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El cambio climático genera nuevos cultivos para la Región

AGRICULTURA. Menos lluvias y temperaturas cálidas durante todo el año han favorecido la aparición de nuevos productos y el mejoramiento de otros que han llegado a niveles de exportación. Sin embargo, los constantes fenómenos climatológicos debido al desorden o calentamiento global siguen siendo una amenaza para los cultivos y recursos hídricos.
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Alexander Hopkinson

Cada crisis es una oportunidad y el cambio climático en la provincia de Osorno no es la excepción. Inviernos y primaveras más cálidas junto a la disminución progresiva de lluvias estacionales, han favorecido la producción de nuevos árboles frutales y hortalizas, además de aumentar la cosecha en otros ya consolidados como los berries, donde sobresale la exportación de arándanos.

Hoy es posible encontrar huertos y plantaciones de uvas para vino blanco y Pinot noir, tomates, cebollas, avellanas y cerezos de exportación, entre otras especies, que hace algunos años atrás eran de poca o prácticamente nula cosecha.

Así lo explica el doctor en Bioclimatología de la Universidad de París y académico de la Universidad de Chile, Fernando Santibáñez, quien señala que "el calentamiento global en la provincia de Osorno está haciendo que la temperatura de invierno y primavera sean más benignas, lo que mejora las condiciones de producción de algunos frutales. La mayor limitación de muchas especies frutales es cuando la temperatura de primavera es muy baja, lo que hace que los árboles florezcan pero la fruta no cuaje, es decir, fracasen en su intento por conservar los frutitos recién formados".

Según el experto, estas condiciones están siendo cada vez más favorable para el cultivo de varias especies tales como cerezos, uvas, avellano europeo y pomaceas.

"La segunda valla que debe pasar un frutal una vez que cuajan los frutos, es tener las condiciones para que crezcan y maduren adecuadamente. Esto también ha mejorado en los últimos años al observarse temperaturas estivales mayores. Por último, la tercera valla, es que no hayan fenómenos que deterioren la calidad de los frutos como lluvias, viento y granizo", agrega el experto.

En ese sentido, el académico de la Universidad de Chile explica que las dos primeras condiciones (cuaje y maduración) han ido mejorando continuamente, pero la tercera y última no tanto pues los fenómenos que amenazan a la calidad se han mostrado algo erráticos (incluso granizo) en los últimos años.

"Esto nos lleva a pensar que el desarrollo de una nueva fruticultura en el sur tendrá que incorporar tecnologías de protección contra estos fenómenos ocasionales que constituyen factores de riesgo. Dentro de estas tecnologías están las simples mallas hasta las cubiertas sintéticas", concluyó el académico.

Cerezos exportables

En esa misma línea, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la Región de Los Lagos, a través de su Oficina Sectorial en Río Negro, señala que actualmente existen seis huertos de cerezos en la provincia abarcando aproximadamente 80 hectáreas (ha), de las cuales 50 corresponden a plantaciones iniciadas el 2016, concentrándose principalmente en la comuna de Río Negro, permitiendo que hoy en día gracias al aumento de su calibre esté orientado a la exportación.

Sobre este fruto, Pablo Jil, transferencista hortofrutícola en la oficina del Inia de Los Ríos, señala que "hace años que se ha estado intentando instaurar el cerezo en el sur. Conozco la experiencia de un huerto que se instaló entre el año 2008-2009 en Panguipulli con 38 hectáreas aproximadamente de cerezos y que producto de las condiciones climáticas del sector ya no existe (...). Sin embargo, climáticamente de aquí al futuro el cerezo también puede ser una gran opción productiva".

Un claro ejemplo de lo rápido que están variando las condiciones climatológicas.

Del centro al sur

"En el caso de los tomates, toda la vida la gente lo ha estado produciendo en invernaderos y dependiendo del lugar agroclimático, por ejemplo en Corral (Valdivia), también lo hacen en forma exterior", explica el funcionario del Inia.

En el caso de la provincia, desde el año pasado se ha estado trabajando un predio con 5 naves de 0,6 hectáreas de tomates (3 ha en total), también en la comuna de Río Negro.

Si bien existen otros productores en la zona, este predio incorpora invernaderos de gran tamaño que antes no habían. El destino de la producción es la venta nacional en esta zona.

Uno de los pioneros en el cultivo de la vid es el Coteaux de Trumao, situado en el valle del río Bueno, región de los Lagos. Terreno propiedad de los hermanos Christian y Olivier Porte, franceses instalados en Chile desde hace más de 30 años, que apostaron por la uva bajo un clima que se supone inhóspito para la producción vitivinícola.

A principios del nuevo milenio, estos dos galos aventuraron con 2,5 hectáreas de Pinot noir, una apuesta arriesgada para una zona destinada a la ganadería y a la plantaciones de cereales. Sin embargo, lograron crear su propio vino orgánico sin productos químicos en sus uvas. Es así como hoy en día, gracias a la ayuda de su enólogo Quentin Javoy, tienen el privilegio de crear unos de los vinos Pinot noir naturales más australes del mundo, algo impensado en la década de los '90.

Avellano europeo

Este producto siempre ha sido fuerte en la zona, pero había tenido problemas, ya que entre julio y agosto, cuando se produce el periodo de floración, habían climas de lluvias, pero estos meses en los últimos años han sido más bien secos, por lo que las producciones han sido bastante positivas, ya que al ser más secos ocurre una mejor polinización y esto mejora los rendimientos. Un panorama diferente a lo que sucedía hace 15 años atrás con inviernos típicos del sur, lo que provocaba rendimientos más bajos de lo potencialmente esperado, cuenta Jil del Inia.

En Río Negro hay seis huertos con cerca de 150 hectáreas. Purranque tiene tres, sumando 50 ha; Puerto Octay colabora con 15, lo que en total suma 215 hectáreas destinadas a esta especie. Cantidad que podría seguir incrementándose en base el comportamiento del clima.

Innovación

Las cerca de mil hectáreas de avellanos de la empresa Frutales Jeleila van desde Paillaco en el norte hasta Llanquihue en el sur, concentrándose especialmente en la precordillera de La Costa y en algunos huertos cerca de los lagos Ranco y Rupanco. Ello, explican, por un tema de clima porque regula las temperaturas y hay menor presencia de heladas, pero casi todos se concentran desde la carretera hacia la Precordillera de la Costa, comenta el gerente técnico de inversiones agrícolas de Frutales Jeleila, Cristian Parra.

Asimismo, el ingeniero agregó que el cultivo del avellano europeo ha aumentado exponencialmente este último tiempo lo que se refleja en la demanda de plantas que hay en los viveros. "Si tú los llamas en este momento está toda la producción de los viveros vendida para este año e incluso hay producciones de plantas vendidas para el 2018, que solamente se hacen por reservas", cuenta.

Casi toda la producción se va al extranjero en forma de snack, pastas o chocolatería fina, ya que "en Chile no tenemos la costumbre de consumir este producto, nos metieron el maní, las nueces, las almendras, siendo que tienen el mismo costo, no se ha creado el consumo a nivel interno y es una tarea que hay que hacer en algún momento para promoverlo", agrega Parra, quien a su vez anuncia que "recién estamos plantando cerezas, se ven muy bonitas, muy promisorias y hay mucho interés de parte de algunos productores de ejercer en este rubro porque es muy intensivo y de alta rentabilidad".

OTRaS variedades

La zarzaparrilla es otro de los cultivos que lentamente comienza a evolucionar en la zona. Actualmente, según los datos del SAG de Los Lagos existen dos huertos con alrededor de 6,5 hectáreas, uno de ellos en Purranque y otro en Río Negro, cuyos destinos de exportación, al igual que en el caso de los berries, son países de Europa, Asia y Norteamérica (Estados Unidos).

Por otra parte, Jil agrega que "en el caso de frutos nativos como maqui y murta, su mayor reconocimiento agroalimentario, sumado a las ventajas comparativas que poseen por estar más adaptadas a las condiciones de suelo y clima poseen gran potencial".

Datos:

El arándano y los berries siguen siendo los principales productos de exportación en la zona.

La actual amenaza a los cultivos son los fenómenos climáticos erráticos como los granizos.

"El calentamiento global en la provincia de Osorno está haciendo que la T° mejore la producción de algunos frutales"

Fernando Santibáñez, Doctor en Bioclimatología"

"Estamos plantando cerezas y hay mucho interés de algunos productores de ejercer en este rubro por su alta rentabilidad"

Cristian Parra, Gerente técnico de Jeleila"