No es un misterio que en Chile las diferencias en el perfil de ingreso de la educación superior generan diferencias significativas en el desempeño estudiantil y en las tasas de aprobación, incluso afectando la tasa de retención y titulación del sistema. En Chile, la tasa de deserción en la educación superior transcurrido el primer año está en torno al 30%, y en el caso de la educación Superior técnico profesional esta cifra se eleva aún más.

Para impedir que uno de cada tres estudiantes deserte del sistema, las instituciones de educación superior estamos llamadas a hacernos cargo de su perfil de ingreso, aunque frente a la heterogeneidad de las cohortes debamos realizar acciones diversas y variadas, tendientes a acoger con empatía cada una de esas realidades. Estamos prácticamente iniciando el año académico 2017 y con ello seremos receptores de miles de sueños de jóvenes que en la búsqueda de un mayor bienestar familiar o conseguir su aspiración de niñez asistirán a las aulas con la ilusión de obtener los títulos y/o grados por lo que se matricularon y que sin duda podrán alcanzar con un pequeño empujoncito. Las instituciones de educación superior debemos ser capaces de acoger y acompañar a estos estudiantes, que provenientes de realidades diversas, comparten el objetivo de sacar adelante sus carreras y la confianza de que la elección que tomaron para continuar su proceso formativo fue la correcta.

En AIEP nos hacemos cargo de esta situación a través del Programa de Apoyo Integral, que inserto en la inducción de los estudiantes nuevos, les ofrece talleres de nivelación en matemáticas y lenguaje, además de talleres de habilidades para el éxito académico, de trabajo colaborativo y de herramientas para el uso de plataformas educativas digitales, tanto en jornada diurna como vespertina, por cuanto estamos convencidos que el principal insumo requerido para finalizar una carrera es la voluntad y la perseverancia en alcanzar los objetivos, por cuanto todo lo demás se puede aprender.

¡Bienvenidos estudiantes! Llegó el momento de iniciar el camino que los conducirá a ser los líderes del mañana, camino que estará plagado de desafíos y que les exigirá mover permanentemente la barrera de lo posible, pero que a la vez les proporcionará grandes satisfacciones y orgullo. Sabemos que la tarea no es fácil, sobre todo cuando a los desafíos académicos se agregan responsabilidades laborales, familiares y de madre o padre, pero no se olviden que en los momentos más complejos estaremos para apoyarles.

Ramón Rubio, director

ejecutivo de AIEP Osorno

Cuando faltan pocos días para el inicio del año escolar, que los padres y apoderados exijan todas las normas de seguridad vigentes antes de contratar un servicio de transporte escolar representa un compromiso efectivo con el bienestar de los menores y debe ser considerado como una de las principales responsabilidades.

El año pasado se registraron casi tres mil infracciones a furgones escolares, principalmente por no contar con la inscripción del vehículo, deficiencias en los extintores o por falta de identificación del acompañante. También es necesario recordar que los conductores de estos vehículos deben estar inscritos en el Registro Nacional de Transporte Escolar y contar con el certificado que asegure este hecho, además de portar una tarjeta de identificación con sus datos personales y el tipo de licencia con la que cuenta.

El cumplimiento de estas normas es lo mínimo a exigir previo a la contratación de un servicio de esta naturaleza. Sin embargo, hay algunos elementos adicionales que se deberían tener en cuenta.

Por ejemplo, asegurarse del respeto a la capacidad máxima de pasajeros que se señala al interior del furgón, que los asientos del vehículo estén orientados hacia el frente y con un respaldo igual o superior a los 35 centímetros, y si el año de fabricación del vehículo es de 2007 en adelante, todos los asientos deben tener cinturón de seguridad. Además, si van más de cinco preescolares, el conductor tiene que ir acompañado por un adulto.

Lamentablemente, muchas veces los padres desconocen que cada una de estas normas son requisitos legales que deben ser exigibles no sólo al momento de la contratación, sino también durante todo el año. Para ello, se cuenta también con muevas herramientas digitales, como el sitio web www.fiscalización.cl, donde se puede saber si cada vehículo se encuentra autorizado y, sobre todo, confirmar que la persona a cargo de la conducción no se encuentre en el registro de personas inhabilitadas para trabajar con niños.

Cumplir con todas estas tareas es la forma de demostrar un compromiso real y activo con la seguridad de los niños.

30 años | 27 de febrero de 1987

Temporal inundó el consultorio de Rahue

Completamente inundado resultó el consultorio de Rahue Bajo a raíz del temporal que afectó a la zona, lo que obligó a adoptar medidas de emergencia por parte del Hospital Base y del Servicio Nacional de Obras Sanitarias. La directora del consultorio, Julieta Becker, encontró el recinto anegado cuando llegó a trabajar.

20 años | 27 de febrero de 1997

Peligra la locomoción hacia Ovejería Alto

Por no contar con un terminal, dos líneas de microbuses del recorrido a Ovejería Alto fueron sancionadas por la Seremi de Transporte, informó el concejal Eduardo Elgueta. La sanción implica una suspensión de los recorridos durante tres días, y aunque la medida ya fue emanada, aún no ha sido cumplida.

10 años | 27 de febrero de 2007

Seis empresas postulan a diseñar Teatro de las Artes

Un primer paso definitivo y muy decidor para la concreción de uno de los proyectos artísticos y culturales más emblemáticos de la ciudad se dio en la Gobernación Provincial, luego que seis empresas postularan para ejecutar el diseño arquitectónico del Teatro de las Artes. Mañana habrá una exposición detallada de las propuestas.

No es un misterio que en Chile las diferencias en el perfil de ingreso de la educación superior generan diferencias significativas en el desempeño estudiantil y en las tasas de aprobación, incluso afectando la tasa de retención y titulación del sistema. En Chile, la tasa de deserción en la educación superior transcurrido el primer año está en torno al 30%, y en el caso de la educación Superior técnico profesional esta cifra se eleva aún más.

Para impedir que uno de cada tres estudiantes deserte del sistema, las instituciones de educación superior estamos llamadas a hacernos cargo de su perfil de ingreso, aunque frente a la heterogeneidad de las cohortes debamos realizar acciones diversas y variadas, tendientes a acoger con empatía cada una de esas realidades. Estamos prácticamente iniciando el año académico 2017 y con ello seremos receptores de miles de sueños de jóvenes que en la búsqueda de un mayor bienestar familiar o conseguir su aspiración de niñez asistirán a las aulas con la ilusión de obtener los títulos y/o grados por lo que se matricularon y que sin duda podrán alcanzar con un pequeño empujoncito. Las instituciones de educación superior debemos ser capaces de acoger y acompañar a estos estudiantes, que provenientes de realidades diversas, comparten el objetivo de sacar adelante sus carreras y la confianza de que la elección que tomaron para continuar su proceso formativo fue la correcta.

En AIEP nos hacemos cargo de esta situación a través del Programa de Apoyo Integral, que inserto en la inducción de los estudiantes nuevos, les ofrece talleres de nivelación en matemáticas y lenguaje, además de talleres de habilidades para el éxito académico, de trabajo colaborativo y de herramientas para el uso de plataformas educativas digitales, tanto en jornada diurna como vespertina, por cuanto estamos convencidos que el principal insumo requerido para finalizar una carrera es la voluntad y la perseverancia en alcanzar los objetivos, por cuanto todo lo demás se puede aprender.

¡Bienvenidos estudiantes! Llegó el momento de iniciar el camino que los conducirá a ser los líderes del mañana, camino que estará plagado de desafíos y que les exigirá mover permanentemente la barrera de lo posible, pero que a la vez les proporcionará grandes satisfacciones y orgullo. Sabemos que la tarea no es fácil, sobre todo cuando a los desafíos académicos se agregan responsabilidades laborales, familiares y de madre o padre, pero no se olviden que en los momentos más complejos estaremos para apoyarles.

Ramón Rubio, director

ejecutivo de AIEP Osorno