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Ni las lluvias primaverales lograron repuntar recepción lechera este año

AGRO. Las cifras de Odepa de enero pasado reflejan un descenso en la cantidad de leche que reciben las industrias, en relación al mismo mes de 2016. Las intensas precipitaciones que cayeron en los últimos meses del año pasado y el aumento en la pauta de precios de las plantas procesadoras no fueron suficientes para aumentar la producción. Productores locales aseguran que la baja se debe a la crisis por la que atraviesa el sector, lo que ha obligado a vender parte de su ganado.
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Paola Rojas

Pese a las favorables condiciones climáticas que se registran desde el segundo semestre del año pasado, con lluvias que han permitido que aumente la producción de forraje para alimentar al ganado y algunas alzas en la pauta de precios que paga la industria a los productores, que osciló entre los seis y quince pesos por litro, las cifras en términos de recepción de leche fresca en enero de 2017 son menores en 0,3% respecto a igual mes del año anterior, período que estuvo marcado por una sequía.

Esta baja en la recepción es atribuida por los productores a los problemas que por años vienen afectado al sector y que se relacionan con los bajos precios pagados dentro de la industria por el litro de leche, lo cual ha obligado a muchos a tener que vender parte de sus rebaños para continuar con un negocio que en reiterados casos no está siendo rentable.

Gremios lecheros

Para el presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), Rodrigo Lavín, el fenómeno se debe a las secuelas que dejaron dos años de sequía, junto a los deprimidos precios a nivel de productor, lo que se traduce en la descapitalización de los campos y una baja inversión en materia productiva.

El presidente nacional de lo lecheros indicó que la situación que vive el sector no permite visualizar una mejora sustantiva en cuanto a un incremento de la producción de leche en Chile durante 2017 y más bien se avizora un estado de estancamiento preocupante, que ya se arrastra por varios años.

"Los precios pagados actualmente por la industria no permiten a los productores primarios invertir lo suficiente para cambiar la actual dinámica, lo cual preocupa, porque en el mercado internacional existe una tendencia positiva y nosotros seguimos marcando el paso cuando hay que alistarse para generar más leche, mejores negocios y aprovechar las oportunidades que se presenten", señaló el líder gremial.

Según Lavín, y de acuerdo a los datos de Odepa, el precio promedio a productor se incrementó 9,3% en términos reales frente al primer mes de 2016, pasando de $198,07 a $211,49 por litro.

Añadió que si bien estos aumentos son una señal positiva, ya que marcan una recuperación de los valores, es claramente insuficiente para estimular la producción.

"Los productores del país esperan un nuevo anuncio de parte de la industria, que refleje la recuperación del mercado internacional y permita recuperar la verdadera senda de crecimiento del sector primario", manifestó el timonel de Fedeleche.

Lavín concluyó su análisis manifestando que lo expuesto refleja que no solo el clima afecta al alza o baja de la producción lechera, sino que además el precio que establece, y sobre todo, la visión de futuro que manifiesta la industria, ya que se transforman en un factores clave al analizar la producción lechera en el país.

A nivel local, el presidente de la Asociación de Productores de Leche (Aproleche) de Osorno, Dieter Konow, explicó que factores como el alza de precios no mejoran la situación de los agricultores, porque en realidad se trata de una leve recuperación y donde falta mucho por alcanzar los valores de hace dos años atrás.

"Hablar de aumento de precios es poco realista. Solo hubo un alza de precios que por lejos no se condice con los mayores costos que hemos tenido que asumir durante los últimos dos años, donde el precio ha estado realmente bajo y además hemos enfrentado condiciones climáticas particularmente adversas", enfatizó Konow.

Recordó que hace dos años los productores lecheros debieron enfrentar la peor sequía que ha afectado a la zona en los últimos 50 años, lo que generó una merma en el forraje y redujo la producción de leche, que ya venía a la baja.

El presidente de Aproleche agregó que dadas esas condiciones, fueron muchos los productores que debieron deshacerse de parte de sus vacas de producción, stock ganadero que aún no ha sido repuesto por los agricultores, ya que en ese mismo período se abrió la posibilidad de exportar animales a China y Medio Oriente como carne.

"Estas cifras de baja producción se incrementarán en el invierno, ya que los precios que nos entrega la industria tampoco se condicen con los valores internacionales", dijo el presidente de Aproleche.

Konow se refirió también a que las industrias tampoco han entregado información sobre requerimientos de leche fresca para los próximos seis meses.

"No ha habido señales de parte de la industria, ni tampoco los incentivos necesarios como para que los agricultores retomen la senda del aumento de la producción lechera", finalizó el productor lácteo.

Menor producción

Rafael Osorio, que es médico veterinario y productor lechero del sector Puerto Chalupa, en la comuna de Puyehue, coincidió en que la baja en la recepción lechera se debe a la reducción del ganado a nivel nacional, que en menos de diez años disminuyó en un millón de cabezas, entre los que se encontraba una gran cantidad de vacas lecheras.

En este sentido, señaló que tampoco existen políticas de fomento al sector ganadero, apostando solamente a rubros como el cobre, como país monoproductor, sin impulsar debidamente otro tipo de exportaciones como frutas, granos o animales.

"En el sur se vive de la ganadería y se da trabajo. Nosotros empleamos a mucha gente, de tal manera que esto repercute en la economía de la ciudad. Así como estamos, cada vez habrá menor producción lechera. Tener a las plantas sin leche tampoco es rentable para ellos", expresó el médico veterinario.

Osorio indicó que una de las posibilidades que tiene el sector lechero para surgir está en la asociatividad, ya que en su caso, pertenece a un grupo de agricultores que se unieron el año pasado, llamado Torrencial Lechero SPA, entidad de la cual es el presidente.

El grupo actualmente entrega a dos empresas y obtienen mejores valores en relación a cuando trabajaban separados. Asimismo, realizan la compra de insumos juntos para aminorar costos.

Pablo Kopfer es otro productor lechero, cuyo predio se encuentra en el sector Pichidamas, en la comuna de Puyehue, y relató que en su caso, debido a la sequía y las difíciles condiciones del negocio lechero, debió recurrir a la venta de un 15% de su ganado lechero.

"Como el negocio no estaba interesante, debimos vender vaquillas al extranjero, y aunque no sea mucho, igual influye y esa masa no la hemos aumentado para tratar de pagar las deudas", detalló.

Agregó que la situación es tan crítica, que muchos productores han dejado de comprar fertilizantes para el suelo, por lo que las empresas que los proveen han tenido malas ventas.

"Personalmente debí renegociar una deuda con una casa comercial y seguimos echando mano al ganado", concluyó.