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Banda tropical osornina inaugura disco Seven Club y lanza oficialmente su carrera

EVENTO. Dulce Pecado ofrece hoy una fiesta tropical a las 22 horas en Bilbao 720.
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Llevan un año compartiendo su música y alegrando a la gente con diversas presentaciones, pero será esta noche cuando la banda tropical osornina Dulce Pecado lanzará con fuerza su carrera en el show inaugural de la disco Seven Club, ubicada en calle Bilbao 720, en Osorno.

Jorge Cárdenas, director musical del grupo Dulce Pecado, señaló que la invitación está abierta a toda la comunidad para que vaya a escuchar una verdadera fiesta tropical y puedan disfrutar de la buena calidad artística de la banda.

Fusión

Dulce Pecado promueve ritmos del rock, salsa y cumbia, los que fusionan logrando contagiar a la audiencia con su original sonido. La entrega la hacen sus diez integrantes, donde destacan los fundadores Daniel Aburto (bajo ), Marcos González (teclado) y Jorge Cárdenas (guitarra y arreglos). Los demás los siguen en la percusión afroamericana, congas, timbales, batería y teclados.

"Estamos enfocados en los éxitos bailables de todos los tiempos, pero en paralelo trabajamos un disco con canciones inéditas que pretendemos lanzar este año", comenta el director musical, Jorge Cárdenas.

La agrupación apunta a posicionarse a nivel nacional, pero hoy lo hacen con fuerza dentro de la Región, destacando en las giras de la Teletón y hace poco en la feria gastronómica del Festival de la Leche y La Carne de Osorno.

Dulce Pecado presenta su recorrido en Seven Club, a las 22 horas, con un costo de entrada de 2 mil pesos.

Carnaval cautivó a transeúntes al son de tambores y coloridas vestimentas

EN LA CALLE. Ayer se realizó la décima versión de Fuerza Tambor 2017 en el centro de Osorno, hasta donde llegaron cerca de 300 artistas locales y de otras regiones. El público agradeció el evento.
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Yasna Barría

A las 18.30 horas en punto partió la tarde de ayer la décima versión del reconocido carnaval osornino Fuerza Tambor 2017. Reunidos en la plaza de Armas, cerca de 300 integrantes de las batucada, además de exponentes de danza y malabarismo, entre otros, se reunieron para vivir un año más de tradición en torno a la música.

Cientos de jóvenes desde Copiapó a Punta Arenas estuvieron presentes este año en la actividad, atraídos por la calidad del evento y el entorno que lo envuelve.

De forma puntual, los involucrados hicieron sonar sus tambores, congas y exóticos implementos que retumbaron de forma masiva y coordinada partiendo desde la plaza hasta llegar por calle Ramírez a la Plazuela Yungay, donde se detuvieron para brindar un espectáculo que cautivó a los transeúntes.

Infaltables

"Qué maravilla ver esto, da alegría y contagia a la gente", manifestó Gloria Gutiérrez, una transeúnte que se detuvo junto a su pequeño hijo a sacar fotografías con su celular e incluso bailó al ritmo de los tambores.

Como ella, muchos más que circulaban por las céntricas calles de Osorno, tuvieron un gesto similar, rápidamente los teléfonos celulares apuntaban sacando fotos, mientras otros grababan o se tomaban selfies. Esa la fue la tónica que se dio en torno al carnaval, mientras que sus protagonistas no dudaron en compartir experiencias y explicar qué los atrae cada año al Fuerza Tambor de Osorno.

"Este es tercer año consecutivo que vengo, soy de Copiapó y a pesar que a lo largo del país se hacen carnavales, este nos gusta más por la cantidad de gente que se suma y porque se realiza en un entorno privilegiado de naturaleza", indicó el percusionista David Pasten, quien explicó que junto a tres amigos más trajeron a Osorno un exótico instrumento africano llamado Chequeré, ello como una forma de darlo a conocer y realizar intercambio cultural.

Provenientes de la comuna de Maipú, en Santiago, un grupo de jóvenes se sumó este año al evento y entre ellos, Cristian Blanco, de 23 años, de la agrupación Tribu de Arini, no dudó en contar que llegaron a la ciudad recomendados por otras agrupaciones que señalaron el evento como el más importante de sur del país.

"Sabemos que este año el carnaval cumplía 10 años y no quisimos faltar. No teníamos recursos, por lo cual vendimos incluso algunas pertenencias para costearnos los pasajes y valió la pena", indicó el percusionista.

Los osorninos se lucieron como anfitriones, pero además familiares de los involucrados se sumaron como en cada año, tal como Antonia Oreña, de 11 años, quien se vistió de baiana (personaje brasileño) para acompañar bailando, porque su hermana toca el tambor y no quiso sentirse ajena. La cita con el color, ritmo y sonar de tambores finalizó en la Yungay con el aplauso del público.

años consecutivos se realiza el Carnaval Fuerza Tambor, organizado por la batucada Yakuba. 10