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Allanan residencia y oficinas del magnate brasileño Eike Batista

CORRUPCIÓN. El empresario, que llegó a ser uno de los hombres más ricos del mundo, tiene una orden de arresto en su contra.
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La Policía Federal allanó ayer la residencia y oficinas del magnate brasileño Eike Batista, contra quien fue dictada una orden de arresto que no ha podido ser cumplida porque se encuentra de viaje.

La operación, realizada en Río de Janeiro, está vinculada a una red de corrupción en la que participaba el ex gobernador de ese estado brasileño Sergio Cabral, en prisión desde noviembre pasado y acusado de recibir US$ 66 millones en comisiones ilegales. De ese monto, US$ 16,5 millones habrían sido pagados por Batista.

Las autoridades también allanaron los domicilios de otras personas, todas relacionadas con el ex gobernador y entre quienes está Suzana Neves, ex esposa de Cabral y prima del presidente del Partido de la Social Democracia (PSDB) y ex candidato presidencial Aecio Neves.

Batista, de quien sus abogados dijeron que se encuentra fuera del país, aunque no aclararon dónde, llegó a ser considerado el octavo hombre más rico del mundo en 2010 por la revista Forbes, que en la época calculó su fortuna en US$ 30 mil millones.

En los últimos años, sin embargo, las empresas de Batista han enfrentado serios problemas financieros, en parte debido a una serie de arriesgadas operaciones de mercado que llevaron al empresario a la bancarrota.

El año pasado, Batista se presentó voluntariamente a la justicia para colaborar con las investigaciones sobre las corruptelas en la estatal Petrobras, que afectan a decenas de políticos y empresas del sector privado, en su mayoría del área de la construcción.

En su declaración, confesó haber colaborado en forma fraudulenta con algunas campañas electorales, mediante "donaciones" que no eran declaradas a las autoridades fiscales y correspondían a comisiones acordadas por la adjudicación de contratos con empresas públicas. Entre esas campañas, Batista citó la que llevó a la reelección de la ex Presidenta Dilma Rousseff en 2014.

Donald Trump y Peña Nieto cancelan reunión en medio de tensión por el muro

DECISIÓN. El Mandatario estadounidense propuso un impuesto de 20% a las importaciones mexicanas para que el país del sur pague la obra. El Presidente latinoamericano exigió "respeto".
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Un día después de que Donald Trump oficializara sus planes de construir un muro en la frontera sur de EE.UU., el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, decidió cancelar el encuentro que tenía previsto sostener con el Mandatario estadounidense el 31 de enero en Washington.

"Esta mañana (ayer) hemos informado a la Casa Blanca que no asistiré a la reunión de trabajo programada para el próximo martes", comunicó el gobernante latinoamericano a través de su cuenta de Twitter.

El anuncio se produjo pocas horas después de que Trump sugiriera la posibilidad de cancelar la cita si México se niega a financiar el muro.

"Si México no está dispuesto a pagar el muro tan necesario, entonces sería mejor cancelar la próxima reunión", publicó Trump en Twitter después de que, a través de una orden ejecutiva, ordenara la construcción de la barrera a lo largo de la frontera.

Frente a un grupo de legisladores republicanos reunidos en Filadelfia, el inquilino de la Casa Blanca manifestó más tarde que un encuentro con su homólogo mexicano habría sido "infructuoso" si el país del sur no llega a un acuerdo para tratar a su vecino "con respeto".

Cambio en entendimiento

El cruce de mensajes con este tono a través de las redes sociales es algo inédito en las relaciones de ambos países, que durante las últimas dos décadas habían disfrutado de unas relaciones estratégicas a pesar de temas conflictivos.

"Hay un cambio en el entendimiento que había operado en los últimos 22 años, en el que México figuraba como socio estratégico. Trump rompe eso de forma unilateral", explicó a AP Isidro Morales, experto en Norteamérica de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey.

Según Morales, ahora Washington quiere imponer su agenda y su papel hegemónico y México pasó "de ser aliado a ser desafío", con lo que deja de ser la puerta de entrada a EE.UU. como era hasta ahora.

Poco después del anuncio de Peña Nieto, la Casa Blanca señaló que Trump planea aplicar un impuesto de 20% a todas las importaciones mexicanas a EE.UU. para que el país del sur reembolse el costo de la construcción.

Peña Nieto había endurecido su tono el miércoles ante las medidas sobre el muro e inmigración aprobadas por Trump ese mismo día y que coincidieron con la primera visita a Washington de dos miembros del Gobierno mexicano, lo que para algunos actores de México fue considerado una ofensa.

"Lamento y repruebo la decisión de EE.UU. de continuar la construcción de un muro que, lejos de unirnos, nos divide", afirmó Peña Nieto. "México ofrece y exige respeto", agregó. Numerosos líderes políticos habían pedido al Mandatario cancelar la cita desde antes de que Trump se pronunciara sobre el tema.

El Mandatario estadounidense ha insistido en que México absorberá el costo de la obra. Sin embargo, su par mexicano reiteró esta semana que su país no costearía tal obra.

Mientras, los líderes republicanos en el Congreso informaron que "pronto" se aprobarán leyes que financien la construcción de la valla fronteriza, cuyo costo estimaron en entre US$ 12 mil y US$ 15 mil millones.

"'Waterboarding' funciona"

En su primera entrevista como Presidente de EE.UU., Donald Trump afirmó al canal ABC News que el "waterboarding" y otros métodos de tortura hoy prohibidos por ley funcionan "totalmente" para extraer información en interrogatorios a detenidos. Si bien dijo que evaluará la reintroducción de esas prácticas, aseguró que respetará la decisión de los jefes del Pentágono y la CIA sobre esta materia.

Allanan residencia y oficinas del magnate brasileño Eike Batista

CORRUPCIÓN. El empresario, que llegó a ser uno de los hombres más ricos del mundo, tiene una orden de arresto en su contra.
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La Policía Federal allanó ayer la residencia y oficinas del magnate brasileño Eike Batista, contra quien fue dictada una orden de arresto que no ha podido ser cumplida porque se encuentra de viaje.

La operación, realizada en Río de Janeiro, está vinculada a una red de corrupción en la que participaba el ex gobernador de ese estado brasileño Sergio Cabral, en prisión desde noviembre pasado y acusado de recibir US$ 66 millones en comisiones ilegales. De ese monto, US$ 16,5 millones habrían sido pagados por Batista.

Las autoridades también allanaron los domicilios de otras personas, todas relacionadas con el ex gobernador y entre quienes está Suzana Neves, ex esposa de Cabral y prima del presidente del Partido de la Social Democracia (PSDB) y ex candidato presidencial Aecio Neves.

Batista, de quien sus abogados dijeron que se encuentra fuera del país, aunque no aclararon dónde, llegó a ser considerado el octavo hombre más rico del mundo en 2010 por la revista Forbes, que en la época calculó su fortuna en US$ 30 mil millones.

En los últimos años, sin embargo, las empresas de Batista han enfrentado serios problemas financieros, en parte debido a una serie de arriesgadas operaciones de mercado que llevaron al empresario a la bancarrota.

El año pasado, Batista se presentó voluntariamente a la justicia para colaborar con las investigaciones sobre las corruptelas en la estatal Petrobras, que afectan a decenas de políticos y empresas del sector privado, en su mayoría del área de la construcción.

En su declaración, confesó haber colaborado en forma fraudulenta con algunas campañas electorales, mediante "donaciones" que no eran declaradas a las autoridades fiscales y correspondían a comisiones acordadas por la adjudicación de contratos con empresas públicas. Entre esas campañas, Batista citó la que llevó a la reelección de la ex Presidenta Dilma Rousseff en 2014.

Donald Trump y Peña Nieto cancelan reunión en medio de tensión por el muro

DECISIÓN. El Mandatario estadounidense propuso un impuesto de 20% a las importaciones mexicanas para que el país del sur pague la obra. El Presidente latinoamericano exigió "respeto".
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Un día después de que Donald Trump oficializara sus planes de construir un muro en la frontera sur de EE.UU., el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, decidió cancelar el encuentro que tenía previsto sostener con el Mandatario estadounidense el 31 de enero en Washington.

"Esta mañana (ayer) hemos informado a la Casa Blanca que no asistiré a la reunión de trabajo programada para el próximo martes", comunicó el gobernante latinoamericano a través de su cuenta de Twitter.

El anuncio se produjo pocas horas después de que Trump sugiriera la posibilidad de cancelar la cita si México se niega a financiar el muro.

"Si México no está dispuesto a pagar el muro tan necesario, entonces sería mejor cancelar la próxima reunión", publicó Trump en Twitter después de que, a través de una orden ejecutiva, ordenara la construcción de la barrera a lo largo de la frontera.

Frente a un grupo de legisladores republicanos reunidos en Filadelfia, el inquilino de la Casa Blanca manifestó más tarde que un encuentro con su homólogo mexicano habría sido "infructuoso" si el país del sur no llega a un acuerdo para tratar a su vecino "con respeto".

Cambio en entendimiento

El cruce de mensajes con este tono a través de las redes sociales es algo inédito en las relaciones de ambos países, que durante las últimas dos décadas habían disfrutado de unas relaciones estratégicas a pesar de temas conflictivos.

"Hay un cambio en el entendimiento que había operado en los últimos 22 años, en el que México figuraba como socio estratégico. Trump rompe eso de forma unilateral", explicó a AP Isidro Morales, experto en Norteamérica de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey.

Según Morales, ahora Washington quiere imponer su agenda y su papel hegemónico y México pasó "de ser aliado a ser desafío", con lo que deja de ser la puerta de entrada a EE.UU. como era hasta ahora.

Poco después del anuncio de Peña Nieto, la Casa Blanca señaló que Trump planea aplicar un impuesto de 20% a todas las importaciones mexicanas a EE.UU. para que el país del sur reembolse el costo de la construcción.

Peña Nieto había endurecido su tono el miércoles ante las medidas sobre el muro e inmigración aprobadas por Trump ese mismo día y que coincidieron con la primera visita a Washington de dos miembros del Gobierno mexicano, lo que para algunos actores de México fue considerado una ofensa.

"Lamento y repruebo la decisión de EE.UU. de continuar la construcción de un muro que, lejos de unirnos, nos divide", afirmó Peña Nieto. "México ofrece y exige respeto", agregó. Numerosos líderes políticos habían pedido al Mandatario cancelar la cita desde antes de que Trump se pronunciara sobre el tema.

El Mandatario estadounidense ha insistido en que México absorberá el costo de la obra. Sin embargo, su par mexicano reiteró esta semana que su país no costearía tal obra.

Mientras, los líderes republicanos en el Congreso informaron que "pronto" se aprobarán leyes que financien la construcción de la valla fronteriza, cuyo costo estimaron en entre US$ 12 mil y US$ 15 mil millones.

"'Waterboarding' funciona"

En su primera entrevista como Presidente de EE.UU., Donald Trump afirmó al canal ABC News que el "waterboarding" y otros métodos de tortura hoy prohibidos por ley funcionan "totalmente" para extraer información en interrogatorios a detenidos. Si bien dijo que evaluará la reintroducción de esas prácticas, aseguró que respetará la decisión de los jefes del Pentágono y la CIA sobre esta materia.