Verónica Salgado
Los residentes de Ovejería y Rahue Alto deben esperar por estos días hasta 30 minutos por el paso de un microbús del transporte público, sobre todo en los horarios punta, lo que según sus dirigentes es producto de las pocas máquinas que tienen las lineas durante el verano.
A esa baja frecuencia se suma que muchos de los acuerdos logrados entre autoridades de transporte, la ciudadanía y los empresarios no son respetados, afectando directamente a los usuarios, que en la mayoría de los casos dependen del transporte público para desplazarse por la ciudad.
Esta situación es un tema que afecta a los vecinos de diferentes sectores desde hace más de 7 años, tiempo donde se han realizado decenas de reuniones con los seremis de turno sin resultados definitivos.
De hecho, la gran promesa de solución es la aplicación del un sistema de transporte público (proyecto denominado perímetro de exclusión) que permitirá mejorar la conectividad y las tarifas dentro de la comuna. Las autoridades del Ministerio de Transporte aseguraron que estaría operativo el año pasado, pero finalmente fue pospuesto para el segundo semestre de este año.
Prolongadas esperas
Cecilia Rupayán, dirigenta de la Villa Paula Jaraquemada, ubicada en Rahue Alto, explicó que la situación que enfrentan los vecinos del sector es compleja, ya que deben esperar hasta 30 minutos por el paso de un microbús de la locomoción colectiva.
"Esto es el reflejo de que los acuerdos que se toman en las reuniones con los empresarios y el seremi no se cumplen. Esperamos en invierno y ahora que no andan estudiantes el tema es igual por la baja frecuencia, la verdad es una burla para la gente", argumentó.
Explicó que los principales problemas se generan en las horas punta, como entre las 7 y 9 de la mañana, cuando las personas se desplazan hacia sus trabajos.
Una situación similar describe Gladys Catrilef, dirigenta de la población Barrio Industrial en Ovejería Bajo, donde el problema también se genera en los horarios punta, sumado a los fines de semana donde son muy pocas las micros que circulan en el día.
"Cuando los microbuses saben que se realizará alguna fiscalización o ven a los inspectores en terreno, andan como reloj a sus horas, pero les dura una semana. El acuerdo siempre fue que una micro cada diez minutos, que ya es arto para la norma vigente, pero no se está respetando", argumentó la dirigenta.
Agregó que el panorama se complica los fines de semana cuando los tiempos de espera por una micro se pueden duplicar, "andan tan pocas máquinas que es difícil que puedan pasar seguido. Este tema se lo hemos planteado a todos los seremis que han estado, pero más allá de hacer reuniones no pasa mucho", dijo Catrilef.
Jaime Galindo, dirigente de la población Juan de Dios Guajardo, ubicada en Ovejería Alto y ex presidente de la Unión Comunal, explicó que en su sector también se generan problemas con la frecuencia de las micros y que afecta principalmente a la gente más vulnerable que no tienen otra opción para desplazarse.
"Este problema es de todo Osorno, donde todas las líneas sin excepción tienen problemas con la frecuencia que significa que las personas puedan estar hasta media hora esperando por transporte. Basta de reuniones, que las autoridades escuchen más a los empresarios que a la gente, han pasado al menos seis seremis y seguimos igual, con promesas que no se cumplen", comentó el dirigente vecinal.
Temporada
Arturo Arriagada, representante del Transporte Mayor en Osorno (excepto la línea 200), reconoció que durante la temporada de verano algunas máquinas salen a realizar labores frutícolas, porque sus dueños tienen ese ingresos extra con esta actividad.
"Puede significar que algunas personas se vean perjudicadas, pero no podemos prohibir que hagan este tipo de servicios. Además, son por tiempos cortos, porque después vuelven a su trabajo diario. En todo caso, en esta época también hay menos gente que utiliza las micros, ya que no hay estudiantes y muchos usuarios están de vacaciones", señaló.
En tanto, el seremi de Transportes, Jean Paul Jouannet, precisó que han trabajado para lograr que el perimetro de exclusión sea una realidad y aseguró que las fiscalizaciones han sido efectivas.
"Esperamos retomar las reuniones con cada junta de vecinos para continuar con el trabajo, pero independiente de eso veremos cómo poder ayudar a mejorar la situación que enfrentan algunos sectores", dijo.
de microbuses recorren los diferentes sectores de la ciudad con un total de 220 máquinas circulando. 9 líneas
semestre debiera comenzar a operar el perímetro de exclusión para mejorar el transporte osornino. Segundo