El calvario de vivir en las esquinas con más accidentes en Osorno
TEMOR. Algunas familias ya piensan en vender sus casas e irse a otros sectores en busca de tranquilidad. Los vecinos señalan que las causas de las colisiones son por la imprudencia de los choferes. Un residente de la Villa Almagro ha sufrido 40 choques a su vivienda.
Paulino Ramírez Mera, de 60 años, dice que la semana pasada estaba limpiando unos muebles del living de su casa cuando sintió un fuerte estruendo y vio por la ventana cómo un auto comenzó a girar y cada vez se acercó más a su casa.
"Sin ese árbol, capaz que se hubiese volcado y quedado en el acceso a mi casa", relata el hombre.
El jubilado vive junto a su hermano Eleodoro en calle Chorrillos esquina Azapa, en Rahue Alto, lugar donde impactó una camioneta con un vehículo, tras lo cual quedaron seis heridos, entre ellos un menor de edad.
"Recuerdo que minutos antes del choque había unas personas con niños en la esquina, por suerte ya no estaban sino capaz que igual hubieran quedado heridos", comenta el vecino de la Villa Almagro.
El número 40
Afirma que hace 5 años llegó a acompañar a su hermano de 69 años y el accidente del miércoles sería el número 40 en todo el tiempo que lleva radicado en dicho lugar.
"Aquí ya no se puede ni dormir, en las noches, principalmente de viernes a domingo, hay choferes que toman estas calles como pistas de carrera. Uno duerme a saltos, porque no se sabe en qué momento sucederá un choque y hay que levantarse, porque han chocado el cerco", comenta.
Reconoce que desde el año pasado no "tiene visitas" inesperadas de choferes incrustados en su cerca.
"Afortunadamente en los últimos tres accidentes hemos tenido abogados que nos ayudaron y los responsables han debido asumir los gastos por los daños. Una vez nos destruyeron la pandereta y las otras veces la reja. En el accidente de la semana pasada si bien chocaron la reja, se deterioró la base de cemento", señala.
Preocupación
El vecino de la villa Almagro cree que en los últimos tres años ha aumentado el número de accidentes y con ello se ha alterado la tranquilidad en el barrio.
"Está bien que la ciudad vaya creciendo, pero hay que ser responsables y respetar a los demás. Creo que por ahí pasa el mayor número de colisiones en esta esquina, nadie respeta este cruce, hay un paso peatonal y los vehículos se detienen encima, para qué decir de los pobres ciclistas que muchas veces hacen malabares para no sufrir un accidente", sostiene.
Recalca que casi día por medio se reporta una colisión con daños, pero principalmente los fines de semana ocurren los más complejos, donde hay incluso heridos.
"Son escasos los accidentes con heridos en la semana, pueden haber topones, pero no pasa a más, pero llega el fin de semana y la presencia de alcohol en algunos choferes deja estragos y quienes pagan los platos rotos son las personas que van tranquilas a sus hogares y quienes estamos descansando en nuestras casas. Por suerte no sufro del corazón, sino capaz que estaría peor con los choques", expresó el residente, quien pide prudencia a la hora de enfrentar el cruce de las calles Azapa con Chorrillos, en el sector de Rahue Alto.
Comerciante ha sufrido el choque de su reja en tres ocasiones
A sus 70 años, Odeth Figueroa atiende el supermercado de barrio "San Eugenio", ubicado también en Chorrillos esquina Azapa, en la esquina del frente a la residencia de Paulino Ramírez.
Ella lleva 12 años en el sector y ha debido lamentar tres accidentes de tránsito con daños en su propiedad.
"No recuerdo bien las fechas de los accidente, pero han estado por llegar hasta el local o la casa, por suerte no ha muerto nadie en los choques que han sucedido en esta esquina, que presenta un importante flujo de vehículos particulares y de locomoción colectiva", manifestó la comerciante.
Ella señala que lamentablemente las noches ya dejaron de ser las mismas. Cualquier acción brusca de un vehículo la despierta y piensa de inmediato en que ojalá no choquen su propiedad.
"Hay quienes han estado a punto de chocar en la noche, pero frenan a tiempo y ese ruido despierta en la madrugada, en especial los fines de semana, cuando hay más movimiento en este sector. Uno queda espirituada con estos hechos, me llega a doler el pecho", relata.
Odeth, quien vive junto a su hijo, comentó que uno de los tres accidentes fue causado por unos delincuentes que pasaron a chocar en la esquina cuando escapaban de los carabineros.
"Ese fue el único accidente donde nadie se hizo cargo de los daños, en los otros las personas han respondido", dijo Odeth Figueroa.
PROTECCIÓN y semáforos
Debido al temor de que le sigan destruyendo su reja y la pandereta de su casa, e incluso que algún vehículo termine por impactar gravemente su vivienda y poner en riesgo su integridad y la de su familia, logró conseguir que le instalaran estructuras de cemento en la vereda, frente a su casa, lo que impide que algún vehículo avance hasta su inmueble.
"El costo de las reparaciones ha sido cerca del millón de pesos. Logramos que nos instalen bloques de cemento en el frontis de la casa, al menos ya no hemos tenido que lamentar más daños", indicó.
Para la comerciante, la solución definitiva al problema es instalar un semáforo en el cruce de las mencionadas arterias.
"Ello permitiría regular el paso de los autos, pero es un tema que deben analizar las autoridades de la ciudad. Es una necesidad que podría traer soluciones al sector y devolver la tranquilidad a los vecinos. Ahora bien, también dependerá de los choferes que respeten los semáforos. Si no les hacen caso, entonces el problema ya es otro", señaló la comerciante de la Villa Almagro, en Rahue Alto.
Chorrillos con Azapa: la casa que contabiliza 40 impactos hasta la fecha
"Los vehículos que vienen por calle Valparaíso son los responsables"
Doris Barría lleva seis años arrendando una casa de dos pisos en la esquina de Iquique con Valparaíso, en el sector de Rahue Bajo.
Cansada de los accidentes que ha sufrido en el tiempo que lleva arrendando en el lugar, acudió al cuadrante de Carabineros del sector y logró que el municipio instale estructuras de cemento en las afuera de la casa.
"Los vecinos me comentaron que el único problema que podía presentar al vivir en este sector, eran los accidentes. Y me advirtieron que tuviera cuidado, ya que más de algún vehículo podía impactar la casa", comentó Doris Barría.
Ella habita el inmueble junto a otros siete adultos y en el tiempo que lleva ahí ha vivido la experiencia de tener que abrir la puerta de su casa y encontrar los vehículos sobre la vereda.
"Una vez sentí un fuerte ruido y salía mirar y vi una camioneta con su chofer adentro, y si no es por un pino, capaz que hubiera seguido por la vereda", recuerda la mujer.
Hoy ese árbol del que habla ya no está, ya que precisamente dicho accidente le causó un serio deterioro en las raíces, por lo que debió ser retirado del lugar.
Cemento y grifo
"Con los accidentes que ya había presenciado, comencé a buscar la manera de evitar que nuevos choques pusieran en riesgo la vida de mi familia. Fue así como mediante Carabineros logramos pedir al municipio unos bloques de cemento que hoy pintamos de amarillo y que sirven como defensa para el frontis de la casa", detalló.
La vecina rahuina indicó que al igual que su casa, un grifo que se ubica por calle Iquique ha quedado inhabilitado debido a los accidentes.
"Una vez me comentaron que un colectivo tras ser chocado subió a la vereda e impactó el grifo. Obviamente se rompió y comenzó a salir mucha agua", manifestó.
IMPRUDENCIA
Para la vecina de calle Iquique con Valparaíso, los responsables de los accidentes son todos aquellos conductores que no toman las medidas de seguridad cuando transitan por la calle Valparaíso.
"Muchos de los choferes que vienen por esta calle se olvidan que al llegar a la esquina de Iquique hay un letrero para detenerse y que la preferencia es de quienes vienen de sur a norte por calle Iquique. En esta calle pasa mucha locomoción colectiva. Una vez chocó una micro, pero hubo solo heridos menores, pero no deja de ser preocupante para las personas que vienen en una máquina de pasajeros supuestamente seguros y se ven involucrados en un accidente", agregó Doris Barría.
La mayoría de los accidentes de tránsito registrados en el lugar distante a una cuadra del cuartel de Carabineros, se han reportado durante el día y son muy pocos los acontecidos en la madrugada.
Familia analiza vender su casa
para buscar tranquilidad
Lidia Gatica junto a su esposo Francisco Rosas llegó a vivir a calle Nueva Poniente con Parinacota, en la población Cipriano Uribe, por la tranquilidad y seguridad del sector.
La mujer, quien cuida a su nieto de dos años, reconoció que junto a su esposo evalúan vender su hogar donde han compartido más de 25 años de matrimonio.
"Mi marido está enfermó del corazón y estos choques no solo lo alteran a él, también me afectan, la verdad es que nuestras vidas comenzaron a cambiar. Somos personas adultas que queremos tranquilidad. Estamos analizando poner a la venta la casa y buscar otro barrio más seguro, sin el peligro de los accidentes", manifiesta la mujer.
Ella recuerda claramente el último accidente ocurrido en su casa el 17 de febrero de este año.
"Estábamos viendo la Gala del Festival de Viña en el living de la casa, cuando vimos una luz potente que se venía acercando por la ventana y sentimos un fuerte ruido, era un auto que había chocado nuestro cerco", dice la vecina.
Ella atribuye el accidente a la irresponsabilidad de uno de los conductores, quien bajo los efectos del alcohol chocó y luego la camioneta se estrelló contra un árbol que está afuera de su casa.
"El otro auto que chocó a la camioneta se vino derecho a nuestra reja, esta es la tercera vez que la tendremos que arreglar. Por ahora deberá esperar, ya que la salud de mi esposo está primero y por su enfermedad tenemos que gastar dinero", acota.
Sobre este accidente, la mujer señala que espera que el causante se haga presente para asumir los gastos, ya que "se apareció un familiar y dijo que iban a pagar los daños y hasta el momento nada de nada", indicó Gatica.
En tanto, los otros tres accidentes sucedidos en años anteriores en total han dejado daños superiores al millón de pesos.
"Lo más caro hoy en día es la mano de obra. Uno de los choques a la reja fue causado por unos menores de edad que eran seguidos por la policía, ellos perdieron el control y destruyeron la cerca. Carabineros nos dijo que lamentablemente nadie asumiría los daños, ya que el auto era robado. Así que tuvimos que pagar nosotros", recuerda la mujer
FINES DE SEMANA: peligro
Al igual que los otros afectados, todos coinciden en que la mayoría de los accidentes ocurren los fines de semana.
Ello pasa, según Lidia Gatica, porque muchas personas salen a distraerse, pero se olvidan de que hay personas que pueden ser víctimas de sus imprudencias.
"En el último choque los vecinos vinieron a ayudar y entre bromas me decían que les eché a perder la gala del festival. Además, por calle Parinacota hay un desnivel que muchas veces no es considerado por los choferes y llegan y pasan, causando fuertes ruidos", dice la vecina.
La dueña de casa cree que muchos conductores pasan ebrios sin comprender que por su irresponsabilidad pueden causar daños a muchas familias.
"Aquí en la esquina hay personas que esperan locomoción colectiva por las noches y se han salvado de ser atropellados. No esperemos que hayan muertos para que se adopten medidas de seguridad, a lo mejor falta mayor fiscalización en estos sectores durante la madrugada. La idea es evitar choques", comento.
Almagro se ubica la vivienda de los hermanos Ramírez Mera, que sufre constantemente accidentes de tránsito. Villa
tiene letreros de tránsito Cruce
y pasos peatonales debidamente demarcados a la vista de las personas. Grifo