Osorno y 2017
Esperamos que este año nuevo que viene haya un cien por ciento de mejoramiento en los proyectos prometidos. Hoy, por ser insuficientes, a nuestros concejales y ediles les pedimos políticas más profundas, terminando con el enriquecimiento personal a costa de los pobres y a los malos manejos de platas que están sucediendo en nuestras municipalidades.
Entonces, ¿qué debemos hacer con lo dicho y hechos no concretados? Queremos que se luche por una protección social, la participación ciudadana y derrotar las desigualdades. Exigimos más trabajo, viviendas y lo más importante, la salud, con mejor atención para los adultos mayores y discapacitados, ya que en Osorno tenemos una población permanente de 139.905 personas al 2016 atendidos en el Hospital Base San José, Cesfam y postas. Como referencia, en Chile más de 3 millones son adultos mayores de 60 años, correspondiente a un 16,7%, y según la proyección, en 2050 llegará a ser un 30%.
Tenemos además en Osorno el consumo abusivo de alcohol de un 63% de la población. Creo que se debe respetar y escuchar la voz de los usuarios para superar estas falencias. Sabemos que nuestra economía decaída atraviesa por una crisis por malas decisiones gubernamentales, acompañado de desastres de la naturaleza y por la alta corrupción que afecta a nuestro país.
Seamos honestos y reconozcamos que en general ha progresado nuestra provincia y que no nos quedemos con los brazos cruzados para que en conjunto seamos el eje fuerte para superar los problemas ya señalados, y así hacer una hermosa y próspera ciudad.
No me queda más decir que nos corresponde apoyar a las autoridades que fueron elegidas en las últimas elecciones municipales.
Job Dumenes Vargas
Ruta 215
¿Por casualidad la Ruta 215 la construyó Azvi?. De no ser así, ¿cuál es el temor por la revisión que se hizo tras el terremoto en Chiloé?
Germán Álvarez Hetz
Necesidad de ley migratoria
Si bien nuestro país necesita con urgencia una nueva ley migratoria, también requiere educarse para generar un cambio de mentalidad que le permita llegar a ser una sociedad más inclusiva, plural y hospitalaria; objetivo difícil de alcanzar si quien fue la máxima autoridad de Chile y hoy pretende gobernar el país por segunda vez, Sebastián Piñera, descalifica a medio millón de inmigrantes.
Me permito ofrecer algunos datos que pueden cambiar esta mirada. Según el Departamento de Extranjería y Migraciones, el promedio de escolaridad de los inmigrantes (13,5%) es mayor al promedio de escolaridad de los chilenos, que es de 10,5%, es decir, mano de obra calificada que ayuda al desarrollo de la nación. Lo segundo es que quienes migran lo hacen en edad laboral productiva, por lo mismo, no son una carga para el Estado.
Por el contrario, se estima que sin el aporte pensional de los inmigrantes, al 2020 nuestro país no tendría cómo soportar el cuestionado sistema de pensiones. Sumado a lo anterior, hay que decir que muchos académicos han peruanizado la inmigración a Chile. Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que sería lamentable promover sólo una multiculturalidad eurocéntrica y dejar de nutrirnos de un bello arcoíris cultural que puede hacer de Chile un país más culto, hospitalario y entretenido.
Bajo este contexto, Chile no podrá posicionarse como un país receptor y continuará siendo sólo de tránsito, pues para serlo requiere de políticas claras y reconocerse como una sociedad abierta que le permita a los inmigrantes pensar que aquí encontrarán condiciones de vida dignas, y que a fin de cuentas es lo que todos buscan.
Luis Franco Gaviria, experto en migraciones internacionales de la Universidad Andrés Bello
Plazo para el APV
El 31 de diciembre se termina el plazo del año tributario 2016 para realizar APV en sus dos modalidades, APV-A y APV-B, y así obtener sus beneficios tributarios respectivos.
El APV-A, o de la clase media, bonifica en un 15% el aporte del afiliado, con un tope anual de 40 UTM al aporte, y de 6 UTM de beneficio tributario -$1.850.000 de aporte y $275.000 de beneficio-, el cual es depositado en la cuenta APV-A del afiliado. El APV-B, o de altas rentas, devuelve el beneficio tributario directo al afiliado según la escala tributaria en que esté, por ejemplo, si el afiliado está en una escala impositiva del 30%, entonces se le devolverá el 30% del aporte, con un tope de aporte hasta 600 UF -$15.800.000-.
Realizar APV siempre es positivo, y permite mejorar el monto de la futura pensión, adelantar la pensión, o bien compensar períodos de lagunas previsionales si existieran, por lo que se sugiere aprovechar este incentivo tributario, pues es de los pocos beneficios que se pueden acoger las personas naturales.
Eduardo Jerez Sanhueza