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Las primas Ríos relatan su experiencia a más de un mes y medio en Japón

TENIS DE MESA. Valentina y Natasha Ríos, quienes aún se encuentran en el país nipón, entrenan entre 8 y 10 horas diarias, donde sólo los días lunes tienen descanso. Llegan el 14 de marzo a Osorno.
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T ras arribar el 13 de enero a la ciudad de Numata (provincia de Gunma) Japón, las primas Valentina y Natasha Ríos han vivido una intensa pero nutrida agenda deportiva en el país nipón.

Las tenimesistas locales viajaron en compañía de Esteban Nannig (Frutillar), Francisco Alvarado (Quellón), así como también representantes de Melipilla y Región del Bío Bío quienes conforman la delegación chilena de tenis de mesa en conjunto con sus respectivos técnicos, los cuales viajaron hasta Japón para nutrirse de nuevos conocimientos en la especialidad.

Pero el trabajo no ha sido nada fácil, ya que el adaptarse a las tierras niponas y al horario ha sido algo nuevo para todos, sin embargo, la delegación ha sido guiada nada menos que por el entrenador internacional Isao Nakandakare, quien habla un perfecto español.

"Los primeros dos días fueron cansadores por el cambio de hora. Después visitamos dos colegios de menores y donde también habían personas mayores de edad para jugar amistosos. La verdad es que ha sido muy bueno", comenta Natasha Ríos.

Valentina, en tanto, indicó que "entre 4 ó 5 días nos demoramos en adaptarnos al cambio de horario. También tuvimos que aprender sacarnos los zapatos antes de entrar a la casa por ejemplo. Y lo que al principio no fue fácil, fue dormir en "tatami", que sería en el piso", añade la joven.

Entrenamiento

Si bien es cierto que en Osorno las primas Ríos mantienen un nivel deportivo que las ha llevado a lo más alto en las competencias nacionales, el viaje a Japón ha incrementado el sacrificio y la disciplina horaria en cuanto a su deporte.

"Nuestros entrenamientos fueron de menos a más. Compartimos con Isao Nakandakare, quien además de ser nuestro guía nos está entrenando, así como lo hizo con múltiples entrenadores de elite. Cada día se debe ir a las prácticas mentalizados para entrenar esas 8 a 10 horas diarias... pero lo mejor es que hemos subido harto el nivel", asegura Natasha.

Por su parte, Valentina sostiene que en la parte técnica han avanzado mucho, pero lo que más le llamó la atención fue que "en los campeonatos los gimnasios estaban llenos y los equipos siempre juntos. Habían pocos minutos para entrenar porque estaban llenos. También fuimos a entrenar con la Universidad de Fuji (actual campeona de todas las universidades en serie Damas). Fue una linda experiencia y muy alto nivel de las jugadoras", agrega.

Según el entrenador de ambas y padre de Valentina, Hernán Ríos, esas 8 a 10 horas de entrenamiento diario han sido duras, ya que sólo los días lunes tienen descanso.

"En ese tipo de entrenamiento resaltó todo lo técnico, táctico y físico. Cuando llegamos, a los chicos les hicieron un chequeo médico donde Isao Nakandakare al día siguiente nos cambia la intensidad de las prácticas", replica el estratega.

Y agrega: "hemos tenido que soportar hasta 8 grados bajo cero y nieve en el 80% de los días, pero no nos ha impedido la práctica, pese a que varias veces se les daba la opción de quedarse por el clima imperante, pero los chicos no querían perderse el día. Allí también se nota el compromiso que han adquirido en poco tiempo".

Por último, Hernán Ríos espera ansioso volver a Chile para aplicar las técnicas aprendidas en el país asiático.

"Una vez volviendo a Osorno seguiré con la línea técnica que estamos desarrollando en Japón, en la cual hemos aprendido velocidad, mucha formación, intensidad de los entrenamientos y tácticas de juego , las cuales han ayudado a nuestros jugadores a subir el nivel, tanto como personas y deportistas integrales. Ahora sólo estoy esperando llegar a Chile para aplicar las nuevas técnicas y así pueda ayudar a otros entrenadores, mostrándole lo aprendido con el fin de tener una línea técnica uniformada", expresa Hernán Ríos desde las tierras del Imperio del Sol Naciente.

Otra cultura

Por supuesto que en el país nipón la vida es muy diferente y prueba de ello lo comentó Valentina. "La cultura es muy diferente, por ejemplo la basura, pues hay que separar muy bien las cosas".

A lo que Hernán, su padre, agrega: "el cambio de cultura nos ha ayudado también a estar mucho más comprometidos con nuestro deporte. Y hemos aprendido que la disciplina es parte de su cultura, más allá de las cosas cotidianas. Por ejemplo, un jugador llegó junto con el resto y cuando entraban a la mesa a realizar sus esquemas, estaba colocando sus zapatillas, cuando fue sacado de los entrenamientos de la mañana por demorar un minuto. Allí se nos explicó que cuando el jugador demora, también hacía demorar al grupo".

Por estos días, la delegación es parte del Open de Tokio en tenis de mesa, donde en la participación de parejas está Valentina y Natasha, junto a sus compañeros de equipo Francisco Alvarado y Esteban Nannig.

El grupo agradece el apoyo de todos aquellos que hacen posible su estadía. Su arribo será el 14 de este mes.

de enero arribó la 13

Las primas Ríos relatan su experiencia a más de un mes y medio en Japón

TENIS DE MESA. Valentina y Natasha Ríos, quienes aún se encuentran en el país nipón, entrenan entre 8 y 10 horas diarias, donde sólo los días lunes tienen descanso. Llegan el 14 de marzo a Osorno.
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T ras arribar el 13 de enero a la ciudad de Numata (provincia de Gunma) Japón, las primas Valentina y Natasha Ríos han vivido una intensa pero nutrida agenda deportiva en el país nipón.

Las tenimesistas locales viajaron en compañía de Esteban Nannig (Frutillar), Francisco Alvarado (Quellón), así como también representantes de Melipilla y Región del Bío Bío quienes conforman la delegación chilena de tenis de mesa en conjunto con sus respectivos técnicos, los cuales viajaron hasta Japón para nutrirse de nuevos conocimientos en la especialidad.

Pero el trabajo no ha sido nada fácil, ya que el adaptarse a las tierras niponas y al horario ha sido algo nuevo para todos, sin embargo, la delegación ha sido guiada nada menos que por el entrenador internacional Isao Nakandakare, quien habla un perfecto español.

"Los primeros dos días fueron cansadores por el cambio de hora. Después visitamos dos colegios de menores y donde también habían personas mayores de edad para jugar amistosos. La verdad es que ha sido muy bueno", comenta Natasha Ríos.

Valentina, en tanto, indicó que "entre 4 ó 5 días nos demoramos en adaptarnos al cambio de horario. También tuvimos que aprender sacarnos los zapatos antes de entrar a la casa por ejemplo. Y lo que al principio no fue fácil, fue dormir en "tatami", que sería en el piso", añade la joven.

Entrenamiento

Si bien es cierto que en Osorno las primas Ríos mantienen un nivel deportivo que las ha llevado a lo más alto en las competencias nacionales, el viaje a Japón ha incrementado el sacrificio y la disciplina horaria en cuanto a su deporte.

"Nuestros entrenamientos fueron de menos a más. Compartimos con Isao Nakandakare, quien además de ser nuestro guía nos está entrenando, así como lo hizo con múltiples entrenadores de elite. Cada día se debe ir a las prácticas mentalizados para entrenar esas 8 a 10 horas diarias... pero lo mejor es que hemos subido harto el nivel", asegura Natasha.

Por su parte, Valentina sostiene que en la parte técnica han avanzado mucho, pero lo que más le llamó la atención fue que "en los campeonatos los gimnasios estaban llenos y los equipos siempre juntos. Habían pocos minutos para entrenar porque estaban llenos. También fuimos a entrenar con la Universidad de Fuji (actual campeona de todas las universidades en serie Damas). Fue una linda experiencia y muy alto nivel de las jugadoras", agrega.

Según el entrenador de ambas y padre de Valentina, Hernán Ríos, esas 8 a 10 horas de entrenamiento diario han sido duras, ya que sólo los días lunes tienen descanso.

"En ese tipo de entrenamiento resaltó todo lo técnico, táctico y físico. Cuando llegamos, a los chicos les hicieron un chequeo médico donde Isao Nakandakare al día siguiente nos cambia la intensidad de las prácticas", replica el estratega.

Y agrega: "hemos tenido que soportar hasta 8 grados bajo cero y nieve en el 80% de los días, pero no nos ha impedido la práctica, pese a que varias veces se les daba la opción de quedarse por el clima imperante, pero los chicos no querían perderse el día. Allí también se nota el compromiso que han adquirido en poco tiempo".

Por último, Hernán Ríos espera ansioso volver a Chile para aplicar las técnicas aprendidas en el país asiático.

"Una vez volviendo a Osorno seguiré con la línea técnica que estamos desarrollando en Japón, en la cual hemos aprendido velocidad, mucha formación, intensidad de los entrenamientos y tácticas de juego , las cuales han ayudado a nuestros jugadores a subir el nivel, tanto como personas y deportistas integrales. Ahora sólo estoy esperando llegar a Chile para aplicar las nuevas técnicas y así pueda ayudar a otros entrenadores, mostrándole lo aprendido con el fin de tener una línea técnica uniformada", expresa Hernán Ríos desde las tierras del Imperio del Sol Naciente.

Otra cultura

Por supuesto que en el país nipón la vida es muy diferente y prueba de ello lo comentó Valentina. "La cultura es muy diferente, por ejemplo la basura, pues hay que separar muy bien las cosas".

A lo que Hernán, su padre, agrega: "el cambio de cultura nos ha ayudado también a estar mucho más comprometidos con nuestro deporte. Y hemos aprendido que la disciplina es parte de su cultura, más allá de las cosas cotidianas. Por ejemplo, un jugador llegó junto con el resto y cuando entraban a la mesa a realizar sus esquemas, estaba colocando sus zapatillas, cuando fue sacado de los entrenamientos de la mañana por demorar un minuto. Allí se nos explicó que cuando el jugador demora, también hacía demorar al grupo".

Por estos días, la delegación es parte del Open de Tokio en tenis de mesa, donde en la participación de parejas está Valentina y Natasha, junto a sus compañeros de equipo Francisco Alvarado y Esteban Nannig.

El grupo agradece el apoyo de todos aquellos que hacen posible su estadía. Su arribo será el 14 de este mes.

de enero arribó la 13