Industrias y plan regulador
El ámbito empresarial de nuestra ciudad ha manifestado su inquietud en cuanto a que la propuesta entregada por el municipio del nuevo plan regulador, pone en riesgo su permanencia por cambio de uso de suelo (publicado en El Austral de Osorno el lunes pasado).
Al analizar detenidamente el plan regulador y su informe ambiental, claramente se indica que mayormente lo que a las empresas se les exige es simplemente el cumplimiento de las actuales normativas ambientales que rigen en el territorio nacional. Su cumplimiento permitirá que las industrias realicen un aporte significativo en el mejoramiento y salubridad de las aguas de los ríos Rahue y Damas, incluidos sus esteros y tributarios.
De esa manera, el sector productivo estará cumpliendo a cabalidad su responsabilidad social empresarial en favor del medio ambiente.
Ricardo Becerra Inostroza, presidente de la Red Ambiental Ciudadana de Osorno
Estacionamientos y Moreira
Entre los argumentos esgrimidos por algunos parlamentarios de la comisión para votar en contra de la gratuidad por los primeros 30 minutos en los estacionamiento de los centros comerciales, el senador por Osorno, Iván Moreira (UDI), dio su argumento diciendo que "el proyecto fue modificado porque afectaba de una manera abusiva a quienes habían invertido en este negocio (las concesionarias)".
No sé si da para comentar su actitud.
Rodrigo Riquelme Muñoz
Votantes de Bachelet
A la Mandataria se le carga la mayor parte de los errores de este gobierno, sin considerar que la responsabilidad debe incluir a quienes la convencieron que abandonara su regio puesto en Nueva York y, principalmente, a quienes votaron por ella.
Da la impresión que después de lograr buenos cargos en su gobierno, sus promotores esquivan su responsabilidad, lavándose las manos como Poncio Pilato.
David Benavente
Desafíos de la educación
La educación actual está enfrentada a varios retos, sobre todo porque el mundo está sometido a cambios acelerados y desconocidos. Y para resolver estas preguntas tenemos una importante responsabilidad, no sólo como actores, sino como ejemplo de las generaciones que vienen.
Lo anterior, plantea un gran desafío para la educación en nuestro país. "La educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo", nos dice Paulo Freire.
¿Cómo estamos preparando a nuestros niños, niñas y jóvenes para el mundo que viene? ¿Les estamos enseñando a cuestionar? ¿Son verdaderamente libres y reflexivos sobre su propio accionar?
Hoy existe una gran desconexión entre lo que estudiantes aprenden en sus años escolares y lo que sucede en el mundo real, el del trabajo, el del hacer. Pero, ¿cómo realizar ese ajuste? Quitando protagonismo a los contenidos y entregándoselo al desarrollo de habilidades, actitudes y valores que les permita a nuestros estudiantes tener la flexibilidad suficiente para adaptarse a diferentes contextos.
Si en algún momento fue un logro que los alumnos aprendieran las cuestiones básicas (leer, escribir y aritmética), hoy el desafío es hacer frente a dificultades que son mucho más complejas y que requieren de nuevas habilidades.
Para realizar esto, es clave innovar en metodologías de enseñanza incorporando los cambios tecnológicos, ya que son estos los principales responsables de la complejización de la sociedad.
Rosario Navarro, directora de educarchile.cl
DC y PC: aceite y vinagre
"Son como el aceite y el vinagre", se escucha en ocasiones a modo de refrán, refiriéndose a que es imposible mezclarlos y sólo se mantiene una emulsión de corto tiempo después que se les agita y terminan irremediablemente separados. Esta característica de insolubilidad es producto de la polaridad del vinagre y del aceite que no lo es.
Se puede hacer una paráfrasis con la DC y el PC, donde la primera sería el aceite y el segundo el vinagre. Se ha tratado en la Nueva Mayoría que la emulsión de ambos perdure, pero al igual que en la naturaleza, no es posible y se separan rápidamente. El aceite también se usa como lubricante y para cubrir asperezas, pero no las elimina y el vinagre es ácido y corroe los metales y no se ha sabido que termine inocuo y al contrario, se hace cada vez más corrosivo y virulento.
El aceite se pone rancio, en el sentido que pierde sus características iniciales y no así el vinagre. Este fenómeno es otro ejemplo de que es imposible forzar la naturaleza y mucho menos la humana.
Marcos Concha Valencia