Después de seis meses de funcionamiento de la farmacia vecinal de Osorno, que de acuerdo a los 14 mil inscritos que lleva hasta ahora ha resultado ser una decisión muy acertada, problemas derivados de retrasos en los pedidos de stock a los laboratorios y además escasez de los mismos, están dificultando su operación, afectando principalmente a los usuarios que en este medio año han encontrado en ella una fórmula para acceder a medicamentos a un costo menor que en las tiendas tradicionales. De acuerdo a lo que han explicado el encargado de la farmacia popular y la directora del Departamento de Salud del municipio, las complicaciones se están originando tanto en la especie de competencia que hay respecto de los fármacos que elaboran los laboratorios especializados, como en las condiciones en que debe operar la corporación edilicia para actuar como comprador, pues naturalmente tiene que cumplir con los requerimientos que se le exigen a todo órgano estatal (comenzando por el uso del portal Mercado Público).

Por cierto que los problemas para conseguir a tiempo los remedios solicitados por los usuarios no son una razón suficiente para esbozar una crítica negativa a la farmacia vecinal. En estos seis meses, centenares de osorninos han podido adquirir en el establecimiento municipal los medicamentos que necesitaban para mejorar su salud; a veces con cierta dilación, pero a un costo muchísimo menor que en los locales de las cadenas nacionales de farmacias.

No obstante, estas trabas tienen que pasar a ocupar ahora las preocupaciones de las autoridades municipales. Los pronósticos indican que los inscritos en la farmacia popular continuarán aumentando, por lo que la demanda tenderá también a aumentar. Así, se requiere que desde las más altas esferas de la corporación edilicia se tomen cartas en el asunto para, por ejemplo, coordinar acciones con otros municipios afectados por el mismo problema, o bien realizar gestiones políticas que permitan sostener en el tiempo una adecuada respuesta a la demanda de medicamentos. Aquello que se inauguró con bombos y platillos tiene ahora que seguir funcionando en beneficio de la comunidad.

El próximo lunes 26 se conocerán los resultados de los puntajes de la Prueba de Selección Universitaria que se rindió a fines de noviembre. Son muchos los jóvenes que vuelcan sus aspiraciones y anhelos a este resultado y a las posibilidades de beneficios o créditos estudiantiles disponibles para concretarlo. Son 290.000 jóvenes a nivel país y 3.600 estudiantes en la Región de Los Lagos, donde el 70% corresponde a alumnos que egresaron de secundaria el presente año.

Las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas nos dicen que sólo un 10% de la población de la Región cuenta con educación superior, cifra que a nivel país alcanza el 15%, mientras que en el promedio de países de la OCDE llega al 34%. Si bien la cobertura ha alcanzado desde el año 2011 a igualar a la cobertura promedio de los países de la OCDE entre jóvenes de 19 y 24 años, existen diferencias importantes en el financiamiento en este nivel, donde el Estado es el preponderante en la inversión pública de educación superior en los países OCDE y el sector privado es casi inexistente.

Más allá de estas diferencias, nuestro país ha avanzado enormemente en cobertura y ha ido generando nuevas políticas en beneficio de los alumnos que deben prontamente decidir dónde estudiar. Esta decisión que afecta a las familias se debe tomar conscientemente, en cuanto a definir la institución, las carreras ofertadas y los beneficios a los que se puede acceder.

La invitación a los jóvenes y sus familias es a informarse, elegir libremente y conscientes de este gran paso que afectará el futuro de los estudiantes. Además, como rector de una universidad estatal no puedo dejar de mencionar que no es lo mismo estudiar en una universidad estatal que en una universidad privada; las universidades estatales son espacios donde se fomenta el pluralismo, la libertad y la tolerancia, a diferencia de las universidades privadas que abrazan algún credo religioso, ideológico o pertenecen a grandes conglomerados internacionales.

Hoy la educación superior está en la palestra, constantemente tensionando el debate público y las universidades estatales bajo el alero del Consorcio de Universidades Estatales han evidenciado un nivel de cohesión en sus planteamientos que ha logrado permear la discusión donde la educación pública se debe relevar y fortalecer por el bien del país y de sus regiones.

Óscar Garrido Álvarez, rector

de la Universidad de Los Lagos