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Joven osornino cumple 4 meses desaparecido y se une a triste lista

BÚSQUEDA. El viernes 28 de octubre fue la última vez que se vio a Luis Felipe Álvarez, el joven de 18 años que trabajaba como conserje en Osorno y que se extravió en extrañas circunstancias cuando retornaba a su casa tras visitar a su abuelo en Ovejería. La búsqueda continúa, pero de momento encabeza la lista de personas desaparecidas en la zona.
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Alexander Hopkinson

El 28 de febrero se cumplieron cuatro meses desde la desaparición de Luis Felipe Álvarez Bello, quien se desempeñaba como conserje en el edificio Don Rodolfo, ubicado en el sector oriente de Osorno. El día de su extravío había recibido su primer pago y, antes de dirigirse a su hogar en la Villa Portal Osorno de Rahue Alto Norte, pasó donde sus abuelos en Ovejería Bajo, de donde salió para no volver.

En ese momento Luis Felipe tenía 18 años, era el mayor de cinco hermanos y a pesar de que había terminado con su polola pocos días antes, las personas que lo conocían lo describen como alguien reservado pero alegre y con muchos proyectos.

Realizó parte de sus estudios de enseñanza media en el Instituto Comercial de Osorno, donde no tuvo buenos resultados y repitió de curso.

"Conversó con sus padres y eligió comenzar un dos por uno en una escuela que está por avenida René Soriano (San Andrés). Ahí dividía su día entre el trabajo y los estudios. Era preocupado para que todo le saliera bien (...) quería terminar su cuarto medio y ahorrar dinero para una casa", comentaba su abuela Delia Soto, cuando se cumplieron dos meses de su desaparición.

Sin embargo, informes policiales señalan que el joven registró una asistencia inestable durante el primer semestre de 2016, por lo cual su matrícula fue cancelada.

Según la descripción de su madre, Gloria Bello, su hijo es alto (1.78 cm), de contextura delgada, pelo trigueño y cuenta con tatuajes en sus brazos con los nombres de su padre y madre (Luis y Gloria).

Investigación

A 120 días de su pérdida la Policía de Investigaciones de Osorno (PDI), a través de la Brigada de Homicidios, liderada por el comisario Néstor del Valle, continúa con las diligencias para dar con su paradero.

"Se mandaron a peritaje los números de teléfono que se pidieron a la compañía. Al mail por un correo electrónico y las redes sociales de acuerdo a lo que pidió la Fiscalía (a la Brigada del Cibercrimen de Santiago)", dijo el comisario Marcelo Lausen de la PDI de Osorno, quien agregó que "hay unas diligencias que son más fáciles que otras, como entrevistar personas, mientras que pedir peritajes, hacer los contactos con el juez y pedir las llamadas telefónicas a las compañía son más complejas".

En ese sentido, también comentó que la Brigada del Cibercrimen de Santiago concentra gran cantidad de investigaciones por lo que, naturalmente, la entrega de los informes en la materia es lenta.

"Además que las centrales de las redes sociales que hay como Google y Facebook no están en Chile, y algunos no dan mucha información, así que tienen que estar insistiendo los colegas de Santiago para crear el enlace y así darle prioridad a algunos temas", explicó Del Valle.

De esta forma, Luis Felipe Álvarez Bello, lamentablemente, continúa dentro de la lista de personas desaparecidas en la zona, donde se cuentan otros casos emblemáticos como los de Yordan Fernández, de La Unión, extraviado un 16 de diciembre de 1997 y quien hoy tendría 35 años.

Hasper del Río, la estudiante osornina desaparecida el 9 de abril de 2008 y que hoy tendría 24. Wilfredo Retamal, ingeniero agrónomo osornino, perdido desde el 8 de noviembre de 2014, que hoy alcanzaría los 69 años. Y José Santiago Cheuquemán, de Osorno, quien dejó de ser visto un 10 de julio de 2005 y tendría 21 años.

Sin embargo, hay varios casos más de personas cuyo paradero continúa siendo desconocido. El más reciente es el de Alvino Rupayan, de 70 años, quien saliera el pasado 11 de febrero desde su casa en el campamento Puerto Aravena de Ovejería Bajo, a donde no regresó más.

Protocolo

"En todos los casos se aplica el protocolo de actuación de presunta desgracia, donde se da orden de investigar inmediata cuando llega una denuncia de este tipo, ya sea un adulto o menor de edad. En estos casos se recurre a los núcleos familiares y de amigos, para luego iniciar las investigaciones tendientes a identificar algún dispositivo móvil. Esas son las primeras diligencias", explicó el fiscal Matías Montero, quien está a cargo de otra desaparición emblemática: la de la adolescente Hasper del Río, quien se extravío cuando se dirigía a clases en el Instituto Comercial desde su casa en el ingreso al sector de Francke.

Asimismo, el abogado señala que en estos casos no existe la prescripción, es decir, las carpetas nunca cierran y son revisadas y actualizadas de manera periódica, existan o no nuevos antecedentes.

En ese sentido, la comisario de la Brigada de Homicidios de la PDI de Osorno, Alejandra Ramírez, aseguró que "mientras la persona siga desaparecida, el caso va a seguir abierto en espera de nuevos antecedentes".

Asimismo, explicó que a los familiares se les asigna un equipo de la Unidad de Víctimas y Testigos, quienes mantienen contacto permanente con ellos, al igual que la Fiscalía que cada cierto tiempo coordina reuniones con ellos.

Antecedentes

María Angélica de Miguel es la fiscal jefe de la Fiscalía Local de Osorno y está a cargo del caso de Luis Felipe.

Luego de realizar las pericias protocolares, la abogada dijo que "hay una información que está pendiente en la Brigada del Cibercrimen, sobre un mensaje de Facebook, por lo tanto se están analizando esos antecedentes. Pero se barajan todas las hipótesis".

Sobre el sentir de las familias, la persecutora precisó que "nosotros entendemos la angustia que deben sentir día a día los familiares que tienen a estas personas extraviadas. Por lo tanto, como Fiscalía siempre vamos a tratar de apoyarlos y derivarlos a nuestra Unidad de Víctimas y Testigos para que reciban el apoyo necesario mientras seguimos realizando incansablemente las diligencias para tratar de encontrarlos".

En cuanto a los datos del celular de este joven, la fiscal dijo que "las pericias al número de teléfono de Luis Felipe se hicieron y no hay más llamados desde el día en que él desaparece, no se observa más tráfico telefónico, por lo que eso se descartó", apuntó.

Redes sociales

En ese sentido, Alejandra Ramírez de la PDI, valora el aporte que han significado las redes sociales para las investigaciones, ya que en la mayoría de los casos, las denuncias por presunta desgracia logran resolverse por esta vía.

"Las redes sociales son un gran apoyo para nosotros y para las familias, porque nos permiten ir viendo cómo se están moviendo los jóvenes, sobre todo cuando se van de vacaciones con sus amigos. Así es más fácil ubicarlos y nos ayuda bastante", completó la comisario.

Agregó que son alrededor de 10 las personas que se encuentran aún desaparecidas en la zona, considerando un periodo aproximado de 10 años.

últimas declaraciones

Sólo los que tienen hijos pueden dimensionar el dolor que debe sentir un padre o una madre que pierde a un primogénito. Dicen que es el dolor más grande que un ser humano puede sentir. Así lo entiende Luis Felipe Álvarez, padre del joven desaparecido hace cuatro meses.

"No nos hemos podido recuperar. Está todo mal, porque no hay ni una noticia, no hay nada", decía el padre de Luis Felipe, al tercer mes de búsqueda, cuando seguía visitando repetidamente los alrededores del presunto lugar de desaparición.

"Nosotros seguimos buscando. Yo todavía ando en el río, me levanto a buscar por tierra y por todos lados", dijo en esa oportunidad el padre.

En cuanto a las hipótesis del caso, el padre de Luis Felipe Álvarez cree que el extravío, se relaciona directamente con los amigos de la ex polola. "Yo le di los nombres a la policía y les dije que estoy seguro que ahí está... no hacen nada y en el río no lo hemos pillado".

Caso hasper

En cuanto a la desaparición de Hasper, el fiscal Montero -a cargo del caso- señaló que "todas las diligencias que se realizan aquí son de tipo biológico para identificar si existen muestras de este tipo (que permitan identificar a la desaparecida); además de la búsqueda en las redes sociales u otro (medio) que pueda dirigirnos a la ubicación de la persona".

A su vez, el fiscal Montero dijo que "la Brigada de Homicidios de la PDI estuvo a cargo desde el comienzo en las diligencias, donde también estuvo Carabineros, luego se unificaron todos esos esfuerzos con la participacíón del Servicio Médico Legal (SML) y la de los canes buscadores. Eso, más un sinnúmero de pericias que se han hecho".

Por último, aseguró que "nosotros vamos renovando permanentemente diligencias, independientemente de que llegue algún antecedente o no. Cada cierto tiempo se renuevan y se vuelven a hacer las consultas a los testigos y otras fuentes de información como migraciones, por ejemplo".

De esta manera, se está alimentando constante de información la carpeta Hasper y seguramente la de Luis Felipe y de tantas otras personas que continúan sin paradero.

La PDI sigue en busca de alguna pista que permita a los padres saber qué pasó con ese ser querido extraviado.

"Nosotros seguiremos realizando incansablemente las diligencias que sean necesarias para tratar de encontrarlos".

María Angélica de Miguel, Fiscal jefe de Osorno"

Datos:

Redes Sociales han sido un instrumento de gran ayuda para la PDI en los casos de denuncias por presunta desgracia.

Continúan abiertas todos los casos expuestos por El Austral y otros más siguen vigentes a la espera de nuevos antecedentes.

"No nos hemos podido recuperar. Está todo mal, porque no hay ni una noticia, No hay nada".

Luis Álvarez, Padre de joven desaparecido"