Durante el mes de inicio de actividades académicas en distintos establecimientos de educación superior, los nuevos estudiantes ya han tenido sus probables experiencias positivas y decepciones. En las primeras semanas era todo nuevo y por descubrir, ahora hay mayor libertad, cada uno decide qué y cuándo hacerlo. Hay menor control de padres y profesores; si en alguna ocasión no quiero o no alcanzo a llegar a clases, no pasa gran cosa, pero una vez que finalizan las actividades y fiestas de bienvenida, hay que preocuparse de lo importante: rendir en los estudios.
En esta etapa, muy distinta a su vida escolar, es fundamental que los alumnos sean capaces de enfrentar adecuadamente esta situación y tomar medidas acertadas de manera oportuna y eficiente.
La mayor libertad implica más deberes y responsabilidades, propias de un adulto preocupado de su formación profesional. Si antes bastaba con leer el cuaderno el día anterior a la prueba, o repasar la materia en el recreo previo al control, hoy no es suficiente. Se necesita estar más atento, planificar y organizar muy bien el tiempo, hay que desarrollar o potenciar otras habilidades y probar nuevas estrategias de estudios.
En las instituciones de educación superior nos hemos percatado que los alumnos de primer año no poseen hábitos de estudio, y sólo lo hacen si tienen alguna prueba o trabajo que entregar, cuando lo correcto es adoptar una rutina de trabajo y organizarse para que diariamente puedan estudiar un poco de cada asignatura e identificar la técnica de estudio y estilo de aprendizaje que más se ajusta. Todos aprendemos de forma distinta; algunos tendrán que hacer resúmenes, otros mapas conceptuales, revisar la bibliografía o hacer ejercicios; sin embargo, la clave es ser capaces de equilibrar las cosas.
Un buen rendimiento académico es compatible con actividades sociales y recreativas, con amigos, en una fiesta, con la práctica de un deporte o ir al cine con la polola (o). Lo primordial es actuar responsablemente por la familia y por sí mismo. En Inacap queremos que nuestros alumnos tengan éxito, porque estamos comprometidos con ayudarlos a conseguir sus objetivos, y pondremos nuestros mayores esfuerzos para responder a la confianza que han depositado al elegirnos para continuar sus estudios.
Rodrigo Ibáñez Coronado, vicerrector de la
Universidad Tecnológica de Chile, Inacap Osorno