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Inician planes de contingencia para evitar incendios en vertederos

DESPERDICIOS. Los municipios de Osorno y Río Negro ejecutan desde este mes acciones como la reutilización de líquidos percolados y aguas lluvias para humedecer los montículos de basura y guardias las 24 horas del día en Curaco; y una retroexcavadora en el recinto ubicado camino a Riachuelo.
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veronica.salgado@australosorno.cl

La llegada de la temporada de altas temperaturas significa para los municipios de Osorno y Río Negro iniciar los planes de contingencia para evitar incendios en los vertederos de Curaco, ubicado en la ruta U-400 al mar, y camino a Riachuelo, respectivamente.

La idea es generar acciones para evitar que aparezcan focos de fuego que puedan desatar un gran siniestro y generar una nube tóxica que afecte a vecinos de los sectores aledaños, lo cual eventualmente podría transformarse en una emergencia química y en una alerta sanitaria de proporciones.

Los planes fueron desarrollados durante meses por ambos municipios y presentados a la Autoridad Sanitaria para su aprobación y así comenzar a operar durante este mes.

En ambos casos el manejo y administración están concesionadas, pero algunas medidas estaban contempladas en las bases y las otras fueron incorporadas según las instrucciones del Servicio de Salud.

Las acciones buscan evitar lo sucedido el 19 de marzo pasado en el vertedero de Río Negro, cuando se provocó un incendio que fue extinguido durante dos días gracias al trabajo de bomberos en la zona.

Sin embargo, tres días se registró un rebrote que estuvo activo entre el 25 y 28 de marzo, lo que mantuvo en alerta a las autoridades, dirigentes comunitarios y vecinos de los barrios cercanos, como son las poblaciones Lagos de Chile, Villa Centenario y Pedro Aguirre Cerda.

En el caso del vertedero de Curaco, que actualmente recibe la basura de seis comunas de la provincia, también ha enfrentado emergencias por la presencia de fuego.

La más grande se provocó el domingo 15 de diciembre de 2013, donde bomberos de Osorno y personal municipal trabajó por más de cinco horas para controlar el foco y también generó preocupación entre los vecinos del sector y las autoridades locales.

Durante este año también se registraron dos focos de fuego en el recinto: el primero ocurrió el 6 de marzo y el segundo el 21 de mayo, ambos de menor envergadura, pero demuestran que el peligro siempre está presente en recintos de este tipo, donde llegan basuras orgánicas y desechos que pueden ser inflamables, como latas de aerosol de diferentes tipos.

Río Negro

El vertedero funciona desde hace 22 años en un terreno de 1,7 hectáreas ubicado camino a Riachuelo. Hasta enero de este año se depositaban los desechos bajo la superficie, es decir, en un hoyo construido especialmente para esos efectos.

Cada una semana aproximadamente era cubierta en parte la basura, pero desde el siniestro ocurrido en marzo se contrató una máquina retroexcavadora que ordena y cubre con tierra la basura para evitar cualquier evento anómalo.

Pedro Aguilar, encargado de emergencias de Río Negro, explicó que justamente en la nueva licitación que comenzó a operar este año se solicitó al administrador que dispusiera de esta maquinaria, que además de ordenar los desechos, en caso de emergencia ayuda a remover rápidamente la basura para controlar el fuego.

"Por estos días trabajamos para entregar ocho camiones de 12 metros cúbicos de tierra, la cual será desplegada sobre la basura para dejar totalmente cubierto el terreno. Pero además hay que ir tapando todo lo que ingresa diariamente", argumentó el profesional.

A eso se suma la habilitación de zanjas tipo "corta fuegos" en toda la zona para evitar que lleguen las llamas si es que se genera un incendio en las zonas cercanas; y también habrá personal municipal atento para colaborar en caso de cualquier emergencia.

"La concesión que tenemos es por un año, porque la verdad siempre estamos atentos a que comience a operar el relleno sanitario provincial que será la solución a este problema y podremos al fin comenzar el plan de cierre de este recinto", dijo Aguilar.

El municipio paga anualmente $160 millones a la empresa Asesorías Conval Spa, quienes estarán vigentes hasta el próximo mes cuando nuevamente se realice una licitación para la administración del recinto. Paralelamente, trabajarán durante todo 2017 en la actualización del plan de cierre, para lo cual la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) entregó $40 millones.

Aprovechar

El municipio de Osorno también realizó diversas acciones para evitar siniestros en el vertedero de Curaco, según lo explicó Carlos Medida, jefe de la Dirección de Aseo y Ornato, quien señaló que el plan comenzó a operar durante noviembre y fue desarrollado en conjunto con la actual empresa concesionaria Transportes CM.

Dentro de las medidas está fortalecer las barreras de la piscina de 5 por 3 metros cuadrados hasta donde escurren los líquidos percolados, a un costado de los montículos de basura. Estos mismos líquidos son extraídos con motobombas y mediante mangueras se reutilizan para mantener la basura y la capa de tierra que la protege húmeda y así evitar que el calor provoque algún problema.

"También canalizamos el agua lluvia del invierno y construimos un foso de 300 metros de largo con dirección a la piscina, para así alimentarla y contar con más agua para humedecer la zona utilizada", explicó el directivo municipal.

Agregó que también construyeron una segunda piscina de 5 por 10 metros cuadrados en la zona norte, precisamente a un costado de donde se han provocado los últimos focos de fuego, con el objetivo también de aprovechar las aguas lluvias y humedecer la zona.

"Esta piscina también puede ser usada por bomberos en caso de emergencia para depositar el agua y por nosotros mismos con los camiones aljibe que disponemos cuando ocurre una emergencia. Estas medidas buscan que el recinto tenga mayor seguridad y así proteger el bienestar de la comunidad", comentó Medina.

Otra medida es tener guardias durante las 24 horas, quienes recorren las 32 hectáreas con basura y tienen por instrucción avisar ante la más pequeña sospecha de foco de fuego. Si el siniestro se genera, la primera medida en terreno es hacer un socavón de cinco metros de profundidad con la máquina retroexcavadora para ver si existe propagación o medir la magnitud del problema.

El comandante de Bomberos de Osorno, Marcelo Millar, explicó que siempre es positivo contar con medidas de prevención en este tipo de recintos y que tener una máquina retroexcavadora es fundamental para controlar una eventual emergencia.

Agregó que con el calor aumenta el riesgo, por la presencia de vidrios y latas que provocan el llamado "efecto lupa", sumado que algunos camiones recolectores que llevan brasas ardiendo entre los desechos.

Precisó que el protocolo que se maneja es asistir de forma inmediata, partiendo por personal de la Segunda Compañía preparada para el manejo de materias peligrosas.

"La emergencia más grande que hemos enfrentado en Curaco fue en 2013 y la verdad este tipo de siniestros son muy difíciles de trabajar, porque todo en el vertedero es altamente combustible y los mismos bomberos quedan expuestos a una serie de riesgos", manifestó Millar.

De hecho, en las emergencias ocurridas han trabajado durante varias horas, ya que se debe utilizar mucha agua para evitar la propagación.

"Siempre que tenemos un llamado avisamos a la Autoridad Sanitaria y a la Gobernación, para que en caso de ser un tema mayor se tomen medidas especiales", argumentó.

El vertedero también tiene un plan de cierre actualizado y con recursos asignados que superan los $200 millones, pero al igual que Río Negro están a la espera de que la construcción del relleno sanitario provincial concluya, no obstante, la obra gruesa está paralizada desde octubre del año pasado, lo que significa más de un año de retraso.

Actualmente se realiza un estudio para definir qué problemas de suelo existen en la zona y sus eventuales soluciones.

"La concesión que tenemos es por un año, porque la verdad siempre estamos atentos a que comience a operar el relleno sanitario provincial".

Pedro Aguilar, Encargado de Emergencia de Río Negro"

"Estas medidas buscan que el recinto tenga mayor seguridad y así proteger el bienestar de la comunidad".

Carlos Medina, Director Aseo y Ornato municipal"

22 años funciona el vertedero municipal que se ubica en el camino a Riachuelo, en las afueras de Río Negro. El recinto enfrentó

70 hectáreas una emergencia en marzo pasado producto de un incendio.

1,7 hectáreas tiene el terreno donde funciona desde 1989 el vertedero de Curaco, de las cuales 39 están autorizadas para depositar basura y las otras 31 son para evitar contacto con terrenos cercanos.