A pesar del cemento, los edificios, locales comerciales y automóviles que transitan a toda hora, poca conciencia hay en la comunidad acerca de la rica historia que encierra el radio céntrico de Osorno, ciudad que el próximo lunes cumplirá 459 años desde su fundación. Parte de sus orígenes quedaron plasmados en un inédito mapa elaborado por la Corporación Cultural local y que con sus colores, trazado y simbología evoca los primeros días de Osorno, cuando los ríos Rahue y Damas eran una frontera natural del reducto de dominio español y los desplazamientos entre una ciudad y otra demandaban varios días.

Este mapa, que viene a aportar significativamente a la difusión de la historia local, permite visualizar lo que había en 1796, año en que se inició el repoblamiento de Osorno luego que entre 1600 y 1603 sus primeros habitantes tuvieran que abandonar la ciudad producto de un largo asedio protagonizado por la población indígena local. Así es como se puede apreciar que los hitos fundacionales fueron la Plaza Mayor (hoy plaza de Armas), la Iglesia Parroquial (hoy Catedral San Mateo) y conventos e iglesias; que en Matta con Ramírez había un fuerte; que en Bulnes, entre Mackenna y Bilbao, había acueductos; y que en Mackenna con Matta estaba la Casa Fundición de Moneda.

La iniciativa gestionada por la Corporación Cultural contó con el financiamiento del Fondo Nacional para el Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart) y el detalle corrió por cuenta de Nelson Bahamonde, un historiador chilote que quedó maravillado por la posibilidad de plasmar en un mapa los orígenes de la ciudad. Para su difusión, se imprimieron dos mil trípticos que serán entregados al Departamento de Turismo del municipio y al Daem para que se distribuya a estudiantes, agentes culturales de la ciudad y a los interesados que se acerquen al Centro Cultural.

Este mapa permite dar un rápido vistazo a la riqueza histórica de Osorno, una ciudad que tiene que realizar más acciones para rescatar su pasado y ponerlo en valor, tanto en los circuitos escolares como en el sector turístico. Es una clara oportunidad para reforzar los elementos identitarios osorninos.

Estas últimas semanas el escenario político chileno ha sido remecido por los distintos nombres de candidatos y precandidatos que se suman a la carrera parlamentaria y presidencial. Mientras algunos ya sacan análisis de cuáles serán los resultados de las primarias, nosotros queremos invitar a todos los candidatos y precandidatos a analizar profundamente la realidad local.

Somos la cuarta región con más aumento de familias que viven en campamentos en Chile, un 47,7% de aumento en los últimos cinco años. A nivel provincial, durante 2015 logramos catastrar 12 campamentos, mientras que en 2016 nos encontramos con 15 campamentos ubicados en las comunas de Osorno, Purranque, Río Negro y Puerto Octay. El número de familias, en tanto, aumentó de 812 a 852 en un período de un año.

Si es de los que está pensando que las personas que se vieron obligadas a tomar la difícil decisión de irse a vivir a un campamento están ahí porque "son flojos" y no porque hay problemas brutales de desigualdad en nuestro país, le cuento que la tasa de ocupación en los campamentos es de un 89%, pero en términos de ingreso la mediana mensual de los hogares es de $210.000, con un promedio de 41 horas semanales de jornada laboral.

Desde este escenario se vuelve imperativo que pensemos el futuro de la Región teniendo como principal objetivo terminar con los campamentos, terminar con la vulneración sistemática de derechos que deben vivir diariamente más de 38 mil familias en Chile. Es nuestro deber pensar una sociedad donde nuestros derechos estén garantizados, estén protegidos y dejen de ser letra muerta, como lo es el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, donde los distintos Estados se comprometen, entre otras cosas, a reconocer el derecho de la vivienda adecuada, y que en nuestro país no se respeta.

Estamos convencidos de que nuestra región tiene todas las capacidades para levantar una propuesta para terminar con los campamentos, mediante la participación activa de los pobladores y pobladoras, jóvenes voluntarios y distintos actores fundamentales para la construcción de una región sin pobreza. Sólo falta la articulación de los distintos sectores de nuestra sociedad y la voluntad política de llevar a cabo este plan.

Giovanna Moreira Almonacid, directora regional de Techo-Chile