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La moda del sombrero en los años del foxtrot osornino

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Guillermo Sáez Eickhoff

Mañana 27 estamos de aniversario, es el cumpleaños 459 de la ciudad. En más de cuatro siglos, Osorno ha escrito su historia que aún no ha sido contada por completo.

Se discute hasta la saciedad si acaso somos una ciudad apática o somos un pueblo clasista, nos miran como individuos racistas y con tendencia a dejarse llevar por el qué dirán.

Fuimos por décadas tildados como la Suiza Chilena, también como la ciudad de los millonarios. Así nos miran desde fuera. Son los estigmas que soportamos desde la misma fundación en 1558.

Sin embargo enfrentados a este nuevo aniversario nadie pone en duda y la posición es unánime, en cuanto a que Osorno es una ciudad moderna, progresista y con mucho futuro.

Otro elemento en que todos concuerdan a la hora de analizar, es la belleza, distinción y elegancia innata de la mujer osornina, sobre esto no hay reproches... no queda duda alguna.

Para graficar lo anterior, las dos fotos, en distintas épocas, exhiben el uso del sombrero femenino que realza aún más la hermosura y estilo de aquellas damas que los lucen.

En la imagen principal que data de 1936, observamos un grupo de refinadas y jóvenes damas celebrando el cumpleaños de Alejo Montalva Barrientos, uno de los forjadores del Osorno del siglo XX. Era esa época dorada del baile foxtrot, importado desde Estados Unidos, y que tuvo su apogeo en los "locos años '20 y '30".

Las chiquillas son todas fieles representantes de la aristocracia hispano criolla, sucesoras de los antiguos repobladores de Osorno. Grupo social donde se mezclan apellidos como Martínez, Burgos, Asenjo, Vásquez, Angulo, etc...

En la imagen principal, partiendo desde la izquierda con las damas que están de pie se ve a Lucy Montecino Montalva y Florencia Montecino Montalva sobrina del festejado. Florencia casó con el destacado empresario y agricultor e ingeniero agrónomo Bruno Kylling.

Luego, Estela Montalva Barrientos -sobrina del héroe Amador Barrientos-, seguida de Irma Montecino que casó con Lalo Hernández, suegra de Raúl Saint-Jean y bisabuela de Rodrigo y Felipe Riquelme.

Al extremo derecho luciendo un clásico sombrero austríaco ladeado echado al ojo una dama que no ha sido identificada.

Abajo sentadas Marta Montecino Montalva, Lita Lopetegui de Schencke a la izquierda de Alejo el festejado que como empresario levantó el edificio del Teatro Principal y por su sensibilidad artística es el pionero de la introducción del cine en la ciudad, allá por el año 1912; a la derecha del festejado está Mena Barrientos de Angulo; y también Aida Barrientos; le sigue una dama no identificada y al extremo derecho la arquitecto María Luisa Montecino Montalva.

Uso práctico

El propósito práctico de los sombreros es sólo uno, protegerse de las inclemencias del tiempo. También tiene propósitos estéticos, ya que aporta una imagen más llamativa del aspecto humano. Ha estado asociado al status social y a las reglas de etiqueta en las reuniones. Sin embargo este concepto se diluyó con el tiempo.

Abajo (foto secundaria) uno de los tantos avisos de ventas de vestuario de alta costura y sombreros que se publicaban en el diario La Prensa en los años '20 y '30. Había en la ciudad una decena de sombrererías que a las damas elegantes, en especial aquellas que seguían las tendencias de la moda, les ofrecían los mejores ejemplares europeos.

En la fotografía de las distinguidas caminando fue captada el 27 de marzo de 1958 durante los festejos del cuarto centenario de Osorno.

Podemos observar un número de elegantes mujeres que por calle Matta están ingresando a la catedral al Te Deum de gracias. Encabeza la comitiva doña Graciela Letelier de Ibáñez acompañada de Emmy Steinbauer Wagner, esposa del intendente provincial Bruno Schilling Schencke.

Mientras que en primer plano con un sombrero blanco está Lavinia Cox, esposa del alcalde de la ciudad Carlos Follert. Más atrás en un discreto segundo plano algunas bellezas osorninas que siguen a la importante comitiva luciendo su hermosura y el consabido sombrero. (Lamentamos no haber obtenido el nombre de estas distinguidas damas).

Hacia principios de los años '60 este accesorio femenino comenzó un lento pero sostenido desuso, salvo en la aristocracia europea y algunas elegantes como Jackie Kennedy que siguieron usándolo.

Aunque son famosos los sombreros que usa la reina Isabel II de Inglaterra, sobre todo en las reuniones protocolares o cuando asiste cada año a las carreras hípicas en el hipódromo de Ascot, ya no están de moda.

Las damas de clase acaudalada de la ciudad adoptaron este accesorio a partir de los "locos años '20 y '30", cuando comenzaron a editarse las primeras revistas de moda femenina en el país.

archivo GSE

florencia montecino

archivo GSE