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ENTREVISTA. hernán ríos, técnico de tenis de mesa y padre de la destacada tenimesista osornina Valentina Ríos:

"Soy más futbolero, pero aprendí a querer el tenis de mesa de la mano de Valentina"

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Pablo Obreque

El 2016 fue sin duda el mejor año para la "dupla de oro" del deporte osornino, como lo son la tenimesista Valentina Ríos y su padre y entrenador Hernán, quienes acapararon todos los elogios debido a los buenos resultados logrados por la deportista de 14 años.

Pero los buenos resultados de la alumna del colegio Blas Pascal no son al azar, puesto que su padre Hernán Ríos ha hecho un trabajo que la ha llevado a conseguir logros importantes, como las tres medallas de oro y una de bronce obtenidas en el Sudamericano Escolar sub 14 disputado en Medellín, Colombia, en noviembre.

Padre e hija se encuentran junto con una pequeña delegación de tenimesistas y entrenadores hace más de una semana en Japón, realizando un perfeccionamiento junto con el técnico nipón Isao Nakandakare, quien los invitó para realizar un trabajo acucioso en la cuna del tenis de mesa.

-¿Cómo fueron tus inicios en el tenis de mesa?

-Empecé como ayudante de mi hermano Daniel que hace ya 15 años preparaba a jugadores locales. Esto fue cuando quedé sin empleo, entonces trabajaba en las tardes en el tenis de mesa y en las mañanas en el campo junto a mi padre José. En casa había una mesa que era de mi padre y él nos incentivaba a practicar deporte, porque era seleccionado de Osorno y jugaba en el club Llanquihue. Yo soy más futbolero, pero aprendí a querer el tenis de mesa lógicamente de la mano de Valentina.

-¿Cómo Valentina se interesó en la disciplina y no en otras actividades que son más masivas?

-Valentina a sus cortos 8 años demostró que era diferente al resto, tímida por fuera, pero en la mesa sacaba todo su carácter, con mente fría al momento de estar en complicaciones, manifestando una pasión por este deporte que no se ve en cualquier niño a esa edad.

En algún momento como padres le sugerimos que probara con el básquetbol e incluso con la gimnasia rítmica, pero no quiso, solo le interesaba estar en una mesa de tenis de mesa y pegarle a la pelota. Aunque sí es fanática de Osorno Básquetbol y está pendiente de cómo le va al equipo. De hecho, se puso contenta porque van 3 a 1 arriba en su serie.

-¿Cuáles han sido los costos para una niña de 14 años ser una deportista de elite?

-Creo que hemos sabido diferenciar lo que es una deportista de alto rendimiento a esta corta edad con su vida como adolescente. Trato de que no se salte ninguna etapa y que realice actividades cotidianas, como que vaya al cine o que salga con sus compañeras de curso. A la Vale la quieren harto y eso se aprecia, porque es una niña tranquila de perfil bajo. Aunque sí el costo es grande, porque tenemos 6 grados bajo cero, es invierno y ella debería estar de vacaciones. Estamos en un entrenamiento durísimo en Japón, no estará con su madre hasta marzo, pero todos lo hemos sobrellevado de la mejor manera.

Distinciones

El entrenador osornino también fue homenajeado por el trabajo que desarrolla no solo con Valentina, sino también con los otros jugadores que pertenecen al Centro de Entrenamiento Regional (CER) que lo integran su sobrina Natasha Ríos, el frutillarino Esteban Nannig y el quellonino Francisco Alvarado, entre otros.

-¿Cómo se sintió cuando lo galardonaron en Santiago por el Ministerio del Deporte y la mención como técnico del año de la Región?

-Cuando fui premiado en La Moneda fue una sorpresa y un honor estar con las máximas autoridades de mi país. Iba como acompañante de mi hija, pero cuando me avisaron quedé sorprendido. Pasaron mil cosas en mi cabeza, recordé a mis padres y es ahí cuando uno dice qué ganas de que vean lo que hemos conseguido. Antes de ir a La Moneda tuve que ir a una tienda a comprar camisa y corbata y la verdad es que estaba muy nervioso. Y cuando me eligieron mejor técnico de la Región, fue un orgullo porque da muestra de que estamos haciendo un buen trabajo. No obstante, hay otros compañeros como Luis Vega, de Puerto Montt, y Cristian Abello, de Quellón, con los cuales estamos al mismo nivel.

-¿Es complicado entrenar a una deportista de elite que además es tu hija?

-No es complicado entrenar a una deportista de elite que más encima es mi hija, al contrario, se hace fácil porque ella es muy madura en ese sentido, separa los entrenamientos de la parte familiar. Siempre he escuchado que la relación padre e hija es complicado cuando se es entrenador, pero creo que no es mi caso.

-¿Cómo ha sido la experiencia en Japón?

-De lo mejor que nos ha pasado, ya que creemos que ha sido un acierto conocer la cultura y de igual forma demostrar uno como chileno su idiosincrasia. Lo que nos llama la atención es la disciplina, el orden con lo que respecta a los entrenamientos, la intensidad con que se entrena, porque terminamos agotados y uno dice por dentro 'acá estamos aprendiendo mucho, tanto los jugadores como los técnicos'. Entrenamos 8 horas diarias.

-¿Cuál es tu meta como entrenador?

-No me he planteado alguna meta, solo objetivos que vamos cumpliendo paso a paso. Uno de ellos a corto plazo será tener uno de los mejores centros de entrenamiento con especialidad en damas, sin dejar de lado lógicamente a los varones. Como entrenador me han ofrecido trabajar en otros lados, pero no está en mis planes salir de la Región, porque las autoridades nos han apoyado en todo sentido, como el seremi Miguel Arredondo y el director del IND, Luciano Belmar. El Gobierno Regional nos apoyó para llegar a Japón y el alcalde Jaime Bertín también nos brinda su constante ayuda. En el mismo colegio Blas Pascal donde estudian la Valentina y mi sobrina Natasha también nos colaboran.

"Valentina a sus cortos 8 años demostró que era diferente al resto, tímida por fuera, pero en la mesa sacaba todo su carácter, con mente fría en situaciones complicadas"."

ENTREVISTA. hernán ríos, técnico de tenis de mesa y padre de la destacada tenimesista osornina Valentina Ríos:

"Soy más futbolero, pero aprendí a querer el tenis de mesa de la mano de Valentina"

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Pablo Obreque

El 2016 fue sin duda el mejor año para la "dupla de oro" del deporte osornino, como lo son la tenimesista Valentina Ríos y su padre y entrenador Hernán, quienes acapararon todos los elogios debido a los buenos resultados logrados por la deportista de 14 años.

Pero los buenos resultados de la alumna del colegio Blas Pascal no son al azar, puesto que su padre Hernán Ríos ha hecho un trabajo que la ha llevado a conseguir logros importantes, como las tres medallas de oro y una de bronce obtenidas en el Sudamericano Escolar sub 14 disputado en Medellín, Colombia, en noviembre.

Padre e hija se encuentran junto con una pequeña delegación de tenimesistas y entrenadores hace más de una semana en Japón, realizando un perfeccionamiento junto con el técnico nipón Isao Nakandakare, quien los invitó para realizar un trabajo acucioso en la cuna del tenis de mesa.

-¿Cómo fueron tus inicios en el tenis de mesa?

-Empecé como ayudante de mi hermano Daniel que hace ya 15 años preparaba a jugadores locales. Esto fue cuando quedé sin empleo, entonces trabajaba en las tardes en el tenis de mesa y en las mañanas en el campo junto a mi padre José. En casa había una mesa que era de mi padre y él nos incentivaba a practicar deporte, porque era seleccionado de Osorno y jugaba en el club Llanquihue. Yo soy más futbolero, pero aprendí a querer el tenis de mesa lógicamente de la mano de Valentina.

-¿Cómo Valentina se interesó en la disciplina y no en otras actividades que son más masivas?

-Valentina a sus cortos 8 años demostró que era diferente al resto, tímida por fuera, pero en la mesa sacaba todo su carácter, con mente fría al momento de estar en complicaciones, manifestando una pasión por este deporte que no se ve en cualquier niño a esa edad.

En algún momento como padres le sugerimos que probara con el básquetbol e incluso con la gimnasia rítmica, pero no quiso, solo le interesaba estar en una mesa de tenis de mesa y pegarle a la pelota. Aunque sí es fanática de Osorno Básquetbol y está pendiente de cómo le va al equipo. De hecho, se puso contenta porque van 3 a 1 arriba en su serie.

-¿Cuáles han sido los costos para una niña de 14 años ser una deportista de elite?

-Creo que hemos sabido diferenciar lo que es una deportista de alto rendimiento a esta corta edad con su vida como adolescente. Trato de que no se salte ninguna etapa y que realice actividades cotidianas, como que vaya al cine o que salga con sus compañeras de curso. A la Vale la quieren harto y eso se aprecia, porque es una niña tranquila de perfil bajo. Aunque sí el costo es grande, porque tenemos 6 grados bajo cero, es invierno y ella debería estar de vacaciones. Estamos en un entrenamiento durísimo en Japón, no estará con su madre hasta marzo, pero todos lo hemos sobrellevado de la mejor manera.

Distinciones

El entrenador osornino también fue homenajeado por el trabajo que desarrolla no solo con Valentina, sino también con los otros jugadores que pertenecen al Centro de Entrenamiento Regional (CER) que lo integran su sobrina Natasha Ríos, el frutillarino Esteban Nannig y el quellonino Francisco Alvarado, entre otros.

-¿Cómo se sintió cuando lo galardonaron en Santiago por el Ministerio del Deporte y la mención como técnico del año de la Región?

-Cuando fui premiado en La Moneda fue una sorpresa y un honor estar con las máximas autoridades de mi país. Iba como acompañante de mi hija, pero cuando me avisaron quedé sorprendido. Pasaron mil cosas en mi cabeza, recordé a mis padres y es ahí cuando uno dice qué ganas de que vean lo que hemos conseguido. Antes de ir a La Moneda tuve que ir a una tienda a comprar camisa y corbata y la verdad es que estaba muy nervioso. Y cuando me eligieron mejor técnico de la Región, fue un orgullo porque da muestra de que estamos haciendo un buen trabajo. No obstante, hay otros compañeros como Luis Vega, de Puerto Montt, y Cristian Abello, de Quellón, con los cuales estamos al mismo nivel.

-¿Es complicado entrenar a una deportista de elite que además es tu hija?

-No es complicado entrenar a una deportista de elite que más encima es mi hija, al contrario, se hace fácil porque ella es muy madura en ese sentido, separa los entrenamientos de la parte familiar. Siempre he escuchado que la relación padre e hija es complicado cuando se es entrenador, pero creo que no es mi caso.

-¿Cómo ha sido la experiencia en Japón?

-De lo mejor que nos ha pasado, ya que creemos que ha sido un acierto conocer la cultura y de igual forma demostrar uno como chileno su idiosincrasia. Lo que nos llama la atención es la disciplina, el orden con lo que respecta a los entrenamientos, la intensidad con que se entrena, porque terminamos agotados y uno dice por dentro 'acá estamos aprendiendo mucho, tanto los jugadores como los técnicos'. Entrenamos 8 horas diarias.

-¿Cuál es tu meta como entrenador?

-No me he planteado alguna meta, solo objetivos que vamos cumpliendo paso a paso. Uno de ellos a corto plazo será tener uno de los mejores centros de entrenamiento con especialidad en damas, sin dejar de lado lógicamente a los varones. Como entrenador me han ofrecido trabajar en otros lados, pero no está en mis planes salir de la Región, porque las autoridades nos han apoyado en todo sentido, como el seremi Miguel Arredondo y el director del IND, Luciano Belmar. El Gobierno Regional nos apoyó para llegar a Japón y el alcalde Jaime Bertín también nos brinda su constante ayuda. En el mismo colegio Blas Pascal donde estudian la Valentina y mi sobrina Natasha también nos colaboran.

"Valentina a sus cortos 8 años demostró que era diferente al resto, tímida por fuera, pero en la mesa sacaba todo su carácter, con mente fría en situaciones complicadas"."