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Joven músico osornino se transformó en la primera víctima fatal del 2017

BATERISTA. Carlos Olivera Salinas (18) impactó su motocicleta contra una cuneta mientras viajaba desde Trumao hacia Osorno por la ruta U-160. Su banda estaba a punto de lanzar un disco.
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Rodrigo Alarcón

Trabajador y amante de la música. Así describen sus padres y amigos al joven Carlos Olivera Salinas, de 18 años, quien encontró la muerte la noche del 1 de enero mientras conducía su moto en la ruta entre Osorno y Trumao. A raíz de ello se convirtió en la primera víctima fatal por accidente de tránsito en lo que va de 2017 en la provincia.

Al momento del accidente el joven conducía su motocicleta de regreso desde la casa de una amiga en ese sector de la comuna de San Pablo, pero por razones que aún se investigan sufrió un accidente en el kilómetro 4 de la ruta, casi llegando a Osorno. Versiones ofrecidas por la familia sugieren un choque por alcance con otro vehículo que se habría dado a la fuga, pero la versión aún está siendo investigada por el fiscal de turno José Vivallos.

"Al momento de pedir la apreciación de personal de Carabineros que concurrió al lugar, en primera instancia y de acuerdo al peritaje de la Siat, no se ha informado la intervención de terceras personas. Sin embargo, eso lo va a definir el peritaje que lleva a cabo la Siat y que debiera emanar en unos 15 días más", comentó el fiscal.

Vivallos agregó que "entre las causas basales probables hasta el momento no se maneja la intervención de terceros, toda vez que la rueda trasera de esta motocicleta no presenta rastros de ello. El conductor, por las causas que se están investigando, habría perdido el control del vehículo, con lo cual colisiona contra la cuneta del costado de la vía, golpeándose fuertemente".

Según el parte emanado por Carabineros del retén Pampa Alegre, Olivera fue hallado tendido al costado poniente de la Ruta U-160 junto a su motocicleta negra y en estado inconsciente. Al llegar los equipos de emergencia comenzaron de inmediato las maniobras de reanimación y lo trasladaron al Hospital San José, donde finalmente falleció a las 21:50 horas.

Familia

Junto a sus padres, Carlos también ayudaba en la atención del pequeño local de comida rápida que tiene su familia en la esquina de Eleuterio Ramírez y Portales, en pleno centro de Osorno. Por eso y por su veta musical, el joven era conocido y muy querido entre quienes frecuentan ese sector.

"El día primero en la mañana se fue con su amiga. Venía de vuelta para cambiarse de ropa para volver después. Ahí dicen que fue por alcance con un vehículo", relata la madre del joven, Eva Salinas.

"Estaba hace poquito trabajando en un campo, como a 8 kilómetros de Osorno. Llevaba como una semana trabajando en el campo y se dedicaba a mantener las caballerizas, a pasear los caballos y todo eso. Trabajó con nosotros toda la noche en un local que tenemos y en la mañana se fue con su amiga a Trumao, donde están los abuelos de ella. Venía a cambiarse de ropa e iba a volver para allá. Lo habían invitado a un asado".

Su padre, Carlos Olivera Ávila, recuerda que Carlos "era un amante de la música. Tocaba de todo en su grupo. Era baterista. Siempre tocaban en pubs y cosas así. Hacía todo tipo de música. Fueron a Santiago a una tocata que hubo en la Estación Mapocho. Era lo que más le gustaba. Siempre fue su anhelo dedicarse por completo a la música. Era de esos que tomaba un instrumento y lo aprendía en un segundo. Tocaba batería, teclado, bajo".

Músico

De hecho el joven era el baterista estable de la banda de rock alternativo "Mr. Tren", que lidera el conocido músico osornino Gabo Guzmán, conocido como "Gabo Andrés", quien cuenta que se enteró de la muerte de su baterista cuando "me llamó un amigo saxofonista de Santiago, del orfeón de Carabineros y que fue su profesor de música. Cuando me contó no lo podía creer".

El cantante recuerda que Carlos Olivera "para mí es como un valuarte. Cuando gente como él se va perdemos un talento innato. Carlitos era un maestro. Tenía 18 años, pero yo sabía que se iba a proyectar tremendamente. Tengo que darle un gran agradecimiento por la música que hizo, por su alegría. Me han llamado incluso de la SCD en Santiago preguntándome. Justo estábamos grabando. Ahora vamos a tener que dar a conocer lo más pronto posible las canciones que él grabó, trabajarlas para que queden bonitas para poder mostrar ese trabajo como un agradecimiento a lo que hizo él por nosotros".

Eva Salinas asegura que su hijo "no tenía ninguna enfermedad, era totalmente sano. Se amanecía tocando a veces en la casa, hasta las dos de la mañana. Era tranquilo, divertido, desordenado en el buen sentido de la palabra. Cuando solíamos estar todos tranquilos él gritaba y hacía desorden. Llegó hasta primero medio en el Liceo Industrial y de ahí se dedicó a trabajar nomás".

"Era como un valuarte. Cuando gente como él se va, perdemos un talento innato"

Gabo Guzmán, Líder del grupo Mr. Tren"