Secciones

Dupla de La Costa gana concurso de asados con una receta familiar

EVENT0 MUNICIPAL. El pequeño agricultor Jorge Rondán, junto a su sobrina Joseline Cárcamo prepararon la carne de vacuno con carbón, la sazonaron con una pizca de ajo y chicha de manzana, secreto que les permitió llevarse un millón y medio de pesos. Le siguió en el segundo lugar una dupla de jóvenes universitarios y en el tercero dos comerciantes de Osorno. Entre los atractivos de la jornada destacó la simpatía de la animadora Karen Doggenweiler y el buen humor del chef francés, Yann Yvin.
E-mail Compartir

Yasna Barría

Llegaron sólo con las ganas de participar y pasarlo bien y al fin de una reñida e intensa jornada de cocción al por mayor, se adjudicaron el deseado título de los mejores asadores de Osorno.

Se trata de la dupla ganadora de Jorge Rondán (54) y Joseline Cárcamo (23), tío y sobrina, quienes provenientes del sector de Trosco, San Juan de la Costa, lograron destacar de entre otras 99 duplas de competidores que desde las 11 de la mañana de ayer fueron protagonistas dentro de un centenar de cocineros que participaron en el primer concurso de asados al palo "Osorno Asador", organizado por el municipio local en el marco de los festejos del aniversario número 459 de Osorno.

Sal, condimentos, secretos de la abuela, humo y más humo, fue la tónica de la exitosa jornada que tuvo como escenario principal al Parque Chuyaca, lugar donde llegaron sin mayor expectativa los vencedores, quienes recalcaron que tenían ganas de participar y pasarlo bien y sin esperarlo lograron adjudicarse un millón y medio de pesos gracias a su jugosa preparación que los hizo ser los elegidos indiscutidos del jurado estelar conformado por la animadora de Televisión Nacional, Karen Doggenwiler, el empresario argentino Bernardo Borgeat, el chef francés Yann Yvin y el chef local José Luis Dolarea.

Los mejores

Como anécdota, los ganadores no habían querido revelar el secreto que le dio sabor y consistencia a su trozo de estomaguillo al palo, a pesar que quien se los pidió fue el temido chef francés Yann Yvin al momento de evaluarlos y ni siquiera Karen Doggenweiler logró, en un primer momento, persuadirlos con su inagotable simpatía para que contarán el secreto familiar de su preparación.

Finalmente, y ya con el jugoso cheque ganador en la mano, el pequeño agricultor y su sobrina revelaron que el secreto familiar que los distinguió fue sazonar el asado con una pizca de ajo y chicha de manzana.

"¡Estamos felices! nosotros trabajamos con pura sal y nuestro secreto es traído del campo, donde la chicha se da mucho", comentó la ganadora Joseline Cárcamo, quien señaló que fueron dos horas exactas de cocción para lograr que el asado estuviera listo. Mientras que su tío, el pequeño agricultor Jorge Rondán, contó que son una familia de esfuerzo, él durante el año se dedica a la siembra y cosecha de verduras, hortalizas y cría de ganado menor.

"Además, con mi sobrina llevamos doce años trabajando en las fiestas costumbristas del verano donde cocinamos asados para la venta, allí hemos afinado la mano y ahora estamos muy felices y con la platita vamos a pagar algunas deudas", sentenció el cocinero de Trosco, Jorge Rondán.

El segundo lugar y los 700 mil pesos se los llevó la joven dupla de universitarios integrada por Juan Pablo Ibarra y Oscar Herrera, ambos de 25 años, quienes no pensaron que iban a sacar algún lugar.

"No lo esperábamos, porque eran cien asados compitiendo, pero creo que nuestro secreto, que consistió en agregar ajo chilote, logró que nuestro asado tenga un particular sabor", comenta Juan Pablo Ibarra, estudiante de Nutrición. Su amigo y compañero en el concurso, Óscar Herrera, estudiante de Ingeniería en Administración, sostuvo que además del ajo, la clave estuvo en la paciencia y dedicación a la hora de la cocción, porque ellos se demoraron en tenerlo listo dos horas y veinte minutos.

"Fue lenta su cocción para que el resultado haya sido una carne jugosa y blanda", sentenció Herrera.

Mientras que haber obtenido el tercer lugar logró emocionar al comerciante Julio Parra, quien junto a su cuñado Alberto Figueroa se llevaron 500 mil pesos y el elogio del jurado, que se vio asombrado de la técnica que utilizaron al enganchar la carne en un verdadero palo de arrayán.

"De cien, salir terceros es bueno y por eso estamos felices de haber compartido nuestra experiencia, porque encrustar la carne en el palo de arrayán cambia mucho el sabor de la carne", destaca Julio Parra, quien junto a su cuñado ocuparon solo la sal para sazonar la carne, cuyo tiempo de cocción se extendió por dos horas y diez minutos.

Entretelones

El concurso que buscó al mejor asado al palo de Osorno partió pasadas las 11 de la mañana de ayer en el Parque Chuyaca de Osorno, donde transcurridas las horas convocó en el lugar a más de 5 mil personas que repletaron el recinto que se vio engalanado con una extensa hilera de cien "panchos" que fueron manipulados por las duplas de competidores.

Sin duda fue una jornada exitosa no sólo por la convocatoria del público y la activa participación de los asadores, sino porque la imagen de la ciudad, como tierra patria de la carne, será comentada por los expertos y rostros de la televisión que diseminarán la experiencia vivida como jurados.

"Esto es fantástico, desde el momento que nos invitaron a participar nos entusiasmamos y dejamos de lado todos los compromisos por venir. Fue impactante ver cien asados cocinándose al mismo tiempo, yo lo pasé increíble y no me quiero ir", comentó la periodista y animadora de televisión Karen Doggenweiler, quien se robó todas las miradas de los asistentes, no sólo por su belleza, sino por su inagotable simpatía, que la hizo conversar con todos los competidores y aceptar con una gran sonrisa a todas las peticiones de fotografía que le pedía la gente.

Karen dijo que su secreto para lograr un buen asado es sazonar con orégano y ajo chilote, un tips que el empresario experto en asados, Bernardo Borgeat, desestimó diciendo que para él sólo basta con incorporar sal.

"Lo lindo de los asados es que tenemos mucha variedad de formas de cocinarlo, con leña, maderos, carbón, etcétera. Para mí, la clave está en lograr un buen sabor, buen nivel de jugosidad que se da con la grasa y la correcta aplicación de sal", sentenció Bernardo Borgeat, quien fue asediado especialmente por el público femenino, que en ocasiones le gritó "¡viva la jueza!".

Otro de los jurados estelares fue el francés, rostro de Master Chef, Yann Yvin, quien se declaró como no experto en asados y que ha aprendido de la gran cultura asadera que existe en Chile y añadió "cuando llegué al país hace veinte años descubrí esa cultura en las juntas con amigos, con la familia y ahí entendí esta cultura del asado porque en Francia la técnica y cortes son distintos", sostuvo Ivin, quien también se prestó a bromas y al ser consultado encontró que ninguno de los asados fue "una mierda".

"¡Estamos felices! Trabajamos con pura sal y nuestro secreto es traído del campo, donde la chicha se da mucho".

Joseline Cárcamo, Ganadora del concurso"