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Campamentos: acusan falta de apoyo para evitar nuevas tomas

OVEJERÍA BAJO. Los dirigentes de los asentamientos irregulares Caipulli, Ferroviario y Puerto Aravena reclaman ayuda de las autoridades para que no se instalen nuevas mediaguas en los terrenos donde viven actualmente, ya que se encuentran en proceso de erradicación definitiva de los campamentos. Detallan que al menos 10 familias han llegado en los últimos e incluso han ocupado viviendas cuando sus dueños se encontraban fuera. RAHUE ALTO. Resultaron destruidas dos mediaguas en la misma zona donde hubo cuatro siniestros anteriores.
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Verónica Salgado

Los dirigentes de los campamentos Caipulli, Puerto Aravena y Ferroviario, en Ovejería Bajo, acusan falta de apoyo para evitar que nuevas familias se tomen terrenos e instalen precarias viviendas en los asentamientos irregulares. Esta situación significa que los campamentos no podrán ser erradicados totalmente durante el primer semestre de 2017, tal como está programado con las autoridades del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) regional.

Entre los dirigentes y las autoridades del Serviu y gobernación se firmó un compromiso en 2011 de no aceptar que más personas llegaran a tomarse los terrenos mientras se buscaban soluciones habitacionales a quienes estaban catastrados en ese año.

Actualmente, las 100 familias esperan la entrega de sus casas propias que están en la etapa final de construcción en Ovejería Alto y dejar atrás más de 20 años de vivir en precarias condiciones.

Amenazas

Según los dirigentes y vecinos de los tres campamentos, es precisamente ese acuerdo el que no se ha cumplido, ya que desde hace meses es muy poca la ayuda que reciben para detener la llegada de nuevas familias. De hecho, son al menos 15 familias nuevas las que se han instalado en los campamentos, pasando a llevar las peticiones de los dirigentes, quienes incluso son amenazados por los recién llegados.

La situación más compleja se ha registrado en el campamento Puerto Aravena, donde además de las 48 familias que están a la espera de trasladarse a sus casas propias, 20 más se han tomado terrenos desde el año pasado a la fecha, totalizando 68 viviendas precarias.

Rolando Delgado es dirigente del asentamiento desde hace más de 20 años y reconoce que desde 2011 ha realizado un esfuerzo por evitar que lleguen familias y respetar así los acuerdos tomados con las autoridades, pero la geografía del terreno a orillas del río Rahue facilita la instalación de nuevas mediaguas.

"Es un tema difícil para nosotros, porque si bien avisamos, la situación no mejora porque la gente está convencida que llegar a un campamento es tener casa y eso no es así. Además, esas personas lo que realmente buscar es quedarse en estos terrenos cuando nosotros nos vayamos. Nos sentimos solos frente a una responsabilidad que se supone sería asumida con el apoyo total de las autoridades", explicó el dirigente.

Agregó que los carabineros hacen lo que pueden cuando los llaman y que las asistentes sociales del Serviu conversan con las personas, pero no es mucho más que eso. Explicó que el mayor problema son las amenazas y los problemas con los vecinos que también esperan sus casas propias.

La situación más compleja se vivió el fin de semana, cuando un grupo de personas realizó la ocupación de mediaguas que en esos momentos estaban sin sus moradores, de las cuales sacaron sus cosas y se apropiaron de las precarias viviendas.

Denis Vera fue una de las afectadas por la usurpación de su morada mientras se encontraba en el Hospital Base San José al cuidado de su hija Tiare, de cinco años, que está internada afectada de una grave enfermedad que la mantiene con riesgo vital.

La joven madre de 24 años vive con sus dos hijos y también están a la espera de la entrega de su casa propia, "yo tengo a mi hija grave y cuando vine a buscar unas cosas me di cuenta que una mujer se había apoderado de mi vivienda. Fue impactante, una sensación de vulnerabilidad que se sumó al dolor por la enfermedad de mi hija. No supe qué hacer, ya que si bien conversé con ella, no pude hacer mucho más", dijo.

Realidad

La realidad del campamento Puerto Aravena también afecta a los asentamiento Caipulli y Ferroviario, donde si bien no hay familias instaladas, sus dirigentes han debido defender el territorio a costa de amenazas y poniendo en riesgo su integridad.

Paola Carrasco, dirigenta del campamento Caipulli, señaló que "tenemos un compromiso y nosotras luchamos por cumplir. Tenemos el apoyo de las familias que serán erradicadas, todos trabajamos años para tener la casa propia y uno de los acuerdos para lograrlo era no dejar llegar a más familias, pero actualmente el tema es complejo porque muchas veces en las noches llegan e instalan parte de sus viviendas y alcanzamos a detenerlas, pero sin apoyo de las autoridades no vamos a sostener el tema", enfatizó.

Alicia Marín, también dirigenta, considera que desde que se comenzó a construir el proyecto, las autoridades se han descuidado de los asentamientos y de continuar esta situación, será muy difícil que se pueda realizar el cierre de esos asentamientos.

"Estamos hace más de un mes solicitando una reunión con la gobernación justamente para ver el tema y a la fecha no tenemos respuesta", indicó.

Programa

Durante la mañana de ayer Carabineros logró sacar a las familias que ocuparon las mediaguas y se logró la autorización para desarmar al menos dos casas que estaban sin moradores, ya que éstos se fueron a trabajar fuera de la ciudad.

Marcelo Vera, encargado regional del programa campamentos del Serviu, precisó que efectivamente existe un compromiso donde participan todas las partes involucradas.

Agregó que las familias que están registradas en el catastro de 2011 son las consideradas para viviendas y que cualquier familia que llegue posterior a eso debe postular de manera regular a una casa propia y no como habitante de campamento.

"Esta es una situación que se da en muchos campamentos que están en proceso de cierre, pero trabajamos para que el asentamiento no siga. De hecho, cualquier familia que esté en esos terrenos cuando se entreguen las viviendas a quienes las están esperando, será desalojada y eso lo hemos hablado con ellos", argumentó.

Señaló que están trabajando los proyectos de cierre en conjunto con la municipalidad para evitar que la gente vuelva a ocupar esos terrenos, tal como sucedió con el ex campamento San Antonio, que fue erradicado y los terrenos donde estaba emplazado hoy son una plaza pública.

"Vamos a realizar una reunión con los dirigentes porque ellos no están solos y nosotros hacemos los esfuerzos correctos. Esos terrenos están destinados a otros proyectos para la ciudad y eso no cambiará", dijo.

En el caso de los terrenos de Ferrocarriles del Estado (EFE), donde se ubica el campamento Ferroviario, cuando las familias se trasladen a sus casas serán cerradas por la empresa.

"Cualquier familia que esté en esos terrenos cuando se entreguen las viviendas a quienes las están esperando, será desalojada".

Marcelo Vera, Programa Campamentos Serviu"


Nuevo incendio afecta a campamento

A las 4.15 de la madrugada de ayer, un nuevo incendio consumió dos mediaguas en el campamento Buscando Futuro, ubicado en Rahue Alto, en la misma zona donde ya se han quemado otras cuatro viviendas desde octubre pasado.

Hasta el lugar llegaron tres compañías de bomberos, quienes trabajaron más de una hora para evitar que el fuego se propagara a viviendas vecinas, labor que realizaron con mucha dificultad, ya que los camiones no pueden ingresar hasta el lugar del siniestro y se deben realizar extensiones de mangueras para transportar el agua.

Así lo explicó el capitán de la Octava Compañía de Bomberos, Edgar Paredes, precisando que las viviendas que resultaron totalmente destruidas por la acción del fuego estaban sin moradores desde hace un mes, según datos entregados por vecinos.

"Sin embargo, en su interior habían algunas pertenecías y también tenemos datos que momentos antes ingresó gente a las viviendas, pero no se pudieron establecer las causas del siniestro", dijo el voluntario.

Otros siniestros

Agregó que en los casos anteriores también las precarias viviendas estaban abandonadas desde hace meses, pero en esos casos se pudo precisar que los incendios fueron intencionales, ya que el fuego comenzó al interior de las estructuras.

"De hecho, todos estos incendios se han centrado en un radio de 50 metros a la redonda y nos preocupa porque de provocarse un gran incendio el tema sería muy complejo, por los accesos y la cantidad de vivienda y personas involucradas. Anoche le entregamos los antecedentes al capitán por si existe alguna investigación", dijo Paredes.

El primero caso se registró el 17 de octubre pasado, donde la casa resultó con pérdida total, también en la ladera de Nacimiento; posteriormente, la madrugada del lunes 24 de octubre, a las 00:40 horas, otra vivienda de la misma ladera ardía en llamas. Y la madrugada del sábado 12 de noviembre, a las 4.20 de la mañana, se registró otro incendio en moradas deshabitadas, a lo cual se suma un principio de incendio que logró ser controlado, evitándose la pérdida total.

Desde la fiscalía de Osorno aseguraron a principios de diciembre, que se están realizando las pericias necesarias para determinar si hubo o no participación de terceros en los incendios.

100 familias serán erradicadas de los campamentos Caipulli, Puerto Aravena y Ferroviario hacia el proyecto de viviendas sociales que se construye en Ovejería Alto.

1° semestre del próximo año serán entregadas las casas a las familias de los tres campamentos de Ovejería Bajo y los terrenos donde están hoy ubicados serán transformados en proyectos para la ciudad.

2011 fue el catastro de familias en campamentos de Osorno, que acredita el número de personas del núcleo familiar, cuándo llegaron, la ubicación de su mediagua, lo cual es usado como respaldo para las personas.