Chile entró al Monumental de Núñez en una situación extraña. Por un lado para Argentina, la Roja representaba su mayor "cuco", pero por otro lado, su motivación estaba más alta que nunca. Los trasandinos se jugaban la vida en el partido de anoche y así lo entendieron, al menos en los primeros minutos.

Con toda la carne a la parrilla, los albicelestes se fueron al frente del terreno de juego con cuatro hombres en punta y eso incomodó a nuestros compatriotas. Con más ganas que buen fútbol se las arreglaron para hacer ver nerviosos a los rojos y con un penal -al menos dudoso de Fuenzalida a Di María- lograron ponerse en ventaja. Fue con el expediente que tanta amargura le trae a nuestros vecinos: desde los 12 pasos, Messi batía a Bravo y hacía respirar al equipo "ché".

Luego de eso, los locales dejaron la presión alta y Chile logró controlarse para vivir sus mejores momentos del primer lapso. Aunque con imprecisiones y rendimientos pobres -como los de Fuenzalida y Hernández- la Roja se las arregló con el voluntarioso Sánchez y el movedizo Aránguiz. El partido pasó a la intrascendencia y, salvo por un gol cantado que erró Otamendi en los últimos minutos, nada más pasó. Chile mantuvo a raya la escuálida ventaja de los de Bauza.

Todo menos el gol

El segundo lapso fue todo bostezos al menos en los primeros 15 minutos. Pero de ahí llegó La Roja que esperamos siempre. Pizzi se atrevió y metió a Nicolás Castillo en vez del "Chapa", y como respuesta Argentina tomó resguardos y metió a Banega por Agüero.

A los 17' un tiro libre de Alexis dio en el travesaño y el "Nico" Castillo hizo sufrir a todo el estadio y casi bate a Romero. Lo pasaba mal la albiceleste cuando llegó la hora del "Mago" Valdivia, que a los 22 preparaba su traviesa varita. A los 25' Chile salió a por todo y el "Gato" Silva se fue a la banca por el ex Palmeiras.

A los 27 el hombre que juega en Emiratos Árabes dibujó la primera pincelada para un Beausejour que para ese momento ya estaba cansado.

Pero vendría más.

A los 34' Castillo volvió a perdérselo y Argentina naufragaba en la cancha. Todo era de Chile, pero no salía.

Ya cerca del final el tremendo Aránguiz, de gran desempeño no pudo más y dio paso al ingreso de Esteban Paredes, pensando en un milagro. Que no llegó, pero casi.

En los últimos 5 minutos La Roja se agrandó y metió en su arco a la temerosa Argentina. Alexis, Paredes, Vargas, Castillo, Valdivia y Beausejour martillaban la puerta de Romero. Hasta Medel se fue arriba para buscar la gloria, pero no se pudo.

Al final, entre la defensa Argentina y el "sacapartido" arbitraje del brasileño Ricci, la albiceleste logró zafar y Chile se trae una injusta derrota desde el otro lado de la cordillera.

Como diría el viejo dicho: "Jugamos como nunca -al menos en el segundo tiempo-, pero perdimos como siempre en Buenos Aires.

No alcanzó, es cierto, pero la Roja amilana a cualquiera y la clasificación sigue a la mano.

horas del martes será el encuentro de Chile con Venezuela en el Monumental. Un triunfo es imperioso para soñar con Rusia. 19.30

delanteros terminaron jugando contra la albiceleste: Alexis, Vargas, Castillo y Paredes, pero no alcanzó para anotar. 4