero circularon por la comuna de Puerto Octay más de 10 mil personas, "creemos que fue una temporada muy buena y si bien tuvimos una emergencia, la gente igual respondió visitando Las Cascadas. En esa zona se dan dos factores importantes, como es el turismo familiar que se mantiene vigente por años, sumado a los argentinos y chilenos que llegan para recorrer toda la ruta Interlagos, que parte la Región de la Araucanía y finaliza en Puerto Varas", dijo el director provincial.

"En la mayoría de Las Cascadas el tema está regularizado, pero ese es precisamente el problema, ya que nosotros tenemos un hilo de agua".

Jaqueline Blamey, Lugareña"