Tres regiones de nuestro país están siendo afectadas desde hace días por múltiples focos de incendios forestales, marcando con ello lo que va de este verano.
Los monocultivos de pinos y eucaliptos que han sido plantados en esas y otras regiones del país han traído consigo graves riesgos ambientales, deteriorando la calidad de los suelos y afectando las reservas de aguas.
Suele pasar que la Humanidad demora más tiempo que el necesario para entender hechos que le afectan, como por ejemplo, que lo que cada uno de nosotros hacemos al medioambiente en el día a día tiene un efecto a nivel global ¿Cuánto tiempo más nos llevará comprender la fragilidad de nuestro futuro en la Tierra, si no cuidamos el entorno y no damos un buen uso a los recursos naturales? . Nuestro planeta muestra síntomas de un deterioro progresivo, que podemos apreciar en la desertificación de los suelos agrícolas, producto de menos lluvias y el aumento de las temperaturas, mostrando a nivel local lo que se conoce como el calentamiento global del planeta. El abastecimiento de agua con camiones aljibe, cada verano, a sectores rurales de nuestra provincia es prueba de ello y deja claro que no sólo la agricultura, los recursos forestales, la infraestructura, la energía y los recursos hídricos están cada día en serio riesgo, también la salud y la calidad de vida de las personas. En la sociedad de la información que actualmente vivimos, donde tenemos a la mano, infinita cantidad de datos y estudios acerca de la grave crisis que trae consigo el cambio climático, es necesario desarrollar conciencia sobre este tema porque todavía es reversible el colapso que algunos prevén podría desatarse en pocos años más.
Que este año 2017, que recién comienza, nos haga tener mayor conciencia de que lo que hacemos tiene un impacto global y planetario. Entender que no es una exageración pensar que cada uno es responsable del futuro de las próximas generaciones y que es necesario conocer más de los efectos del cambio climático para adaptar y rectificar nuestra forma de vida, dejando de ser partes del problema para pasar a ser partes de la solución.
Jaime Sotomayor Neculman, Abogado, Magíster en Gestión Pública