Valeria Barahona

El Informe Mundial de la Felicidad, patrocinado por la ONU, concentra las experiencias de 155 países, aportadas por mil ciudadanos de cada nación, quienes manifiestan su grado de bienestar respecto a indicadores como salario, salud, seguridad social, libertad para determinar el rumbo de la vida, generosidad y percepción de corrupción. En Sudamérica, Chile lidera la lista debido a su ingreso per cápita y la seguridad social.

En el escenario global, Noruega resultó ser el país más feliz, con una calificación de 7,54 puntos, en una escala de 1 a 10, mientras que Chile obtuvo 6,65.

Pilares de felicidad

El reporte destaca el avance del país en 0,77 en la última década, dado que el ingreso individual llega a los US$ 13.416 promedio, según el Banco Mundial.

Otro de los puntos en que Chile resulta bien evaluado es la seguridad social, que la Subsecretaría del área define como las políticas creadas en caso de vejez, desempleo, enfermedad, invalidez, accidentes del trabajo, maternidad o pérdida del sostén de la familia, condensadas en el Sistema Previsional.

Finalmente, el informe subraya la alta esperanza de vida de los chilenos, que llega a los 80,5 años, por los avances en salud, siendo el más alto de Latinoamérica.

Resiliencia

Pese a que el documento global sólo efectúa un desgloce de las cifras nacionales a niveles macro, junto con destacar los casos paradigmáticos del ranking, a Chile dedica unas líneas en particular por la capacidad para sobreponerse a las circunstancias adversas, en este caso, a los desastres naturales.

"Las crisis tienen el potencial de alterar las evaluaciones frente a la vida, de diferentes maneras según la calidad de la infraestructura social e institucional", relata el informe.

"Una crisis impuesta a una estructura institucional débil puede perjudicar aún más la calidad del tejido social, ya que esta desencadena culpa y lucha, más que cooperación y ganas de reparar", continúa el informe respaldado por la ONU.

En cambio, si "las instituciones son de suficiente calidad, no sólo se dan mejores respuestas a las crisis, sino que también una mayor felicidad adicional, ya que la gente siente el valor real de sentir que pertenecen a una comunidad cariñosa.

Los más felices

Noruega es el país más feliz del mundo, de acuerdo al informe y, además, avanzó cuatro lugares en la lista en el transcurso de un año, destronando a Dinamarca, que bajó al segundo casillero.

Más abajo aparecen Islandia y Suiza, países que, sumados a los líderes, diferencian sus promedios de alegría por sólo centésimas, ya que la población aplaude y contribuye a las políticas y costumbres sociales que incrementan su felicidad, como el cuidado del país, la libertad, generosidad, honestidad, salud, ingresos y buen gobierno.

Sus promedios están tan cerca que pequeños cambios pueden reordenar los rankings de año en año.

"pese a la riqueza"

Noruega arribó hasta la cima del ranking a pesar de la baja en los precios del petróleo, por lo cual se dice que este país "logra y mantiene su gran felicidad no por su riqueza petrolera, sino a pesar de ella", dice el documento, debido a que al optar por producir combustible lentamente e invertir los ingresos para el futuro, en lugar de gastarlos de inmediato, el país nórdico se ha aislado del ciclo de auge y caída de otras economías ricas en recursos naturales.

Para el éxito de esta maniobra, se necesitan altos niveles de confianza mutua, propósitos compartidos por la comunidad, generosidad y un buen gobierno, factores que ayudan a mantener a Noruega y otros países del primer mundo donde están en la clasificación de la felicidad.

Conceptualización

El informe también enfatiza los fundamentos sociales de la felicidad, dados los cuatro puntos de distancia entre las naciones que encabezan el ranking, y las menos felices.

Esta brecha se da, en gran parte, por la carencia de alguien con quien contar, un escaso sentimiento de generosidad, un sentido de libertad y la presencia de la corrupción.

La situación también es acentuada por el índice de esperanza de vida, atribuido a las condiciones sanitarias del lugar, que dependen en gran medida del contexto social.

Salud mental

Sin embargo, el 80% de la varianza de la felicidad en el mundo ocurre dentro de los países. En los lugares más ricos, las diferencias no se explican principalmente por la desigualdad de ingresos, sino por las diferencias en la salud mental y física, junto a las relaciones personales.

La variabilidad de ingresos importa más en los países más pobres, pero una enfermedad mental es, incluso, una fuente más relevante de miseria.

El trabajo también es un factor importante, tanto por la alegría manifestada dentro de el, como por la carencia de labor remunerada.

6. Uruguay (28) Aparece n° 11 entre los que han acrecentado su felicidad. 7. Guatemala (29) Fue evaluado por sus ciudadanos con 6,45 puntos.

8. Panamá (30) El país disminuyó su felicidad en 0,06 puntos en diez años.

9. Colombia (36) Sus habitantes perciben una baja corrupción.

10. Nicaragua (43) Destacó el nivel de generosidad de sus ciudadanos.

años es la esperanza de vida en Chile, la más alta de Latinoamérica, por sus avances en salud e higiene. 80,5

lugares subió Noruega en la lista durante un año, dados las estrechas diferencias en el top 10. 4