Fallo sobre Karadima
En medio de los flashes que acaparó la llegada de Rafael Garay, el ministro de fuero Juan Muñoz Pardo dio a conocer la sentencia sobre el juicio que llevaban adelante las víctimas de Karadima. De ella es importante detenerse en algunos aspectos que harán de esta resolución un digno de análisis en las escuelas de Derecho.
Cruz, Murillo y Hamilton solicitaban tres cosas a la justicia, (a) que se declare como encubridor al Arzobispado de Santiago, (b) se indemnice con $450 millones (el arzobispado se quedó US$10 millones de la parroquia de El Bosque) y (c) que se pidan disculpas públicas. El tribunal descartó cada una de ellas, pero sin desconocer el fondo de lo que ellos acusan.
Por su parte, la Iglesia de Santiago se opuso a tales pretensiones señalando que había prescripción, que Karadima no era dependiente del arzobispado -ambas rechazadas por el juez de fuero-, y que carece de legitimación pasiva, lo cual es concedido por el magistrado y con esto ganan. Pero, ¿a qué se refiere con la falta de legitimación pasiva? Lo que quieren decir es que no están obligados a soportar acciones en su contra que puedan emprender los legitimados activamente, vale decir, Cruz, Murillo y Hamilton. Pero para eso, la fundamentación más evidente debiera ser que ellos no tuvieron nada que ver con Karadima, pero esa premisa la descarta el mismo juez al conceder que Karadima sí era dependiente del arzobispado.
O sea, el juez parece fallar a las leyes de la lógica llegando a una conclusión basado en una premisa que él mismo rechaza. ¿Cómo sostener la legitimación pasiva? Lo que hizo el juez, ojalá sin querer, es asimilar la doctrina que El Vaticano ha levantado en casos de abusos para evitar indemnizar. Roma señala que los sacerdotes que abusen sexualmente lo hacen en tanto sujetos individuales y no como funcionarios de la Iglesia. Por tanto, si usted quiere indemnización deberá perseguir a su victimario y no a la institución que él representaba.
El problema radica en que de un sacerdote no es posible distinguir cuándo hace las cosas en tanto ciudadano o en tanto cura. Ellos no cumplen con un horario, más bien, lo son 24/7. Si abusan lo hacen en un contexto revestido de la autoridad que se atribuye a los sacerdotes. Otro problema es que si el sacerdote tiene voto de pobreza, ¿qué patrimonio sería obligado a indemnizar? Claramente se busca evitar reparación económica a la víctima. Y a esta doctrina la justicia chilena adhirió con este fallo. Por eso, se entiende mejor que llegase a sostener que el arzobispado no es representante de la Iglesia Católica. Entonces, ¿quién? Claramente con la imposición del obispo Barros en Osorno queda claro que no lo es el Pueblo de Dios. Por lo tanto, en materia de prevención y reparación de abusos el tribunal ha fallado, de nuevo.
Juan Carlos Claret P.
Uso del lenguaje
Al pasar por las calles de la ciudad a nuestros oídos llega un lenguaje poco ameno, de mala dicción, pésimo vocabulario, palabras grotescas, garabatos que hacen del medio un espacio de comunicación poco atrayente y de pésimo ejemplo a niños que seguramente continuarán la misma senda.
Hasta el humor no sabe más que acudir a este estilo consagrándose como la única alternativa de éxito. En este complejo escenario nos damos cuenta que el mal habla se apodera de todos los niveles socioculturales. La expresión idiomática de nuestro español está totalmente deformado. Estamos a punto de crear una especie de dialecto que consiste en una manifestación centralmente vulgar que nos conduce a un lenguaje de chatarra.
Sofía Casanova G.
Reducción de jornada laboral
La diputada Camila Vallejo, quien aprobó el aumento a los impuestos en la última reforma tributaria, ahora está planteando reducir la jornada laboral de 45 a 40. Nuestro país es uno de los que más ha aumentado los impuestos a la renta en la OCDE, donde actualmente se llega al 25%, sin considerar otros impuestos como el IVA, patentes, impuestos específicos o aduaneros, que de una u otra manera reducen nuestro poder adquisitivo.
El filósofo político Robert Nozick desarrolló un célebre argumento sobre la exacción fiscal citando que: "Grabar con impuestos los beneficios del trabajo es igual que el trabajo forzado". De esa misma manera, agrega que "apoderarse de los resultados de trabajo de alguien es equivalente a apoderarse de sus horas y ordenarle realizar actividades varias".
Resulta paradójico que en estos tiempos, estos seres "cuasi omnipotentes" que nos quitan parte de lo que ganamos, también nos ordenan las horas que les debemos dedicar.
Henry González Labarca
Cuenta presidencial
Cuando la Cámara de Diputados cambia la fecha de la cuenta presidencial del 21 de mayo al 1 de junio, teniendo como uno de sus fines evitar los desmanes en Valparaíso, es como una variación del chiste de Don Otto y el sillón. En este caso no lo vende, sino que lo cambia de pieza.
Luis Enrique Soler