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ENTREVISTA. julius holt, basquetbolista osornino que fue absuelto en el caso de violación a menor de 17 años ocurrido el 2014:

"Tuve duros momentos que asumir siendo y diciendo que era inocente"

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Sergio Silva

La Corte de Apelaciones de Santiago ratificó a comienzos de esta semana la sentencia dictada por el Tercer Tribunal Oral en lo Penal de la capital (14 de octubre), que determinó la absolución del seleccionado nacional de básquetbol, el osornino Julius Holt Martin (31 años).

El deportista se vio involucrado en un bullado caso de violación, en el que la víctima era una menor de entonces 17 años (2014), la que también formó parte -junto a Holt- del combinado nacional que participó en los Juegos Odesur de Santiago.

El actual jugador del Club Escuela Básquetbol de Puerto Montt, fue acusado por el fiscal de delitos sexuales de la Fiscalía Oriente, Francisco Lanas, a cargo de la investigación por la violación de la joven, delito que habría ocurrido al finalizar la competencia continental en marzo de 2014.

El deportista osornino radicado en la capital regional, en conversación con El Austral manifestó que "es difícil asimilar que todo terminó. La Corte lo ratifica, pero las cicatrices siguen presentes. Tuve duros momentos que asumir siendo y diciendo que era inocente (...) yo fui a juicio porque enfrenté la justicia como hombre. Desde un comienzo dije que era inocente, hay quienes me creyeron y otros no", expresó.

Abogados

-¿Fueron largos y duros dos años y medio de poder acreditar su inocencia?

-Así es, tomará y costará su buen tiempo para poder estar tranquilo y olvidar este mal rato. Es difícil enfrentar que de un rato para otro estás en la cárcel con la incertidumbre de que te pueden acusar de algo que no hiciste (...) lo vivido no se lo doy a nadie. Hoy doy gracias a Dios por haber salido de esto, pero no la puedo disfrutar en plenitud, porque es muy fuerte lo que me tocó afrontar.

Julius Holt criticó al Ministerio Público por la forma de llevar la investigación y, de paso, lamentó que la Defensoría Penal Pública mantenga abogados con muchas causas.

"La justicia existe y quienes muchas veces se equivocan son los fiscales en la forma cómo llevan los casos. El fiscal está a cargo de una causa y él no busca la verdad, sino busca culpar gente. Yo creo que es ahí donde falla la justicia. Si yo no hubiera tenido los recursos para pagar una defensa buena, quizás estaría preso todavía. Gracias a Dios mi familia y mis amigos ayudaron para pagar un buen abogado que se dedicó a investigar la causa y hacer su trabajo. Lamentablemente los abogados de la Defensoría Pública tienen muchas causas, por no decir que están sobrecargados de casos, y muchas veces no tienen los argumentos claros a la hora de enfrentar una audiencia".

-¿ Por qué no aceptó ir a un juicio abreviado?

-Claramente no lo iba aceptar, porque era reconocer algo que yo no hice... lo vuelvo a repetir: soy inocente de lo que se me estaba acusando, por eso opté presentarme a juicio oral, lo hice como hombre. El fiscal me intimidaba que podían darme 11 años de cárcel si llegábamos a esta instancia, por eso insistía en que fuéramos a un abreviado, porque podía quedar solo con firma, pero yo le dije que no. Yo quería dejar mi nombre en limpio. No digo que soy Rambo o He-Man por haberlos derrotado. Aquí primó la verdad.

El deportista señaló que durante el juicio se presentaron 24 personas a declarar, entre ellos 22 testigos y dos peritos, donde asegura que hubo quienes avalados por la Fiscalía mintieron en el proceso.

"Hubo testigos avalados por el Ministerio Público. Los escuché en el juicio que estaban mintiendo y venía otro y seguía mintiendo, ahí te das cuenta lo sucia que es la justicia (...) la labor del fiscal que escucha lo que quiere escuchar y los presenta como pruebas. Pero pese a ellos, los jueces por unanimidad se pronunciaron y dieron a mi favor. Debo reconocer que tuve miedo y pensé hasta que el fiscal podría tener pituto con los jueces (...) son cosas que pasan por la cabeza de uno (ríe).

-Ganó el juicio, ¿pero cómo fue estar preso durante 52 días?

-Los tres primeros no conversé con nadie, tuve un incidente con otros internos. Al cuarto día conversé con Raúl, quien estaba imputado por tráfico. Él me contó su historia y yo la mía, después me fui integrando a un grupo. Estuve con personas desde simple delitos hasta homicidas, traficantes, pero también habían inocentes como yo. Tuve que acostumbrarme al sistema carcelario, comer, dormir y jugar. Tuve miedo, pero con el correr de los días fui conteniendo mi desesperación. Habían casos de personas que llevaban más tiempo a la espera de su caso, pero otros que se iban a juicio abreviado todo por salir rápido de la cárcel, aunque hubieran sido inocentes. Creo que sin la fortaleza y la ayuda de muchas personas que me respaldaron y me dieron la fuerza, pude enfrentar la justicia.

Familia y amigos

Ahora Julius está abocado a continuar con su carrera deportiva, esperando finalizar la temporada en el equipo del Club Escuela Básquetbol (CEB) de Puerto Montt, pero reconoce que su familia es la base importante en esta nueva etapa que comienza.

"La vida no discrimina, por eso hay que vivir el día a día al máximo. Quiero disfrutar de cada detalle, de mi hijo, porque no sabes qué te puede deparar el futuro. Puedes tener planes que no vas a cumplir. En cuanto a los amigos, yo creo que esto me sirvió para mejorar la verdadera amistad (...) el que no estuvo, no estuvo no más, y quienes estuvieron se agradece por estar apoyando a enfrentar esta situación extrema, gracias a todos ellos.

-¿Hubo quienes te pidieron disculpas?

-Sí, hay quienes me lo han pedido, yo no soy rencoroso, hay muchos a quienes les doy la mano en señal de saludo, eso pasa con Naranjo (Claudio otro de los formalizados) cuando nos encontramos en partidos, pero no hablamos del caso. Hay otros que simplemente ya no están (...) yo ya di vuelta la página.

-¿Desde la Federación de Básquetbol o del Comité Olímpico se han contactado contigo?

-Nada de nada, yo envié un correo al comité y aquí estoy. Ni un llamado para saber cómo estoy (...) nada de nada. Lo que más lamento es que ellos me juzgaron sin conocimiento de causa, me dejaron de lado, me desvincularon de todo. Yo estuve mal, pero no me brindaron apoyo profesional cuando lo necesité. Muchos saben que a ellos les dieron sicólogos y a mí ni una llamado. Estoy molesto con la Federación de Básquetbol.