Secciones

ENTREVISTA. RAÚL ILHARREGUY, arquitecto:

"La gran deuda es cómo integramos la ciudad hacia los ríos, que son la máxima belleza natural que tenemos"

E-mail Compartir

Rodrigo Alarcón

Es uno de los arquitectos más reconocidos de Osorno y durante 2016 se volvió el "rostro" de quienes buscan recuperar el Rahue navegable por medio de la construcción de un parque acuático que precisamente detalló en este mismo medio.

No obstante, Raúl Ilharreguy ha sido especialmente crítico con la gestión municipal en materia urbana, lo que quedó de manifiesto en el programa del canal de cable I-Net "Actualidad y Política", donde la semana pasada entrevistó a la administradora municipal Karla Benavides, a quien puso en jaque en diversos pasajes, como en el caso del relleno sanitario y las licitaciones desiertas para construir el terminal de buses.

-¿Cuáles son los desafíos urbanísticos que enfrenta Osorno?

-El primero y más urgente es la planificación urbana. Osorno tenía su planificación urbana de hace muchos años. Está viviendo con unas leyes y una planificación territorial que se hizo en los años '80, de hecho me tocó a mí liderar ese equipo municipal que hizo ese plano regulador. Después se han hecho algunos ajustes, pero nunca se ha pensado la ciudad de nuevo.

-¿Está en peligro hoy la arquitectura tradicional de Osorno?

-No, porque tiene un suelo excelente para construir. Osorno tiene valores para mantenerse dentro de un nivel de buena urbanización. Sí creo que la gran deuda es cómo integramos la ciudad hacia los ríos Damas y Rahue, que son la máxima belleza natural que tenemos y que no hemos podido incorporar.

Gestión

-¿Ello a qué se debe?

-Por falta de iniciativas públicas. Nos hemos cansado de proponer proyectos como el parque de los ríos, lagunas, áreas verdes, que ninguna autoridad nos solicita, sino que son una contribución para ayudar a la gestión pública. En lo personal yo tengo el convencimiento de que Osorno terminará siendo una ciudad turística, un centro de desarrollo e intercambio comercial. Pero no se le ha dado el vuelco a la planificación urbana y a su desarrollo urbano, ni a las obras públicas para creerse el cuento de que Osorno es capaz de soportar un crecimiento y un desarrollo turístico impensado.

-¿Qué le parece el Parque Cuarto Centenario?

-No lo conozco. Espero ir pronto. Puedo opinar de lo que he visto desde el puente Bulnes que es que el río Damas quedó en un lugar y el parque a un lado del río, pero nunca los juntaron. Para mí, ahí hay un desperdicio de ese recurso natural que es impresionante para el recreo de las personas y lo dejan por diseño separado, como si el río fuera peligroso y el parque tuviera una vida distinta. El parque es con el río. Un parque no son faroles y luminarias y banquitos. ¡Si la gente no va al parque en la noche!

-Ha sostenido que no lo convence la idea de construir el Teatro de las Artes en el Parque Hott...

-Ni siquiera me convence el Teatro de las Artes. Yo participé desde su inicio en la gestión del proyecto del Teatro del Lago. Sé el esfuerzo que hizo la empresa privada y la administración pública. Yo no veo en Osorno esa capacidad de gestión cultural para mover y prender las luces de un edificio como el Teatro de las Artes. Ojalá me equivoque y en el futuro eso exista, pero hoy no lo veo. Quizás un teatro a una dimensión adecuada puede ser muy valiosa. Ya se han gastado $100 y tantos millones en el proyecto y estamos en cero. El lugar que eligieron es uno de los más caros en fundaciones. Es el peor suelo de Osorno porque fue un vertedero de basura.

-¿Pero reconoce la necesidad de un teatro?

-Sí, pero su dimensión no es acorde a nuestra realidad cultural.

-El terminal de buses es otro proyecto con el que ha sido especialmente crítico...

-El terminal es una necesidad urgente para la ciudad. Si hablamos de una puerta para recibir a toda esta población turística que esperamos recibir en el futuro, el terminal de buses es uno de los ejes principales de ese desarrollo. Desgraciadamente el lugar que hoy ocupa no es el mejor dentro de la ciudad para un proyecto de esta envergadura. El terminal tiene que ser más grande que el actual. Con más equipamiento, con más servicios, un rodoviario moderno. Ahí tenemos dos soluciones: o mantener un terminal menor ahí para los servicios intercomunales e instalar el gran terminal turístico interurbano en otro lugar. O, la otra, juntar los dos pero ese no es el lugar y todos lo sabemos.

-¿Y su opinión por las licitaciones fallidas?

-Esa crítica la hice en un programa de televisión. Creo que el municipio tiene que hacer un mea culpa de cómo hace sus licitaciones. Lo hablo porque lo viví en carne propia: participé en una licitación, en la segunda, y realmente quedé estupefacto al comprobar que se daban poco más de 10 días para presentar un proyecto. Me sorprende que no sepan que traer un ingeniero para revisar esa estructura puede demorar una o dos semanas, que realizar los estudios de suelo y las capacidades puede tomar otras dos o tres semanas y que, en definitiva, ninguna propuesta seria puede demorar menos de dos meses. Con un proyecto que se hace en 10 días no hay proyecto de inversión que resista. Así, una cosa que te dicen que va a costar 1.000 puede terminar costando 5.000. Eso es algo que el municipio tiene que revisar y modificar, aunque la "Gestión Karlita" diga que no.

-Precisamente tuvo un entrevero con la administradora Karla Benavides por TV. ¿Con qué impresión se quedó?

-Nada. Yo creo que ese programa de I-Net fue un show político. Yo no soy periodista, soy un opinólogo. Uno tiene la oportunidad de decir lo que piensa. A veces me salgo del marco, lo reconozco. Pero yo le bajo el perfil a eso. He tenido entrevistas más ásperas.

"El terminal tiene que ser más grande que el actual. Con más equipamiento, con más servicios, un rodoviario moderno.""