Secciones

Familias esperaron dos horas en los cerros tras alerta de tsunami

EMERGENCIA. Pocos minutos después de sucedido el terremoto de 7,6 grados en Chiloé, las alarmas se activaron para evacuar a todas las personas que se encontraban en el borde costero de San Juan de La Costa, operación que estuvo lista antes de la posible llegada de un tren de olas anunciado para las 12.35 horas. El Comité Operativo reunido en el lugar evaluó positivamente la reacción de las familias que subieron rápidamente a las alturas, además de la activación de las alertas telefónicas.
E-mail Compartir

Paola Rojas

Mientras que ayer a las 11 de la mañana con 22 minutos en Quellón se registraba un terremoto 7,6 grados Richter, la onda sísmica también se sintió fuerte en la provincia de Osorno, donde se registraron 5,6 grados en la misma escala que mide la energía del movimiento.

Luego de minutos transcurrido el terremoto se venía lo que muchos chilenos esperan después de un sismo de gran magnitud: la alerta de tsunami se informaba por la televisión y así los chilenos que se encontraban en cualquier sector cercano al mar entre el Bío Bío hasta Aysén comenzaron a recibir reiterados mensajes a los teléfonos tanto fijos como celulares, alertándolos para evacuar y refugiarse en las alturas sobre la cuota 30.

La tranquilidad del borde costero de la comuna de San Juan de La Costa, con sus balnearios que recibieron a muchas familias que decidieron pasar la Navidad y disfrutar del paisaje del litoral de la provincia de Osorno, se vio interrumpida cuando sintieron el fuerte movimiento que rápidamente los hizo reaccionar y subir en vehículos o caminando hacia las alturas para resguardarse de un posible tren de olas que se contemplaba para las 12.35 horas.

El epicentro de este sismo se registró a 67 kilómetros al noroeste de Melinka, a unos 20 kilómetros de profundidad, movimiento que causó daños principalmente en la ruta que une Chonchi y Quellón, donde se presentó una fisura importante en su camino en una vía del kilómetro 1.125; asimismo, la pasarela Tarahuín que une a Castro con Quellón resultó gravemente dañada y se produjeron serias dificultades en otros caminos interiores

También en Quellón varias viviendas resultaron con daños en sus estructuras y en diversos sectores de la isla se produjeron cortes de luz (ver página 5).

Espera en las alturas

En un primer recorrido realizado por un equipo de El Austral de Osorno por el camino que une a Bahía Mansa con Maicolpué, se podía observar a muchas familias que ya habían buscado refugio y permanecían en los cerros mirando el mar, esperando la llegada de las olas, mientras otras derechamente salían en sus vehículos con dirección a Osorno.

Entre ellos, sentada en una barrera de contención se encontraba Estela Avilés, vecina residente de Maicolpué Río sur, quien estaba con su familia al momento del sismo.

"Sentimos este temblor muy fuerte, estábamos tomando desayuno cuando empezó a moverse el mesón, primero despacio y después empezó a temblar muy fuerte. El primero que nos dio la alerta fue el teléfono fijo y después todas las alertas de Tsunami. Con eso ya se empezaron a levantar todos y salimos con mi hija y su esposo que vienen de visita desde Concepción. Hay que hacer caso cuando dicen evacuación. El sistema funcionó muy bien porque los carabineros y los bomberos pasaban por todas las casas advirtiendo que debíamos evacuar. Ahora estamos aquí en altura esperando que se levante la alerta".

La orden de alerta de evacuación por tsunami fue inmediatamente asumida por los carabineros y los bomberos del sector, quienes alertaban a través de megáfonos para que todos salieran de sus casas tomando las vías de evacuación que conducen a más de treinta metros de altura, donde las olas no alcanzaran.

Fueron unas dos horas en que las personas permanecieron en el borde de la ruta que recorre los cerros, vía que era patrullada para que nadie bajara de la zona de seguridad.

Más cerca de Maicolpué estaba el conocido dirigente de los pescadores artesanales, Luis Adué, quien junto a su numerosa familia esperaba y observaba el mar.

"El temblor se sintió muy fuerte acá y antes de que sonaran los teléfonos con mi familia nos estábamos preparando para salir. Los carabineros, bomberos y la Armada hicieron muy bien su trabajo, sacaron a la gente de toda la costa y ya no queda nadie abajo. Por suerte no se ve nada raro en el mar y afortunadamente todos reaccionaron muy bien, lo que indica que tenemos cultura para enfrentar estas situaciones", expresó el dirigente.

Pasadas las dos de la tarde los evacuados ya habían sido advertidos de que la alerta se había modificado por "precaución" y se fue corriendo la voz de que en cualquier momento ya se levantaría la prohibición de acercarse a las zonas bajo los treinta metros del nivel del mar, por lo que esperaban impacientes por volver a sus viviendas. Finalmente, estuvieron en los cerros durante dos horas.

Jornada cancelada

Como todo domingo, y por sobre todo tratarse de un 25 de diciembre, los propietarios de los restaurantes ubicados a metros del mar se preparaban para recibir a numerosos comensales que llegarían para disfrutar de las bondades de la gastronomía marina que ofrece San Juan de La Costa, pero la jornada se vio abruptamente interrumpida por la compleja situación.

El dirigente Luis Adué es también propietario de unos de los restaurantes que se ubican a orillas de la playa en Maicolpué, llamado Rayén, y señaló que juntos a sus otros colegas de los restaurantes vecinos se prepararon comprando una gran cantidad de productos para atender en esta jornada.

"Vamos a tener que cerrar todo el día y nos quedamos con todo preparado, porque sabíamos que había mucha gente de visita en la playa, pero ahora vamos a perder todo el dinero invertido", señaló.

Más tarde, cuando ya había sido levantada la alerta de peligro, Adelio Martínez volvió a su restaurante llamado "La Carmen" para seguir trabajando en la terraza que destinará para recibir más turistas en el local, que fue el único que abrió posteriormente a la alerta.

Martínez años atrás se dedicó por más de 10 años a ser buzo mariscador y por ello conoce muy bien el comportamiento del mar y la conformación del fondo marino de la playa de Maicolpué.

El ex buzo relató que estaba con su familia trabajando en las labores propias del restaurante cuando comenzó el movimiento y aseguró que en cuestión de segundos comenzaron a sonar las alertas de los teléfonos.

Como conocedor del mar salió junto a su familia en dirección al cerro más cercano que indica la señal de tsunami, en completa tranquilidad, porque dice que para vivir a orillas del mar siempre se debe estar preparado para una situación de este tipo.

Sobre el ascenso, dijo que las personas caminaban en tranquilidad y en general nadie entró en pánico, porque ya todos están internalizando la relación con el mar y cómo actuar frente a un temblor fuerte para resguardar su vida.

"Muchos vehículos apenas supieron de la alerta se fueron a Osorno. Nosotros que vivimos aquí le explicamos a la gente dónde están las vías de escape. Ahora cuando íbamos subiendo a la zona de la seguridad llegó una señora y se bajó de su auto. Como venía manejando no sintió el movimiento. Le empecé a gritar para que escapara de arriba y por otro lado los bomberos le hablaban por megáfono para que arrancara. Estaba muy asustada".

Comité operativo

Minutos después de ocurrido se constituyó el Comité Operativo de Emergencia compuesto por el municipio, la Armada, Bomberos y la Onemi, desde donde el alcalde de la comuna de San Juan de La Costa, Bernardo Candia, entregó una evaluación positiva sobre la jornada.

Relató que a las 11.40 de la mañana se constituyó este comité y a esa misma hora comenzó la evacuación de más de 500 personas de todo el borde costero, que incluyó Pucatrihue, Bahía Mansa, Maicolpué, Río Sur y Tril Tril.

"Fue una evacuación bastante eficiente en términos de tiempo, por que el oleaje supuestamente llegaría a las 12.35 y aquí hubo una colaboración de las familias. La gente ya ha internalizado el hecho que debe evacuar en ciertas condiciones, sin ninguna resistencia", indicó Candia.

Agregó que en la zona no se registraron reportes de daños materiales ni de personas.

Igualmente, se habilitó un albergue en la Escuela de Bahía Mansa, en caso de que posteriormente se produzca una situación compleja.

"La población debe permanecer en tranquilidad, porque se está monitoreando tanto por la Armada, como por Carabineros y Bomberos cualquier situación extraordinaria, estaremos en alerta", enfatizó.

"Nosotros que vivimos aquí le explicamos a la gente dónde están las vías de escape".

Adelio Martínez, Ex buzo de La Costa

Familias esperaron dos horas en los cerros tras alerta de tsunami

EMERGENCIA. Pocos minutos después de sucedido el terremoto de 7,6 grados en Chiloé, las alarmas se activaron para evacuar a todas las personas que se encontraban en el borde costero de San Juan de La Costa, operación que estuvo lista antes de la posible llegada de un tren de olas anunciado para las 12.35 horas. El Comité Operativo reunido en el lugar evaluó positivamente la reacción de las familias que subieron rápidamente a las alturas, además de la activación de las alertas telefónicas.
E-mail Compartir

Paola Rojas

Mientras que ayer a las 11 de la mañana con 22 minutos en Quellón se registraba un terremoto 7,6 grados Richter, la onda sísmica también se sintió fuerte en la provincia de Osorno, donde se registraron 5,6 grados en la misma escala que mide la energía del movimiento.

Luego de minutos transcurrido el terremoto se venía lo que muchos chilenos esperan después de un sismo de gran magnitud: la alerta de tsunami se informaba por la televisión y así los chilenos que se encontraban en cualquier sector cercano al mar entre el Bío Bío hasta Aysén comenzaron a recibir reiterados mensajes a los teléfonos tanto fijos como celulares, alertándolos para evacuar y refugiarse en las alturas sobre la cuota 30.

La tranquilidad del borde costero de la comuna de San Juan de La Costa, con sus balnearios que recibieron a muchas familias que decidieron pasar la Navidad y disfrutar del paisaje del litoral de la provincia de Osorno, se vio interrumpida cuando sintieron el fuerte movimiento que rápidamente los hizo reaccionar y subir en vehículos o caminando hacia las alturas para resguardarse de un posible tren de olas que se contemplaba para las 12.35 horas.

El epicentro de este sismo se registró a 67 kilómetros al noroeste de Melinka, a unos 20 kilómetros de profundidad, movimiento que causó daños principalmente en la ruta que une Chonchi y Quellón, donde se presentó una fisura importante en su camino en una vía del kilómetro 1.125; asimismo, la pasarela Tarahuín que une a Castro con Quellón resultó gravemente dañada y se produjeron serias dificultades en otros caminos interiores

También en Quellón varias viviendas resultaron con daños en sus estructuras y en diversos sectores de la isla se produjeron cortes de luz (ver página 5).

Espera en las alturas

En un primer recorrido realizado por un equipo de El Austral de Osorno por el camino que une a Bahía Mansa con Maicolpué, se podía observar a muchas familias que ya habían buscado refugio y permanecían en los cerros mirando el mar, esperando la llegada de las olas, mientras otras derechamente salían en sus vehículos con dirección a Osorno.

Entre ellos, sentada en una barrera de contención se encontraba Estela Avilés, vecina residente de Maicolpué Río sur, quien estaba con su familia al momento del sismo.

"Sentimos este temblor muy fuerte, estábamos tomando desayuno cuando empezó a moverse el mesón, primero despacio y después empezó a temblar muy fuerte. El primero que nos dio la alerta fue el teléfono fijo y después todas las alertas de Tsunami. Con eso ya se empezaron a levantar todos y salimos con mi hija y su esposo que vienen de visita desde Concepción. Hay que hacer caso cuando dicen evacuación. El sistema funcionó muy bien porque los carabineros y los bomberos pasaban por todas las casas advirtiendo que debíamos evacuar. Ahora estamos aquí en altura esperando que se levante la alerta".

La orden de alerta de evacuación por tsunami fue inmediatamente asumida por los carabineros y los bomberos del sector, quienes alertaban a través de megáfonos para que todos salieran de sus casas tomando las vías de evacuación que conducen a más de treinta metros de altura, donde las olas no alcanzaran.

Fueron unas dos horas en que las personas permanecieron en el borde de la ruta que recorre los cerros, vía que era patrullada para que nadie bajara de la zona de seguridad.

Más cerca de Maicolpué estaba el conocido dirigente de los pescadores artesanales, Luis Adué, quien junto a su numerosa familia esperaba y observaba el mar.

"El temblor se sintió muy fuerte acá y antes de que sonaran los teléfonos con mi familia nos estábamos preparando para salir. Los carabineros, bomberos y la Armada hicieron muy bien su trabajo, sacaron a la gente de toda la costa y ya no queda nadie abajo. Por suerte no se ve nada raro en el mar y afortunadamente todos reaccionaron muy bien, lo que indica que tenemos cultura para enfrentar estas situaciones", expresó el dirigente.

Pasadas las dos de la tarde los evacuados ya habían sido advertidos de que la alerta se había modificado por "precaución" y se fue corriendo la voz de que en cualquier momento ya se levantaría la prohibición de acercarse a las zonas bajo los treinta metros del nivel del mar, por lo que esperaban impacientes por volver a sus viviendas. Finalmente, estuvieron en los cerros durante dos horas.

Jornada cancelada

Como todo domingo, y por sobre todo tratarse de un 25 de diciembre, los propietarios de los restaurantes ubicados a metros del mar se preparaban para recibir a numerosos comensales que llegarían para disfrutar de las bondades de la gastronomía marina que ofrece San Juan de La Costa, pero la jornada se vio abruptamente interrumpida por la compleja situación.

El dirigente Luis Adué es también propietario de unos de los restaurantes que se ubican a orillas de la playa en Maicolpué, llamado Rayén, y señaló que juntos a sus otros colegas de los restaurantes vecinos se prepararon comprando una gran cantidad de productos para atender en esta jornada.

"Vamos a tener que cerrar todo el día y nos quedamos con todo preparado, porque sabíamos que había mucha gente de visita en la playa, pero ahora vamos a perder todo el dinero invertido", señaló.

Más tarde, cuando ya había sido levantada la alerta de peligro, Adelio Martínez volvió a su restaurante llamado "La Carmen" para seguir trabajando en la terraza que destinará para recibir más turistas en el local, que fue el único que abrió posteriormente a la alerta.

Martínez años atrás se dedicó por más de 10 años a ser buzo mariscador y por ello conoce muy bien el comportamiento del mar y la conformación del fondo marino de la playa de Maicolpué.

El ex buzo relató que estaba con su familia trabajando en las labores propias del restaurante cuando comenzó el movimiento y aseguró que en cuestión de segundos comenzaron a sonar las alertas de los teléfonos.

Como conocedor del mar salió junto a su familia en dirección al cerro más cercano que indica la señal de tsunami, en completa tranquilidad, porque dice que para vivir a orillas del mar siempre se debe estar preparado para una situación de este tipo.

Sobre el ascenso, dijo que las personas caminaban en tranquilidad y en general nadie entró en pánico, porque ya todos están internalizando la relación con el mar y cómo actuar frente a un temblor fuerte para resguardar su vida.

"Muchos vehículos apenas supieron de la alerta se fueron a Osorno. Nosotros que vivimos aquí le explicamos a la gente dónde están las vías de escape. Ahora cuando íbamos subiendo a la zona de la seguridad llegó una señora y se bajó de su auto. Como venía manejando no sintió el movimiento. Le empecé a gritar para que escapara de arriba y por otro lado los bomberos le hablaban por megáfono para que arrancara. Estaba muy asustada".

Comité operativo

Minutos después de ocurrido se constituyó el Comité Operativo de Emergencia compuesto por el municipio, la Armada, Bomberos y la Onemi, desde donde el alcalde de la comuna de San Juan de La Costa, Bernardo Candia, entregó una evaluación positiva sobre la jornada.

Relató que a las 11.40 de la mañana se constituyó este comité y a esa misma hora comenzó la evacuación de más de 500 personas de todo el borde costero, que incluyó Pucatrihue, Bahía Mansa, Maicolpué, Río Sur y Tril Tril.

"Fue una evacuación bastante eficiente en términos de tiempo, por que el oleaje supuestamente llegaría a las 12.35 y aquí hubo una colaboración de las familias. La gente ya ha internalizado el hecho que debe evacuar en ciertas condiciones, sin ninguna resistencia", indicó Candia.

Agregó que en la zona no se registraron reportes de daños materiales ni de personas.

Igualmente, se habilitó un albergue en la Escuela de Bahía Mansa, en caso de que posteriormente se produzca una situación compleja.

"La población debe permanecer en tranquilidad, porque se está monitoreando tanto por la Armada, como por Carabineros y Bomberos cualquier situación extraordinaria, estaremos en alerta", enfatizó.

"Nosotros que vivimos aquí le explicamos a la gente dónde están las vías de escape".

Adelio Martínez, Ex buzo de La Costa