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Las historias tras los 37 años de la Asociación de Ciegos en Osorno

SUPERACIÓN. La institución está plagada de casos en los que personas con discapacidad visual, ya sea completa o parcial, han conseguido diversos logros personales, como obtener una carrera de pregrado o escolares que están terminando su enseñanza media. Ahora apuntan a crear una nueva institucionalidad en la zona, para optar a proyectos y fondos locales.
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Rodrigo Gómez

Ser no vidente, aseguran, nunca ha sido un impedimento para realizar sus actividades diarias, e incluso para convertirse en profesionales. Por ello, en la Asociación de Ciegos Chile (AciCh), filial Osorno, están decididos a independizarse de la entidad a nivel nacional y así poder optar a participar de variados proyectos y obtener recursos.

La presidenta de la AciCh, Cecilia Kramm, anunció que a partir de este nuevo aniversario, que se producirá el próximo 22 de noviembre -cuando cumplan 37 años- cambiarán de nombre y funcionarán con una nueva personalidad jurídica en la comuna de Osorno, para así poder concursar en proyectos locales.

"Buscando lo mejor para los ciegos de Osorno, viendo que siendo filial de Santiago nos limita en postulaciones a algunos proyectos y beneficios que podamos tener a nivel local, lo conversamos y lo pensamos bien, así que vamos a tener una nueva organización", anunció Kramm.

A partir de esta decisión de la AciCh, derivará en la nueva Organización de Ciegos Emprendedores de Osorno, la que tendrá una personalidad jurídica local.

Para Kramm, esta determinación permitirá una mayor independencia y descentralizar la gestión de la entidad de los ciegos del nivel nacional. "Será la heredera (...) en el fondo es lo mismo, pero con otro nombre, y otras gestiones, lo que queremos que la comunidad conozca", enfatizó la presidenta.

Los logros de AciCh

Dentro de la organización de no videntes de Osorno, participan activamente 25 personas que tienen una discapacidad visual completa o parcial, aseguran desde la entidad. Sumando a sus familias, que siempre los acompañan, daría un total de 50 miembros.

El Austral de Osorno conversó con cuatro casos que destacan por su desarrollo personal y profesional.

Johanna Norambuena oficia de tesorera de la AciCh y pertenece hace ocho años a la entidad. "Nací con una discapacidad visual, que es la baja visión. En mi caso es poco notorio (...) tengo ceguera en el ojo izquierdo y un 15% de visión en el derecho, producto de un desprendimiento de retina", detalló Norambuena.

La mujer, con un embarazo de ocho meses de gestación, cuenta con alegría que su hijo no presenta ningún problema a sus ojos. Asimismo, su hija de 13 años tampoco tiene discapacidad visual.

"Cuando yo tenía 13 años iba a quedar ciega y alcanzaron a operarme, pero no salvaron el ojo izquierdo y me dejaron con un 10% de visión en el derecho y el otro 5% me lo dan los lentes. Ese porcentaje me ayuda a ser independiente", relató.

En su caso, cuenta, no alcanza a distinguir rostros cuando camina en la vía pública, sólo colores. A medio metro de distancia le es posible determinar las facciones de una persona.

Para Norambuena, haber llegado a AciCh le ayudó a salir de una depresión producto de la ceguera que la aqueja. "Si voy a quedar ciega, tengo que aprender a vivir como un ciego", recuerda sobre sus primeros pensamientos respecto a su dispacidad visual.

Haber estudiado técnico en Parvulario fue el envión para convertirse en monitora para ayudar a otros ciegos.

Por ello en Santiago se capacitó en el Colegio Hellen Keller como instructora en Orientación y Movilidad.

Emprender

Gracias a la capacitación que logró, su destino se cruzó con el de Gissela Mansilla, de nueve años, quien cursa segundo básico en el Colegio Emprender y que llegó a AciCh a los tres años.

"Me tratan muy bien en el colegio, pero algunas veces los hombres son muy bruscos para jugar", afirma Mansilla. Por lo mismo en los recreos, explica, sólo juega con niñas, con las cuales comparte sus juguetes.

La discapacidad visual de la pequeña no ha sido un impedimento para destacar en su rendimiento académico y cuenta con alegría que hasta el momento tiene un promedio 6.1, sin embargo "yo quiero un 7.0 a fin de año", sentenció.

Ya sabe leer y escribir en sistema Braille y tiene claro lo que quiere a futuro: "profesora jefe de un segundo básico", remarcó.

Su madre Angélica Burgos manifestó que para ella es "una bendición" y, además, contó que su hija forma parte de la Agrupación Artística Birimbao, donde toca diversos instrumentos de percusión.

Clínicos y educacionales

Esteban García lleva cuatro años como sicólogo educacional en la Escuela Monseñor Francisco Valdés, en el sector de Francke.

"Elegí el área educacional porque ese es mi norte y es ahí donde me desempeño la mayor parte del día", reconoce con respecto a otras facetas de la profesión, como la clínica o la laboral.

Al respecto, aseguró que durante su práctica clínica tuvo que "reinventarse" para captar información que entrega directamente el lenguaje corporal de los pacientes.

En ese sentido, manifestó que "mucha información que entregan los usuarios cuando van a la atención clínica, es visual. Lo que tiene que ver con los movimientos y expresiones, pero he aprendido a traducir lo que el paciente me transmite en la conversación".

La técnica empleada por el profesional es la llamada transferencia. Además, aseguró que a pesar de su condición, es fácil reconocer a una persona con miedo, ansiedad o temor.

Asimismo, dentro de AciCh hay alguien que quiere seguir los pasos de García.

Mónica Namil acaba de terminar su enseñanza media en el Liceo Carmela Carvajal y en broma le dice a García que "va con serrucho" a su cargo.

En su caso, su condición de ceguera no sorprendió de sobremanera a su familia, ya que su abuela y un hermano de ella padecieron amaurosis congénita de Leber, que es una enfermedad de origen genético y que con el pasar de las generaciones le tocó a ella.

Sobre su paso por la enseñanza básica, recuerda entre risas que "antes no se hablaba tanto del bullying, uno lo tomaba como algo normal. Pero sí se daba: los empujones, los 'cuidado con el hoyo, con el poste' y no había nada".

Namil quiere ser profesional y convertirse en sicóloga, por ello "ya estoy recolectando los papeles para la Universidad de Los Lagos, me falta uno sólo. Después viene una evaluación -que no me han dado la fecha-, pero la posibilidad de estudiar está, porque hay más jóvenes ciegos estudiando ahí".

En el caso de Mónica no rendirá la Prueba de Selección Universitaria (PSU), pero de igual manera "me siento preparada, aunque hay un poquito de miedo para poder concretar mi sueño de ser sicóloga".

Ceguera por dentro

Según cifras que maneja la organización, en Osorno habría unas 300 personas no videntes que necesitan de asesorías y, para aquellas que han tenido un deterioro con el pasar de los años, aprendan a moverse en la calle con las varillas.

El Segundo Estudio Nacional de la Discapacidad, realizado el año pasado por el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) afirma que en la Región de Los Lagos hay 129 mil 42 personas mayores de 18 años que tienen una discapacidad, ya sea leve o severa.

Sin embargo, el estudio no hace un desglose sobre el tipo de discapacidad que posee la muestra utilizada en el estudio, debido a un cambio en la metodología que se empleó en su realización.

En cambio, el Primer Estudio de Discapacidad realizado por los mismos organismos en 2004, sí entrega un desglose por tipo y detalla que en la Región, en esa fecha, se registraban 148 mil 262 personas mayores de 15 año con un grado de discapacidad.

Asimismo, el informe entregaba cifras sobre el tipo de discapacidad presente en la zona. La visual, hace 12 años, representaba a 58 mil 665 personas en Los Lagos.

Aniversario acich

Lunes 21 Los miembros de la organización repartirán folletería en la plaza de Armas, para concientizar a la población.

Miércoles 23 En el Liceo Carmela Carvajal, se repetirá la experiencia "once a ciegas" para alumnos y profesores.

"Lo conversamos y lo pensamos bien, así que vamos a tener una nueva organización (para los ciegos de Osorno)".

Cecilia Kramm, Presidenta de Acich."

"No se hablaba tanto del bullying, pero sí se daba: los empujones, los 'cuidado con el hoyo, con el poste'"

Mónica Namil, Licenciada de cuarto medio."